sábado, 16 de enero de 2010

Actitud mental positiva


Sólo quién programa su vida con optimismo, logrará alcanzar sus metas.
El desarrollo de una actitud mental positiva es fundamental para alcanzar el éxito.

La diferencia entre el éxito y el fracaso no es más que la postura que asumimos frente a las situaciones que la vida nos presenta, a la capacidad de autoestima que tengamos y a la forma como nos relacionemos positivamente con los demás.

Descubre los diez mandamientos de la actitud mental positiva y aprende a reprogramar tu mente subconsciente, con principios y actitudes que harán de ti una persona de éxito. Éste no depende de la suerte; depende de nuestra actitud ante la vida y es en nuestras manos donde podemos encontrar la solución.

Actitud Mental Positiva es lo que define al ser humano avanzado, ya que la mente es tan poderosa que puede lograr todo lo que uno se propone; el optimismo es excelente y de gran ayuda para las personas que son altamente negativas. Lo recomiendo.

Los Diez Mandamientos de la Actitud Mental Positiva.
a) No juzgar nunca el día por el clima.
b) Cambiar la manera como empezamos el día.
c) No permitir que lo que está fuera de nuestro alcance, influya en nuestras decisiones.
d) Protegernos de los mensajes negativos.
e) Cuidar la manera como nos expresamos de los demás y de nosotros mismos.
f) Cambiar la manera de saludar a los demás.
g) Desarrollar una visión clara de nuestras metas.
h) No perder nunca nuestra admiración por la belleza del universo.
i) Apreciar y dar gracias por aquello que poseemos, por nuestras experiencias y habilidades.
j) Tener grandes expectativas de nuestro día, nuestras actividades y de las demás personas.

Una actitud mental positiva no te convertirá en el más rápido, el más inteligente, o el más fuerte. Tampoco eliminará todos los problemas, pero sí te permitirá aprovechar al máximo tu potencial y obtener los mejores resultados. Ella no sólo te permitirá utilizar más eficazmente tus habilidades sino que también te ayudará a evitar aquellas cosas sobre las que no tienes ningún control y que te afectan negativamente.

viernes, 15 de enero de 2010

NO PERMITO ...


No permito que otro dirija mi vida, porque mi vida es mía y porque asumo las consecuencias de mis decisiones al admitir mi propia RESPONSABILIDAD.

No permito que otro invada mi espacio vital, porque reivindico el espacio que me ha otorgado la Naturaleza por ser NATURAL.

No permito que otro contamine el aire que respiro, porque éste es alimento de mi cuerpo, es lo que me hace VITAL.

No permito que otro limite la calidad de mis sentimientos, porque éstos son fruto de mi alma y estoy dedicando esta vida a crear un alma fuerte y equilibrada, partiendo desde mi propia VOLUNTAD.

No permito que otro me hiera con sus ironías y con sus críticas, porque éstas volverán a él al ponerle el escudo de mi SERENIDAD.

No permito que otro me esclavice con argumentos de un aparente amor, porque mi amor es libre y porque elijo con quien compartir mi INTIMIDAD.

No permito que otro inculque en mí pensamientos que yo no quiero, porque aunque mis oídos oigan, mi inteligencia filtra y mi ser interior elige, día a día, lo mejor para mi evolución, la VERDAD.

No permito que otro limite la profundidad de mis pensamientos, porque son míos y no tengo porque ser igual a los demás, simplemente he nacido con el poder de la CREATIVIDAD.

No permito que otro limite el vuelo de mi espíritu, porque simplemente he decidido ser UNIVERSAL.

No permito que otro robe mis ilusiones, porque éstas son alimento de mi espíritu, y éste ansía LA LIBERTAD.

PORQUE SOY LIBRE, HE DECIDIDO, SIMPLEMENTE, "AMAR"

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jueves, 14 de enero de 2010

La caja de ahorro que no miramos


Juan se encontró en la calle con un conocido y lo saludó:
Hola, Cómo estás??
La respuesta fue:
Mal, todo mal, cómo queres que esté con toda esta historia de los problemas económicos y demás?

