sábado, 5 de junio de 2010

Distinguen a pymes exportadoras (y el padre orgulloso)


Las pequeñas y medianas empresas exportadoras celebraron su gran fiesta durante la comida de la quinta edición del Premio a la Excelencia Exportadora, certamen que distingue a las pymes más innovadoras del comercio internacional y que organizan LA NACION y el Banco Galicia.

Unas 350 personas asistieron a la ceremonia de premiación en el Restaurante Central La Rural, entre autoridades nacionales, provinciales, de la ciudad de Buenos Aires, cámaras empresarias, universidades y hombres de negocios.

El Premio a la Excelencia Exportadora es un reconocimiento a la innovación y la creatividad de las empresas exportadoras en su carrera por internacionalizar sus negocios e insertarse en cadenas de valor productivas globales.

"Innovación y tenacidad son valores que compartimos con estos ganadores", indicó Fernán Saguier, subdirector periodístico de LA NACION en su discurso de inauguración del evento.

"Nuestro suplemento de Comercio Exterior refleja desde hace 16 años la dinámica que envuelve la realidad de los negocios internacionales, realidad muchas veces conflictiva, con barreras que dificultan los accesos a los mercados y en medio de condiciones que le restan competitividad a la oferta argentina que busca diversificarse", destacó Saguier.

"Nos llena de orgullo poder presentar por quinta vez este premio y distinguir a quienes hacen de la cultura del agregado de valor, de la generación de empleo y riqueza, y de la responsabilidad social empresaria su obsesión cotidiana", concluyó.

A su turno, Gastón Bourdieu, gerente de Banca Mayorista de Banco Galicia, agradeció a LA NACION, a la Cámara de Exportadores de la República Argentina, al IAE Business School y al Centro de Navegación por acompañar una vez más "esta iniciativa por mostrar las buenas prácticas, los buenos modelos de negocios, que es nuestra forma de contribuir a un país más grande".

Asistieron a la comida y a la ceremonia de premiación el presidente de Banco Galicia, Antonio Garcés; el presidente de la Cámara de Exportadores, Enrique Mantilla; el presidente de la Cámara de Importadores, Diego Pérez Santisteban; la diputada Cintia Otón (Pro); el director a cargo de la Fundación ExportAr, Diego Nelly, y el director de Comercio Exterior de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro, entre otros.

También estuvieron presentes autoridades de las agencias marítimas Abbey Sea, Agencia Marítima Dulce, Agencia Marítima Robinson, Delfino, Mediterranean Shipping Company, Multimar, Shipping Services y Ultramar.
Nuevas categorías

La edición 2010 del Premio a la Excelencia Exportadora eligió a los hombres de negocios más innovadores en su carrera por la internacionalización de sus empresas, en cada uno de los siguientes rubros: agroalimentos, manufacturas industriales, productos tecnológicos, servicios, diseño, sitio web exportador y proyecto exportador de mayor impacto social.

Dos nuevas categorías se agregaron este año: el premio a la mejor gestión sustentable de una empresa exportadora y el premio a la mejor logística de exportación.

El jurado del Premio a la Excelencia Exportadora estuvo integrado por Ricardo Fernández, gerente de Marketing Mayorista de Banco Galicia; Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina; Lucio Traverso, director académico del Executive MBA del IAE Business School, y el suplemento de Comercio Exterior de LA NACION.

El jurado estable del Premio estuvo asesorado además por Enrique Avogadro, director general de Comercio Exterior e Industrias Creativas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Roberto Destéfano, director de estudios de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog), y Marcelo Elizondo, director ejecutivo de DNI-Desarrollo de Negocios Internacionales.
Premio de Oro

Como en cada edición, la ceremonia culminó con la entrega del Premio de Oro a la Exportación de Mayor Valor Agregado, distinción que se llevó la empresa Reciclar, ganadora a su vez de la estatuilla en la categoría Proyecto Exportador de Mayor Impacto Social.

La empresa se dedica al procesamiento de aproximadamente 600 millones de botellas de plástico, que se convierten en un insumo vital para las industrias textil, química y plástica.

Uno de los galardonados es mi hijo, socio de la empresa que fue premiada.
Estoy muy orgulloso de mi hijo, y de los logros obtenidos.
Fuente:Diario La Nación

viernes, 4 de junio de 2010

El Sueño Americano

Cualquier semejanza con la realidad Argentina, no es casualidad, es totalmente CIERTO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

CÓMO SER CONFIABLE


Sé Honesto . . .
No mientas, no hagas trampa ni robes.

Que se pueda contar contigo
Mantén tus promesas y cumple con tus compromisos.

