sábado, 31 de octubre de 2009

Los nuevos “amos de casa”


Los hombres ya no son lo que eran. Ahora, también barren, cocinan, y cambian los pañales. En muchos casos se debe al flagelo de la desocupación, pero ello no impide que muchos encuentren un nuevo y más profundo significado para su vida, al hacer estas tareas.

La causa suele ser negativa: los altos índices actuales de desocupación masculina. Pero los efectos pueden llegar a ser positivos: el encuentro de un nuevo sentido para la vida de los hombres, que incluya a sus hogares como un nuevo centro de desarrollo personal y familiar.

En efecto, obligados por la crisis, cada día más hombres se están convirtiendo en “amos de casa”, y toman a su cargo las tareas de lavar, cocinar, planchar, ir a la tienda de comestibles, o dar la mamadera y cambiar los pañales a sus bebés.

El fenómeno se explica en parte por el machismo existente en el mercado laboral. Como los salarios de la mujer fueron y son tradicionalmente más bajos que los del hombre, por la prestación de los mismos servicios muchos empresarios se inclinan por elegir mujeres para sus planteles, a sabiendas de que podrán abonar un sueldo menor, y posiblemente también eviten muchas cargas sociales.

Por eso, una gran cantidad de hombres en pareja, -que van desde maridos mayores de toda la vida hasta recientes y jóvenes novios-, experimentan la realidad de que sea su mujer el sostén del hogar, y, frente a la propia desocupación, están aceptando hacerse cargo de las tareas domésticas, acelerando la caída de los tradicionales prejuicios.

Por supuesto, este proceso no es gratuito. Según los especialistas, la mayoría de estos hombres se deprime o angustia, sobre todo al comenzar el cambio de roles. Sucede que el trabajo doméstico fue tradicionalmente descalificado, y por ende, quienes se ocupen del mismo, muy probablemente recibirán esa misma descalificación.

La situación se complica en el caso de los adultos mayores, que desde chicos han sido criados con un concepto de familia tradicional, donde el hombre debía hacerse cargo del sostén económico de la familia, y la mujer lo propio con las tareas domésticas. Por eso, casi todos los expertos coinciden en señalar que este nuevo rol de “amos de casa” es mucho más difícil de aceptar para lo hombres de entre cuarenta y sesenta años, que para los que tienen entre veinte y cuarenta, que no obstante también sufren el cambio.

Con todo, algunos admiten sentir placer al desempeñarse en su nuevo rol, sintiéndose, después del período de desocupación, nuevamente útiles, y valorando más su aporte al hogar, así como el tiempo libre para el propio balance de sus vidas. Cierto es que estos hombres todavía no se cuentan en gran cantidad, pero la tendencia parece mostrar que cada vez se valora y rescata más el nuevo rol.

Según señalan los entendidos en la materia, lo que puede definir el éxito o fracaso en la adaptabilidad al nuevo tipo de tareas, es la flexibilidad del individuo en cuestión. Los hombres más abiertos están comenzando a darse cuenta que la tarea de “amo de casa” puede significar un interesante cambio interior en sus vidas, y que la masculinidad ya no tiene una relación directa con el sostén económico de una familia, o el salario a fin de mes.

El peor de los escenarios que podría recrearse cuando un hombre pasa a ser “amo de casa” se da cuando la relación de la pareja estaba estructurada en torno a lo económico, y por ende la base de convivencia era la del marido como mero aportante de dinero, y la de la mujer como exclusiva dueña de las tareas en el hogar. En esos casos, lo más común es que surja una crisis de pareja, para lo cual podría ser necesario realizar algún tipo de terapia.

Lo cierto es que, según afirman los expertos, sería mucho más positivo que el proceso de intercambio de roles en la pareja moderna esté dado por la madurez de los integrantes, y no por una causa externa negativa como es la desocupación. Por eso, los especialistas aconsejan que las parejas muy conservadoras intenten modificar su reparto de roles por una decisión propia, antes que por una cuestión externa inexorable.

En cualquier caso, que el hombre se ocupe de las tareas domésticas podría darle un nuevo significado a su vida, sobre todo si en la casa hay niños pequeños, y ellos pueden tomar una parte más activa en su crianza.