Juan reflexionó y luego preguntó:
¿Con quién desayunaste hoy?
Con mis hijos.
Y después ?
Después qué?, Después fui a la oficina.
Anoche cenaste antes de dormir?
Claro que cené. No iba a ir a la cama con el estómago vacío, no?
Y dónde dormiste?
En mi casa, en mi cama.
Y con quién?
Con quién iba a ser? Con mi mujer, por supuesto!
! Qué es todo este interrogatorio?
Nada, nada. Dejame recordar: o sea que cenaste, dormiste en tu cama, junto con tu mujer, desayunaste con tus hijos, fuiste a tu trabajo.
Y todo, todo está mal? Todo mal?

Este diálogo real muestra la dimensión que cobraron en nuestra vida, palabras como situación económica, dólar, transferencia, caja de ahorro, plazo fijo y tipo de cambio.
Ocupan todos los espacios, están en sueños, planes y pesadillas; hoy y aquí es imposible hablar sin mencionarlas.

Y en ese fárrago se perdió, se postergó o se olvidó un instrumento esencial para la calidad de nuestra vida: la caja de ahorro AFECTIVO.

Esta cuenta no se abre en ningún banco y tiene la ventaja de que no puede ser incautada ni confiscada.
Una cuenta de ahorro afectivo es la que tiene como titulares únicos e irremplazables a aquellas personas que conforman y construyen un vínculo de tipo emocional (una pareja, padres e hijos, amigos).

Los titulares depositan en ella su capital de afecto, cariño y amor, y se comprometen a destinar ese monto a una finalidad común.

Esa finalidad puede ser la construcción de puentes de confianza,
-o la creación de un espacio de intimidad, o la preservación de la armonía,
-o el impulso para el desarrollo mutuo y acompañado de las mejores potencialidades de cada uno,
-o el tejido de tramas de seguridad psicológica,
-o la aceptación y la unión desde la diversidad,
-o el crecimiento espiritual compartido,
-o el aprendizaje vivencial y mancomunado del respeto.

En fin, hay tantas posibilidades como hay tantas personas que construyen, sostienen y alimentan sus vínculos.
Hay, además, vínculos indirectos o de segundo grado, como los que nos relacionan con nuestros socios, compañeros, vecinos, conciudadanos, compatriotas, congéneres.
Tanto unos como otros, por diferentes motivos, son esenciales para la conservación y mejoramiento de la existencia humana.

En realidad, buena parte del sentido y de la trascendencia de la vida se asienta en ese tejido vincular.
Por lo tanto, el cuidado, la profundidad y la dedicación que brindemos a esta trama de relaciones en las que estamos integrados tiene incidencia directa en los fondos que atesoran nuestras cajas de ahorro afectivo.

Quizás hemos quedado demasiado atrapados en el corralito de la economía monetaria a expensas de la economía afectiva y emocional.
En la obra Calígula, de Albert Camus (y que Immanol Arias protagonizó hace pocos años en Buenos Aires), el emperador dice a sus secuaces: " Si lo más importante es el dinero, entonces lo más importante no es la vida, así que dejémonos de hipocresía, vamos por el dinero sin respetar la vida".

Si lo más importante que cada uno de nosotros tiene está en las cajas de ahorro y en los plazos fijos efectivos, es probable que nuestras cajas de ahorro afectivo se estén vaciando silenciosamente.

No me parece ni ingenuo ni secundario apelar en estos días a las cajas de ahorro afectivo, a reforzar los lazos sentimentales, a confiar y acudir a las redes emocionales en las que estamos involucrados.
Con pareja, hijos, padres, amigos y con todos los afectos que nos unen con ellos, tenemos la opción de crear otros temas de conversación, otras perspectivas de la vida y nuevos proyectos existenciales. Para algunos de ellos, tal vez sea necesario el dinero, pero no sólo el dinero.

Si creyésemos que la vida pasa principalmente por el dinero, qué nos diferenciaría de quienes nos lo roban? Tiene que haber algo más.

Revisemos nuestras cajas de ahorro AFECTIVO.
Y pongamos nuestro interés allí.

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miércoles, 13 de enero de 2010

Sos realmente un HOMBRE?


Por que ser HOMBRE no es nada mas ser varón, simple individuo del sexo masculino.

Ser HOMBRE es ser PERSONA, es decir: alguien distinto y diferente de los demás.
Ser HOMBRE es ser creador de algo; un hogar, un negocio, un puesto, un sistema, una vida.
Ser HOMBRE es hacer las cosas, no buscar razones para demostrar que no se pueden hacer.
Ser HOMBRE es levantarse cada vez que se cae o se fracasa, en vez de explicar por qué se fracasó.
Ser HOMBRE es entender el trabajo no como una maldición, sino como un privilegio.