Ten el valor . . .
de hacer lo que es correcto, aunque sea difícil.

Sé una buena persona . . .
y no traiciones la confianza que es depositada en ti.

Las relaciones de calidad se construyen sobre principios, en especial el principio de la confiabilidad. Si nos fijamos bien, todo lo creado funciona para inspirar confianza. Hay leyes físicas y constantes como la gravedad y el tiempo. En torno de ellas, organizamos nuestras vidas. Nuestras familias y, aun los negocios, se construyen alrededor de personas y cosas que nos inspiran confianza.

La confiabilidad, en general, quiere decir que nos podemos fiar de alguien y estar seguros de su respuesta siempre. Al confiar se asume y se cree en lo que la otra persona hará, “yo confío que usted llegara a tiempo” o “yo creo en lo que usted me dice”, son importantes manifestaciones de confiabilidad de lado y lado. La confianza es esencial para tener relaciones significativas, amistades duraderas y fructíferas,sociedades exitosas en los negocios y equipos de trabajo eficaces.
La confianza es un factor esencial para alcanzar el éxito sostenido y es un simple estado mental. En tiempos de conflicto fácil destruirla, pero difícil crearla.

Cuando se analiza el comportamiento de las personas confiables se encuentran cuatro aspectos comunes:

1. Son integras: No cambian lo que piensan, lo que dicen o lo que hacen. Siempre tienden a cumplir sus deberes. No son de doble cara. Tienen el valor de hacer lo correcto aunque sea duro y costoso.

2. Son honestas: Son personas sinceras, abiertas y que dan la cara. No mienten y, en especial, no hacen promesas que no pueden cumplir, por supuesto, no hacen fraude ni estafan.

3. Cumplen las promesas: Sin importar si éstas son pequeñas o grandes, porque hay congruencia entre lo que dicen y lo que hacen. Por ello mismo, cumplen sus citas, entregan a tiempo informes o tareas.
En general, lo que dicen, lo cumplen.

4. Son Leales: Son personas que manifiestan adhesión continua hacia principios, compromisos y personas.

Por lo tanto, cada mentira o engaño es como una bomba de tiempo. Las columnas de confianza se edifican piedra sobre piedra. Sin embargo, ninguna torre es tan alta o tan fuerte, que pueda sostenerse frente a las mentiras y a los engaños que terminan por socavar sus cimientos
Las personas de confianza entienden la importancia de confiar y construyen una vida que las haga realmente confiables.

Fuente: Buenavida

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jueves, 3 de junio de 2010

Que Esperas De Tu Vida



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El combustible para el alma


El libro “El combustible espiritual” de Ari Paluch se ubica al tope de ventas de títulos no ficción y batió récords en la última edición de la Feria del Libro. El reconocido conductor radial, periodista y escritor nos revela las claves para lograr la felicidad.

¿En qué momento comenzaste a cargar el combustible espiritual?

No fue por causa de un momento determinado, sino de una serie de cosas que me pasaron. La primera se presentó cuando, al finalizar una charla de periodismo que brindé a 300 estudiantes de la profesión, se me acerca una chica y me dice: “¿Ari, ¿cómo podés vivir con tanto ego?”. En mi ignorancia de entonces sobre los temas espirituales, me sentí atacado. Hoy se lo agradezco. Otra causa fue la muerte de una persona cercana que tenía casi mi misma edad; la situación me llevó a analizar y a replantearme la importancia que uno le asigna a las cosas, a los problemas y, sobre todo, ver que no apreciamos el presente, el ahora, porque creemos que vamos a vivir hasta los 90 años, como si eso dependiera de uno. Al mismo tiempo cambié de psicólogo por un evangelista que era oyente de mi programa y me propuso hacer una terapia espiritual más allá de cualquier religión. La otra fuente de inspiración fue el doctor y escritor Wayne Dyer, que con su libro “El poder de la intención” me disparó a cambiar el enfoque de mis lecturas. Una cosa trajo a la otra, el acercamiento fue progresivo.

La sección espiritual dentro del éxito de “El exprimidor” y el boom editorial del libro +El combustible espiritual+ le otorgan un plus al Ari Paluch conductor y periodista. ¿Qué esperás para más adelante?
Yo siempre digo, “Si querés hacer reír a Dios hablale de tus planes” y esos planes implican vivir el poder del ahora, como dice Eckhart Tolle. El rol que uno debe proyectar es el de poder cumplir con el aquí y el ahora; primero surge la necesidad y después aparece el producto. Con la espiritualidad pasa lo mismo, capté el momento de necesidad y entonces le di forma al combustible que le da alimento y cubre dicha necesidad. La radio fue el primer producto, “El combustible espiritual” fue una sección dentro del programa que nació para cumplir con ese fin. Hace mucho tiempo en mi programa dije que la sociedad violenta, irónica y sarcástica -siendo la televisión un reflejo de esta realidad- va a ir progresivamente mutando hacia un momento de mayor espiritualidad.