Fuente: En Plenitud.-

viernes, 30 de octubre de 2009

RELACIONES DE PAREJA


Algunas relaciones impiden el crecimiento, son nocivas para nuestro psiquismo y nos perjudican física y emocionalmente. Cuando examinamos de cerca nuestras relaciones algunas demuestran ser inestables e insustanciales en su núcleo.

Existen casos de alcohólicos, codependientes y adultos-niños que inician sus relaciones buscando un remedio para su malestar y eligiendo relaciones poco saludables, que en lugar de aliviar su sufrimiento lo aumenta.

En realidad, en este tipo de relaciones uno de los miembros desea recuperarse y hacerse cargo de sí mismo y el otro no tiene interés en que la situación cambie. En este punto se debe hacer una valoración honesta de nuestra relación de pareja; a menudo dos personas eligen vivir juntas sin compartir sus vidas y eso generalmente no funciona.

Para expresarlo más directamente: algunas relaciones necesitan terminar. Existen personas que se sienten muy contrariadas si su pareja elige confiar en sí misma y empezar a cambiar. A través de la apariencia que en su vida familiar o matrimonial todo es normal, han desarrollado un sistema de comentarios sutiles, indicaciones y castigos que tienen el objetivo de impedir que su pareja modifique su proceder o se exprese espontáneamente; en realidad sienten temor que el precario equilibrio de la pareja pueda venirse abajo y que la aparente estabilidad basada en la hipocresía y el control pueda derrumbarse.

Cuando uno de los miembros decide ponerse en tratamiento individual se lo tildará como egoísta, extravagante y desleal. Llegamos entonces a la conclusión que si los dos miembros de la pareja no están dispuestos a comprometerse a trabajar sobre los aspectos irresueltos de la misma, es necesario reconocer que es imposible moverse en dos direcciones a la vez, dado que esto provocaría una gran tensión interna siendo causante de complicaciones mayores.

Es importante determinar que si formamos parte de una relación "sana" nos movemos en la dirección de nuestro propio crecimiento y somos capaces de valorar si realmente se nos quiere o aprecia. Parafraseando a Leo Buscaglia: "La verdadera medida de una buena relación reside en cuánto favorece el crecimiento intelectual, emocional y espiritual".

Si una relación se vuelve destructiva, pone en peligro nuestra dignidad humana, nos impide el crecimiento, nos conduce a la depresión y desmoralización (y hemos hecho todo lo posible para mantenerla), entonces... debemos terminar con ella. No estamos hechos para vivir con todas las personas, ni éstas con nosotros.
El tema sería entonces: si somos incapaces de estar con los demás, ¿somos al menos capaces de no herirles?

La vida espiritual


La vida Espiritual es como una gran montaña. A los pies de la montaña observando y algunos sin observar están aquellos que no han despertado aún al deseo de progresar o ascender por esa montaña (y digo aún porque a todos nos llega el día de subirla) y por lo tanto, están expuestos a todos los agentes contaminantes que son: el odio, el rencor, la avaricia, la pereza, el orgullo y el temor.

No quiere decir con ello que no puedan hacerse más livianos para subir, es solo la falta de voluntad o el temor que no deja que miremos hacia arriba y dejemos de equivocarnos.
Un escalón más arriba están aquellos que despertaron al deseo de ascender pero que han olvidado dejar la pesada carga antes de ascender. Entonces sienten un poco de desaliento y cansancio pero los que perseveran suben y en adelante la luz y la verdad guiarán nuestro camino hacia la ascensión.
Así como para escalar una montaña verdadera se enlazan unos a otros para que el primero con su fuerza nos sostenga y nos ayude, así debemos nosotros asirnos a la mano de nuestros maestros, nuestros guías y protectores espirituales, porque ellos con su gran cordón de luz nos impulsan a dar un paso cada día; y aquellos que no desean tomar el cordón de luz que ellos nos envían, simplemente los dejan hasta el día que decidan asirse a el.
Por esos debemos despertar al deseo de hacerlo, primero limpiando nuestro vehículo de todos esos agentes contaminantes para que este se haga más liviano y así poder ascender más rápidamente; y segundo teniendo constancia mientras encontramos en esa gran montaña el lazo de luz que nos conecta con aquellos hermanos que nos ayudarán en nuestro ascenso.
Cuando tomemos ese lazo de luz debemos hacer esfuerzos para llegar cada día más alto hasta lograr la meta que es nuestra ascensión, nuestro encuentro con ese gran Dios.
Animo!!! Todos podemos llegar buenos y malos, ricos y pobres. Con solo cambiar y desear nuestra ascensión, el Padre celestial nos enviará más y más ayuda de luz hasta envolvernos totalmente.

