viernes, 26 de diciembre de 2014

Reflexión para estas fiestas.

Con la llegada de la Navidad el ambiente cotidiano cambia radicalmente: nos volvemos más amigables, nos volvemos más amables, nos unimos más: parece que nos humanizamos más...

Abrazos, buenos deseos, felicitaciones, esperanza, regalos, la cena, la fiesta... y de pronto... todo termina: regresamos del sueño decembrino a la realidad martirizante que nos vuelve a separar.

Y entonces, los sueños se esfuman y quedan olvidados en algún cajón junto con los abrazos, los buenos deseos, las felicitaciones, la esperanza, los regalos, la cena, la fiesta...

Todo fue una falacia sumamente efímera que se tradujo en el simple consumo y peor aún, en antifaces navideños que guardamos hasta el año entrante...

Las calles vuelven a obscurecerse. Las luces de amor y esperanza se apagan. Los regalos parecen esfumarse cuando estos carecen del aura mágica del buen deseo. Y las buenas intenciones van desapareciendo conforme pasan los meses. Hasta que llegamos otra vez a diciembre con las manos vacías, con la ansiedad en la garganta, y vuelven a aparecer las luces de esperanza y con ellas, el ciclo se repite... El mundo vive una crisis profunda de decepción y apatía.

Que sea éste, el año en que las promesas se cumplan.
Que sea éste, el año de las decisiones emprendedoras.
Que sea éste, el año en que nos llenemos esperanza.
Que sea éste, el año del amor, el año de la unidad.

Regalémonos un fin de año lleno de brío y tesón, para que nos vaya mucho mejor. No basta con tener fe en ser mejores el próximo año: hay que ser mejores desde hoy. Para que no se apague la luz de la esperanza en enero o febrero. Para que podamos ser un poco más felices que antes.

 Para que nos llenemos de fraternidad... que es lo que necesitamos.

Muchos saludos a todos, y que alcancemos en conjunto el sueño de la paz y la armonía.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD!!!



LES DESEO A TODOS LOS AMIGOS DE GENTE DE...MENTE, UNA NAVIDAD PLENA DE PAZ, AMOR Y DICHA, EN UNIÓN DE SUS SERES MÁS QUERIDOS, Y QUE TODOS SUS SUEÑOS Y ANHELOS SE HAGAN REALIDAD...

                                                             FELIZ NAVIDAD!!!!

martes, 23 de diciembre de 2014

Cómo afrontar el estrés de fin de año sin morir en el intento

Se aproxima el final de año y con ello toda la parafernalia que trae el advenimiento de las fiestas. ¿Cuáles son las consecuencias en nuestra salud y emociones? Cómo hacer para afrontarlo y convertirlo en una oportunidad de crecimiento, cierre y renovación.

Se aproxima el final de año y con ello toda la parafernalia que trae el advenimiento de las fiestas. Comienza a sentirse el impulso de salir a comprar regalos e, inevitablemente, afloran los cuestionamientos personales y familiares. Contrariamente a la creencia popular de que ésta es una época para brindar y celebrar momentos dulces en familia, la realidad argentina muestra otra cara: por estas fechas, más precisamente entre el 15 de diciembre al 1° de enero, suelen producirse más casos de depresión, ansiedad y malestar existencial. A eso se le suma un año complicado en cuestiones socio-político-económicas que inciden en un malestar generalizado que dispara altos niveles de estrés colectivos.