¿Cómo llega “El combustible espiritual” a ser un libro?

Editorial Planeta me ofrece escribir un libro sobre el ser argentino, lo agradecí pero me negué a hacerlo, proponiéndoles hacer algo que tuviese relación con la visión espiritual. Deseaba despertar y generar en las personas el mismo entusiasmo que yo les dedicaba a los libros, marcando y subrayando frases, ideas y conceptos. De golpe eso sucedió y el libro se convirtió en un éxito editorial gracias a que es una respuesta justa a una necesidad espiritual que vive mucha gente. Tal vez lo que venga sea una etapa de mayor espiritualidad en la que uno se pueda constituir en un difusor masivo y serio de este despertar.

Las claves de tu libro son explicar las cosas con un lenguaje simple, el lenguaje de la gente y del entendimiento, ¿es correcta mi evaluación?
Así es justamente el lenguaje del espíritu.

¿El mal es funcional al despertar del bien?

Para que exista la compasión, por desgracia y necesidad, al mismo tiempo debe haber alguien que sufra y otro que ayude. Si no existiese el mal y no hubiese gente malvada, no valoraríamos el bien y la bondad. Son contraprestaciones que realzan los valores virtuosos de la vida.

¿Las crisis son disparadores de lo bueno y de lo malo del espíritu humano?

El mejor ejemplo fue la crisis de 2001; sacó lo peor y lo mejor de nosotros. Cuando creíamos que había finalizado el curso de aprendizaje que significó la crisis, nos anestesiamos con el crecimiento económico. Como lamentablemente no entendimos la dificultad que teníamos de trascender, no completamos el proceso y, lamentablemente, quedó inconcluso y aparece como una deuda pendiente a reclamar su cancelación. Espero que no sea un proceso muy doloroso, aunque creo que va a haber dolor. Nuestra visión equivocada de la crisis nos llevó a creer que no hay más enfermedad porque desaparecieron los síntomas. En 2001 parece que no fuimos a fondo como deberíamos, entonces 6 años después volvimos a las andadas.

Como si la crisis se hubiera “resuelto” con un crecimiento económico y no con una maduración espiritual del conflicto…
Hubo quimioterapia, pero no remisión tumoral. El tumor siguió estando y por años no disparó síntomas y, como un paciente en espera de años para ver si la enfermedad vuelve a mostrarse, el país desafortunadamente volvió a sufrir las consecuencias de un tumor que volvió a aparecer. Desafortunadamente nunca en el país se analizó la cuestión a fondo de lo que sucedió y ni el porqué. Fundamentalmente para que no vuelva a repetirse.

Es bueno que el mensaje lo expreses desde el Ari Paluch que siempre fuiste y no que provenga de un Ari Paluch que, por el contenido de su mensaje, adoptó el mote de gurú y se vistió con túnica blanca. ¿Cómo ves esto?


En el fondo nos estamos hablando a nosotros mismos. El libro es consecuencia de mis miserias y habrá otras personas que participarán de sus miserias y se sentirán identificadas con el mensaje. Si no hubiera transitado por todas esas carencias, limitaciones y crisis que forman parte de la vida y que llamo miserias, no podría haber escrito el libro. “El combustible espiritual” es el resultado de todas esas experiencias. El dolor que me atraviesa a mí es el mismo dolor que atraviesa a otros. La empatía es un principio de la espiritualidad; el poder ponerse en lugar del otro es conocimiento sin dogma. El único pecado de la espiritualidad es alejarse de la luz. La espiritualidad no es una obligación, es un despertar y no hay que forzar a las personas a que lo hagan. Cada uno tiene su momento.

¿Qué te dio profesionalmente la espiritualidad?

Un cambio en lo que hago y cómo lo hago. Antes venía a la radio a medir resultados y sufría la ciclotimia del ego. Un día me creía el mejor locutor de radio y al siguiente programa me cuestionaba cómo podían llegar a escucharme. Aprendí que la gente no es una anécdota, sino una trayectoria, y que siempre podemos ser la solución al problema o la necesidad de alguien. Ahora vengo a la radio, me siento y hablo sabiendo que detrás de lo que hago hay una misión y cada vez lo siento más firme. Esa misión se expandió a un libro y a futuro quizá sea hacia algo más. Mi sueño es internacionalizar esto. Uno hace su laburo y las cosas surgen como resultado de la calidad de su trabajo.