Un hombre es un ser digno, consiente y responsable de sus actos.

Un HOMBRE es aquel que conquista a una mujer, no el que se deja conquistar por ellas. Este tiene otro nombre, bien despreciable por cierto.

Alguien ha dicho que ante la mujer, no le quedan al varón mas que dos caminos: ser un ruin o ser un asno, pero no es verdad; si además de ser varones saben ser verdaderamente hombres, la disyuntiva es otra: ser unos ruines o ser, sencillamente HOMBRES!

Porque ser HOMBRE es tener vergüenza, sentir vergüenza de burlarse de una mujer, de abusar del débil, de mentir al ingenuo.

Ser HOMBRE es trazarse un plan y seguirlo, pese a todas las circunstancias exteriores.
Ser HOMBRE es saber decir "me equivoqué", y proponerse no repetir la misma equivocación.
Ser HOMBRE es saber lo que se tiene que hacer, y hacerlo; saber lo que ha de decirse; y decirlo.
Ser HOMBRE es comprender la necesidad de adoptar una disciplina basada en principios sanos, y sujetarse, por propia y deliberada voluntad, a esa disciplina.
Ser HOMBRE es levantar los ojos de la tierra, elevar el espíritu, soñar con algo grande.
Ser HOMBRE es comprender que la vida no es algo que se nos da ya hecho, sino que la oportunidad para hacer algo bien hecho.

¡Hombres de esta talla y de esta alcurnia los necesita el mundo, los reclama NUESTRA NACION, los exige Dios!

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MODALES


El libro de la sabiduría dice: "Los modales de la gente buena son Agradables, pero los modales de los soberbios son bruscos y antipáticos"

Aquí una lista de modales simpáticos:
> - Llevar siempre un rostro agradable y sonriente (saludar antes de que nos saluden).
> - Hacer bien a quienes nos hacen mal.
> - Aprenderse el nombre de los demás (por su nombre y no apellido).
> - Dar siempre las gracias.
> - Recordar fechas importantes (cumpleaños, aniversarios, grados, etc).
> - Alabar las cualidades y éxitos de los demás.
> - Contestar pronto las cartas, llamadas telefónicas y e - mails.
> - Escuchar con verdadero interés lo que la otra persona nos dice.
> - Hablar bien de los demás.
> - Saber negar un favor con toda gentileza.
> - Saber decir un SI con verdadero cariño cuando vamos hacer favores.
> - No gritar en las reuniones.

Tener modales simpáticos es una de las condiciones de formarse un buen carácter.

Tenes un buen carácter?, no?, entonces a formarlo.

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CONSEJOS PARA SER BELLA


Lo siguiente fue escrito por Audrey Hepburn acerca de:

Para labios atractivos: Habla con palabras amables.
Para ojos adorables: Busca lo bueno en las personas.
Para una figura esbelta: Comparte tu comida con el hambriento.
Para un cabello hermoso: Deja que un niño pase sus dedos a través de ellos una vez al día.
Para el porte: Camina con el conocimiento de que nunca caminarás sola.

Las personas, aún más que las cosas tienen que ser reafirmadas, renovadas, revitalizadas, reclamadas, y redimidas; nunca pases por encima de nadie.

Recuerda, si alguna vez necesitas una mano que te ayude la encontrarás al final de tu propio brazo.

A medida que envejeces, descubrirás que tienes dos manos, una para ayudarte, la otra para ayudar a los demás.

La belleza de una mujer no está en las ropas que usa, la figura que ella tiene, o la forma que peina su pelo. La belleza de una mujer debe verse en el interior de sus ojos, porque esa es la puerta al corazón, el lugar donde habita el amor. La belleza de una mujer no está en su rostro, pero la verdadera belleza en una mujer está reflejada en su alma.

Es el cuidado que amorosamente da, la pasión que ella muestra, y la belleza de una mujer solo crece con el pasar de los ¡años!.

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TRATANDO CON LA ENVIDIA


Cuenta una fábula que en cierta ocasión una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía muy rápido y llena de miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir en su intento de alcanzarla.

La luciérnaga pudo huir durante el primer día, pero la serpiente no desistía, dos días y nada, al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga detuvo su agitado vuelo y le dijo a la serpiente: ¿Puedo hacerte tres preguntas?