Anny Arias
desde Colombia

jueves, 29 de octubre de 2009

El decreto en tu vida


"El decreto es una afirmación verbal o mental sentida de tal forma que es capaz de producir el efecto de lo dicho." Jorge Hartkopf


La Magia Interior y el poder del Decreto

Hemos hablado del poder de la palabra en un extenso capitulo anterior por lo que no considero necesario repetir que la energía con que pensamos es la misma con que transmitimos nuestras palabras, y todas ellas son mágicas, porque todas ellas contienen la energía de vida que llevamos en nuestro interior.
Las palabras ciertamente NO se las lleva el viento, pero la honra si. Utiliza mal la palabra contra alguien y veras las consecuencias. Aunque después rectifiques, la opinión general sobre esa persona ya no será la misma, has sembrado la duda en ellos. Y eso antes o después revertirá contra ti mismo. Los wiccas llaman a esto la ley del Rebote, y los hermetristas la ley de correspondencia pero lo cierto es que todo es como un boomerang, en la media que das, recibirás.

Los deseos buenos o malos las palabras agresivas o pacificas, y los pensamientos rencorosos o amorosos, forman la estructura que aloja nuestra esencia y lo que determina nuestra magia, y somos responsables de todo ello. No vale decir “es que no lo sabia” porque lo que emitimos ya sea de alta o baja vibración, expande una onda con unos efecto sobre el entorno, y genera unas consecuencias con o sin nuestro conocimiento.
La palabra es magia pura, y tiene un destinatario. Incluso si en medio del campo gritamos invocando a alguien, tiene un destinatario. Y eso es un Decreto. Los magos eso lo saben muy bien y conocerás pocos magos auténticos que sean charlatanes. Visto esto comprenderemos que ser impecable con nuestras palabras no es un lujo, es una necesidad.

El primer paso de la materialización de un deseo es el pensamiento. Deseamos obtener algo y se concreta en la mente que lo transmite por la voz y se materializa por la vibración de la palabra. Sin pensamiento no hay intención y por consiguiente no hay decreto.

Por eso los maestros, ya sean de la escuela que sean hablan de purificar la mente, del practicar el despego, de la renuncia, y del perdón, porque solo cuando vibramos en el Amor nuestra energía es pura y podremos beneficiar a los demás según la expansión de la onda vibratoria que generemos.

Es muy importante tener esto en cuenta, ya que si realmente queremos ser útiles deberemos tomar consciencia allá donde vayamos que nuestro mayor servicio es el aporte de nuestra Magia interior, que través de la Voluntad, emite el decreto, lo demás son los canales por medio de los cuales se manifiesta la orden. No necesitamos ningún instrumental ritualista, ni velas ni palabras ni colores, solo con el pensamiento podemos decretar una ayuda a las personas, así, silenciosamente, con la mejor de nuestras sonrisas, y con el amor de nuestro corazón, para mejorar la situación entre ellos, y antes o después veras manifestarse las consecuencias reales.

Cuando en una meditación o visualización proyectas sobre la imagen de una persona luz y bienestar y después que después te enteras por esa persona que no sabe como pero se siente más contenta y más fuerte, ¿Qué ha ocurrido?: Que tu proyeccion se hizo realidad; y esto no es una fantasía, sino una conclusión científica, y un buen ejemplo de ello es la Radiónica tan de moda hoy en día, o la oración, tan ancestral como la vida misma. Todo es una proyeccion de nuestra mente producido por el “decreto” de nuestra Voluntad.

Cada día emitimos infinidad decretos los cuales van a dar por resultados la realidad que experimentamos porque aquello que piensas es lo que consigues. Nada es cuestión de suerte o de trucos malabares, si proyectas a tu mente en conseguir las cosas concretas que necesitas, la abundancia vendrá a ti en forma de logros; si tus pensamiento son agoreros o dubitativos, si no te sientes seguros de ti mismo o si temes ser agredido, es indudable que tu energía es de baja vibración y estarás expuesta a muchas cosas desagradables. También puede que no ocurra nada, pero nada es nada…no te quejes después.