¿Qué respuesta ves que generó tu libro?

El éxito rotundo de la Feria del Libro, la respuesta de la gente, son justamente combustible espiritual para seguir y crecer, es maravilloso. Desde los medios más diversos y los tipos más irónicos se hablaron maravillas del libro. Creo que en definitiva todos nos sentimos necesitados de vivir en paz. No me bajo de esto ni loco, una vez que uno transita lo espiritual y disfruta lo que te brinda, no salís más.

¿Cuál es tu fórmula para poder compatibilizar la espiritualidad que se gana en un curso o se adquiere en un libro, con el mundo de los problemas, del vecino malhumorado o del colapso del tráfico?


El tipo que tuvo la oportunidad de acceder al instrumento que le otorga la espiritualidad tiene que hacer su aporte práctico del mismo. Es fácil no ponerse nervioso en un retiro espiritual, pero es difícil hacerlo en medio de un embotellamiento. El conocimiento es para aplicarlo. Nadie, por más espiritual que sea, está inmunizado frente a muchas cosas dolorosas o difíciles de la vida. El despertar espiritual te facilita el enfrentar y controlar una situación conflictiva de otra manera. Estamos continuamente a prueba. Las personas parece que quieren poner a prueba el universo, mientras que es un proceso a la inversa: el universo nos pone a prueba a nosotros.

¿Para qué creés que estamos sobre el planeta?

Somos administradores del don de Dios, somos seres de amor y estamos aquí para difundirlo. Fuimos diseñados para utilizar combustible de amor, si cargamos combustible de ego y odio seguro que, al igual que un automóvil a nafta que le carguemos diesel, vamos a funcionar mal. Somos amor. Las personas a bordo del avión que se iba a estrellar en las Torres Gemelas y que pudieron hablar con sus familiares sabiendo cuál iba a ser su destino final, lo único que sintieron decir fue “¡Te amo!”. La vida es como la bolsa: las buenas acciones siempre terminan dando buenos dividendos.

Nota Original Publicada en la Revista 'El Planeta Urbano'.

Por Brad Hunter

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miércoles, 2 de junio de 2010

Para todos aquellos que dicen no puedo



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Cuatro secretos para ser feliz


Lo que más deseamos en la vida es la felicidad. Pero en ocasiones saboteamos nuestros esfuerzos para alcanzarla.
La felicidad no es un destino a donde se llega, sino es la manera de caminar por la vida. Sin embargo, de manera extraña, en el trayecto podemos tropezar con dos problemas graves: algunos seres humanos tienen miedo de ser felices y muy pocos saben exactamente qué desean.
Si quieres vencer estos dos obstáculos y pertenecer al selecto grupo de gente feliz, te sugerimos seguir cuatro pasos para lograrlo.

1 - Desmantela tu armadura

Con frecuencia tememos ser felices y saboteamos nuestras ilusiones porque pensamos que no merecemos la felicidad y nos da miedo tratar de alcanzarla.
La forma más sencilla y frecuente de protegernos y mantenernos a salvo es construir una armadura de acero en la que encerramos nuestros sueños y deseos para que nadie pueda alcanzarlos ni destruirlos. Y, por supuesto, el resultado es que jamás damos un solo paso para hacerlos realidad.
Acepta que al reprimir tus sueños no los proteges, sino que impides que se realicen. Haz esfuerzos verdaderos para convertirlos en realidad. Esta decisión te puede llevar a correr algunas desilusiones y desengaños; pero también te llevará a éxitos que de otra manera no lograrías jamás.

2 - Conéctate con los deseos de tu corazón

Haz una “cita” contigo mismo para explorar cuáles son los sueños y los deseos que duermen en el fondo de tu corazón. Considérala y trátala como la cita más importante de tu vida.
Si lo consideras necesario, asiste a ella con libreta y pluma en mano.
Anota cuanta idea se te ocurra sobre lo que deseas, aunque te parezca absurda.
Cuando no tenemos idea de cuáles son nuestras metas en la vida ni sabemos cómo alcanzarlas, es una buena idea ayudar al cerebro a realizar esta exploración.
Lo importante es que logres conectarte con lo que tu corazón anhela realmente y que llegues a vislumbrar los diferentes caminos por medio de los cuales podrías alcanzarlo. De este modo, te será más fácil empezar a dar los pasos necesarios para convertir ese sueño en realidad.
Los esfuerzos que hagas llenarán de interés tu vida y te harán probar las primeras mieles de la felicidad.