No acostumbro conceder deseos a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar, respondió la serpiente.

Entonces dime:
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
¡No!, contestó la serpiente.

¿Yo te hice algún mal?
¡No!, volvió a responder su cazadora.

Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
¡Porque no soporto verte brillar!, fue la última respuesta de la serpiente.


Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos:

¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo?
Sencillo... porque hay algunos(as) que no soportan verte brillar.

La "envidia" es uno de los peores sentimientos que podemos tener.
El hecho de que envidien tus logros, tu éxito, etc., ¡que envidien verte brillar! te va a afectar en más de una ocasión, pero cuando esto pase, ¡no dejes de brillar!, continúa siendo tú mismo(a), sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran...¡sigue brillando y no podrán tocarte!, porque tu luz seguirá intacta, porque siempre habrá quien te apoye, porque tu huella permanecerá, porque el recuerdo de lo que fuiste e hiciste quedará, ¡pase lo que pase!

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martes, 12 de enero de 2010

ESTAR VIVOS...


Extraído del libro "Oro Puro"

La mejor noticia que podemos recibir cada mañana es la de que aún continuamos con vida; sin embargo, lo más probable es que esta mañana usted haya abierto los ojos, se haya levantado apresuradamente y, aunque suene ilógico, se haya percatado de todo, menos de que aún esta vivo.
¿Cuál es la diferencia entre vivir inconsciente de que se disfruta de estar vivo, y vivir consciente de estar gozando del privilegio de estar vivo? La diferencia estriba, indiscutiblemente, en que sin estar consciente de estar vivo, no se valora la vida; en cambio, estando consciente, se agradece, primero que nada, al Supremo la gracia de estar vivo, y se valoran, por lo tanto, cada uno de los instantes en que uno permanece con vida.
Asegurar, de acuerdo al adagio popular, que "nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde", resulta demasiado fatalista: hay personas que en este mundo sí saben lo que tienen -la vida-, y disfrutan de ella compartiéndola con las de los demás.
Sea usted una de estas personas. No caiga en el error de no saber lo que tiene hasta que lo haya perdido; resístase a formar parte de ese "nadie" que nunca supo que tenía vida y, por lo tanto, nunca supo valorarla.
Piense cuál sería la reacción de una persona que hubiera muerto y que de repente, milagrosamente, se le otorga vida de nuevo. Usted no tuvo que morir ayer para estar vivo hoy; sin embargo, ese regalo le fue otorgado nuevamente y no deja de ser el más maravilloso que hay.

Kurt Douglas

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lunes, 11 de enero de 2010

Aprovecha el día


No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco feliz, sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y la poesía sí pueden cambiar el mundo.
Somos seres humanos llenos de pasión.
La vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
No dejes nunca de soñar, porque sólo en sueños puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor error, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridades.
Piensa que en tí está el futuro y en encontrar la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte.
No permitas que la vida te pase a tí sin que la vivas...

Autor: Walt Whitman

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domingo, 10 de enero de 2010

El gusto de vivir


Felices los que saben reírse de sí mismos, porque nunca terminarán de divertirse.
Felices los que saben distinguir una montaña de una piedrita, porque evitarán muchos inconvenientes.
Felices los que saben descansar y dormir sin buscar excusas, porque llegarán a ser sabios.
Felices los que saben escuchar y callar, porque aprenderán cosas nuevas.
Felices los que son suficientemente inteligentes, como para no tomarse en serio, porque serán apreciados por quienes los rodean.
Felices los que están atentos a las necesidades de los demás, sin sentirse indispensables, porque serán distribuidores de alegría.
Felices los que saben mirar con seriedad las pequeñas cosas y tranquilidad las cosas grandes, porque irán lejos en la vida.
Felices los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desprecio, porque su camino será pleno de sol.
Felices los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar, porque no se turbarán por los imprevisible.
Felices ustedes si saben callar y hasta sonreír cuando se les quita la palabra, se los contradice o cuando les pisan los pies, porque el Evangelio comienza a penetrar en su corazón.
Felices ustedes si son capaces de interpretar siempre con benevolencia las actitudes de los demás aún cuando las apariencias sean contrarias. Pasarán por ingenuos: es el precio de la caridad.
Felices sobretodo, ustedes, si saben reconocer a Dios en todos los que encuentran, entonces habrán hallado la paz y la verdadera sabiduría.

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