¿Cuáles  son las razones para que el fin de año sea la época de mayor estrés?
* El final de año siempre es un momento de balance en el que tendemos a mirar en retrospectiva aquellas cosas que hicimos o hemos dejado de hacer. Los argentinos y, sobre todo, las mujeres en un amplio porcentaje suelen conectarse con una mirada nostálgica, autoexigente y con cierta tendencia desvalorizadora acerca de lo que no cumplieron para este año. y esto les genera malestar, dolor e impotencia.
* Las fiestas siempre nos obligan a pensar en nuestras relaciones familiares y con quiénes pasaremos esos momentos donde supuestamente deberíamos sentirnos felices, “descorchando champaña”.  Puede sucederte que tus relaciones familiares no estén armónicas o, simplemente, estés aburrida de ver siempre las mismas caras con las mismas historias. Eso comienza a generarte un estrés y malestar que te dispare cuestionamientos existenciales que pueden causarte dolor y “bajones”.
* A esta altura, nuestra psiquis anhela cerrar las rutinas anuales y descansar; por ende, nuestro nivel de energía es menor y manifestamos poca disponibilidad de comenzar algo nuevo. Cualquier cosa que sea percibida como “carga” puede generar síntomas psicosomáticos o irritación, ansiedad u otras “yerbas amargas”.
Frente a este cuadro... ¿Qué podemos hacer para afrontar el estrés y convertirlo en una oportunidad de crecimiento y renovación para nuestra vida? He aquí una serie de sugerencias para que puedas disfrutar estas fiestas con armonía y tomar el mes de diciembre como una preparación psicológica para disfrutar, cerrar tu año e iniciar un 2015 con amor, potencia y claridad:
Reconocé tus logros. Sé consciente de aquellas pequeñas metas y actividades que cumpliste y que te aportaron bienestar y crecimiento. Permitite tener una mirada amorosa con vos misma, en vez de insistir en mirarte bajo una lupa de exigencia altísima que no conduce a nada. Y aquellas que te quedaron en el tintero, definí si deseás comenzarlas o, simplemente, postergarlas. Poder ordenar y clarificar nuestras metas es una manera de realizar un balance armónico sin cargar deudas pendientes.
Limpiá viejos rencores. Acudir a una fiesta de fin de año con un familiar cercano con el que te sentís conflictuada, distanciada o molesta no es algo placentero. Aprovechá estas semanas previas para dialogar con algún pariente o amigo a quien estimes, y aclarar conflictos en tu relación. Llegar a fin de año sin “mochilas de resentimiento” es extremadamente bueno para nuestra salud psico-física y nos permite celebrar plenamente.
Decidí con quiénes querés celebrar. El mandato cultural de festejar las fiestas en familia puede resultarte una cadena rígida sin sentido. Es importante que te asumas como una mujer adulta responsable de tu propio placer. Si tuvieses que elegir qué te nutre realmente, ¿de qué manera pasarías tus fiestas? ¿Con que personas? Hacerte responsable de tus elecciones en esta época de año es una manera potente de confiar en vos misma y habilitarte para disfrutar de un año próspero.
*¿Qué estás dispuesto a hacer para que el 2015 te resulte realmente próspero y pleno?Nuevamente, aquí se trata que asumas tu responsabilidad. Este 2015 puede ser pleno y abundante si estás dispuesta a dar lo necesario para eso. Más allá de los resultados, lo que nos gratifica plenamente es la sensación de que estamos comprometiéndonos con aquello que nos nutre. ¿Tenés claro aquello que querés hacer para crecer en tu vida? ¿En qué áreas específicas de tu vida querés poner tu esfuerzo, consciencia y amor? Definir metas pequeñas y claras nos da un rumbo y confianza en la vida. También esta es una época propicia para practicar actividades que nos conecten con mayores niveles de energía, alegría y bienestar.

Estas sugerencias pueden ayudarte mucho a no ser víctima del estrés de fin de año y transitar diciembre desde una postura más vital, consiente y comprometida, lo cual será un puntal fundamental para iniciar tu 2015 con plenitud y abundancia.

Por Pablo Nachtigall, psicoterapeuta y autor del libro “Bendito Dinero” (Ediciones Urano). Dictará un taller de coaching transformacional “Cómo despedir el año e iniciar un 2015 con Amor, Proyectos y Vitalidad” el jueves 11 diciembre. Para más información, ingresá a:http://pablonachtigall.com/inteligencia-emocional-en-el-amor/