3- Reconoce tu propio poder

Todos somos mental y físicamente capaces de hacer lo que nos proponemos; los límites los ponen nuestro miedo y nuestra imaginación. Y todos merecemos el éxito, como merecemos el amor y la felicidad.
Desafortunadamente, para muchos es más fácil decir “no puedo”; y todos solemos creer en nuestras propias palabras. Así que para conquistar la felicidad, empieza a practicar una actitud positiva, a fomentar la confianza en ti mismo y a decir “sí puedo”, a todos los retos que te vaya planteando la vida. Muy pronto descubrirás que puedes hacer cosas de las que antes te sentías incapaz.

4 - No tomes precauciones como pretextos.

Algunos temores son buenos. Ser precavido y cauteloso es una virtud cuando se conduce un automóvil, se tienen hijos pequeños y se desea evitar cualquier tipo de accidente. Pero cuando el miedo te impide lanzarte en busca de tus sueños, ha llegado el momento de deshacerse de él.

En las decisiones importantes de la vida los temores y pretextos deben dejarse a un lado y debe imponerse el valor para correr ciertos riesgos, porque se necesita determinación para perseguir y alcanzar los grandes sueños. Para ser feliz hace falta honradez para seguir el camino correcto en su consecución y para no estropearla con la mentira o el egoísmo. Pero, ¿cómo sé en cada momento que estoy siendo honrado con las personas que realmente me importan? El problema que se nos plantea es el de reconocer el tipo de amor apropiado -cuál es la manera correcta de amar-, y distinguirla de un amor equivocado -que pueda terminar destruyendo aquello que uno ama.

Denis Derivet

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martes, 1 de junio de 2010

LA FELICIDAD

El arte de ser feliz


Despierta todas las mañanas con una sonrisa,
es una oportunidad
que Tú tienes para ser feliz.
Sé tu propio motor de ignición.
El día de hoy jamás volverá.
No lo desperdicies,
porque tu naciste para ser feliz.

Enumera las buenas cosas que tú tienes en la vida.
Al tomar conciencia de su valor,
serás capaz de ir al frente con mucha fuerza, coraje y confianza.

Traza objetivos para cada día.
Tú conquistarás tu arco iris, cada día.
Sé paciente.

No te quejes de tu trabajo, del tedio, de la rutina,
pues es tu trabajo el que te mantiene en alerta,
y en constante desenvolvimiento personal y
profesional, además de eso,
te ayuda a mantener la dignidad.

Cree, pues tu valor está en ti mismo.
No te dejes vencer, no seas igual,
sé diferente.

La mudanza es vida.
No seas resistente a ella,
pues somos seres en
constante mudanza por naturaleza.
Mudar es animar el espíritu,
curar, estimular, sorprender,
abrir nuevas puertas,
fortalecer nuevas experiencias y
crear excitación en nuestras vidas.

Concientízate de que la verdadera felicidad,
está dentro de ti.

EL TIEMPO PARA SER FELIZ
ES AHORA.

¡EL LUGAR PARA
SER FELIZ ES AQUÍ!


Linda melodía... no? Baila, también es ser feliz...AHORA

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lunes, 31 de mayo de 2010

Recuerda siempre


Ser tan fuerte que nada pueda perturbar tu paz;
Hablar de felicidad y prosperidad
a toda persona que conozcas;
Hacer que todos tus amigos sientan
que hay algo de valor dentro de ellos;
Mirar el lado bueno de todas las cosas,
y hacer que este optimismo se haga verdadero;
Pensar sólo lo mejor,
trabajar para lo mejor y esperar sólo lo mejor;
Sentirte tan entusiasta
con el éxito de los demás como con el propio;
Olvidar los errores del pasado
y aferrarte a los grandes logros que ya estás
alcanzando y que alcanzarás en el futuro;
Brindarte a cada criatura viviente que halles a tu paso
con una sonrisa;
Ocuparte tanto del mejoramiento de ti mismo,
que no te sobre tiempo para criticar a los demás;

PORQUE TÚ ERES:
Demasiado grande para preocuparte;
Demasiado fuerte para temer;
Demasiado noble para encolerizarte;
Demasiado estable
para no tolerar la presencia de las dificultades.

SONRÍE SIEMPRE Y NO TE OLVIDES:
El pesimismo conduce a la debilidad;
El optimismo a la fortaleza.

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domingo, 30 de mayo de 2010

Carta de un genio


"Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los demás hablan y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.
Dios mío si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que les ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un sólo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.
A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse!
A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres...
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.
Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.
Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces.
Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan."

carta de Gabriel García Marquez

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