No te creas todo lo que te digo, solo haz la prueba, pero hazla bien. No decretes para conseguir “un millón de euros aquí y ahora” o te veras llena de la misma cantidad de problemas.
Comienza por pequeñas cosas sencillas en tu vida, por ejemplo “que el bus llegue a tiempo para no tener problemas en el trabajo; o que encuentres un fontanero eficiente barato y dispuesto a solucionar tu problema, o si necesitas un taxi, piensa: gracias por el taxi que esta llegando para mi aquí y ahora…y después observa lo que ocurre.
Mírate al espejo cada mañana y sonríe a tu imagen dices: “hoy va a ser un buen día” y sé constante; necesitas tomar conciencia de tus proyectos, afianzarte en ellos Y cuando consigas que se materialice uno de ellos guárdalo en tu memoria y revívelo a menudo como cuando ganas un gran premio en un concurso. Da las gracias y continúa con tus prácticas, es el primer paso para lograr el éxito.

Si adquieres el hábito de hacer un decreto para ti misma, a diario, sentirás que tu confianza está mejorando y podrás ampliar tu campo de acción a cosas más grandes. Es solo cuestión de educar tu mente y poner a practicar tu magia interior que para eso esta.
En esta sección de magia Interior, hay un articulo de unos ejercicios para “conectar” con tu Voluntad superior, léelos quizás te sean útiles.

APRENDE A DECRETAR

… “No es lo que entra por su boca lo que contamina al hombre, sino lo que de su boca sale; porque lo que de la boca sale, del corazón procede…” Es el evangelio de Jesús y muy claro de entenderse.

El decreto bien trabajado es beneficioso para todos, una hermosa herramienta de crecimiento interior que nos puede ayudar a modificar una situación. Por medio del decreto podemos atraer la Paz, la Salud, la Prosperidad y la Armonía a nuestra vida o a la del entorno. La sola palabra Paz en el Mundo puede ayudar a mejorar las condiciones del planeta, y cuando menos en nuestro alrededor y cambiar el resultado.

Puntos a tener en cuenta para emitir el Decreto:

1.- NO menciones la palabra NO.

El subconsciente ante una negativa la toma como afirmativa.
Busca palabras del sentido en afirmativo, por ejemplo si deseas dejar de fumar y quieres hacer un decreto dilo así:
“Yo me libero de la dependencia del tabaco y limpio mi cuerpo de toxinas, en armonía para todo el mundo en gracia y de manera perfecta. Gracias Padre que ya me escuchaste.

2.- Mucho cuidado no proyectar venganza ni perjuicio sobre nadie.
Si has tenido un fracaso amoroso y quieres salir de ese estado deberás proyectar en ti la luz y la energía para sentirte auto suficiente o contenta, pero sin mencionar al otro.
Por ejemplo di: yo decido sobre mi vida y tomo el camino mas adecuado para mi felicidad. Aquí y ahora. Gracias al Universo.

3.- Si te pones a dieta, no menciones la palabra que te produce ansiedad como es la dieta o los kilos, sino dilo de forma positiva:
“Estoy agradecida a la vida y me siento esbelta y contenta conmigo misma, aquí y ahora Gracias”.
Una persona así se siente segura y feliz y actúa de la mejor manera para conseguir sus objetivos que en este caso seria perder peso.

4.- Si deseas avanzar en tus prácticas espirituales no pidas aquello que no conoces o tendrás problemas, es mejor pedir por ejemplo:
“Yo transformo mis defectos en un nivel más alto de vibración, para cumplir mi objetivo de vida Gracias Padre que me amas”

5.-Y no olvides nunca dar las gracias aquí y ahora después de cada cosa. Porque todo esto nos esta concedido desde hace eones de tiempo esperando que podamos alcanzarlo para nuestro disfrute aquí y ahora. Ni mañana ni ayer o pasado, recuerda aquí y ahora.

5.-Si dedicas los meritos en beneficio de todos los seres sintientes, no solo estarás actuando para ti sino para todo aquello que tenga vida. Eso ayuda purificar karma y limpia nuestro pasado.

Os incluyo unos decretos que he encontrado aunque mi opinión es que sean claros y concisos y confeccionados por nosotros mismos después de medir reflexionar y orar por la buena ejecución de ellos. Nosotros somos los artífices de nuestra vida, somos La Voluntad el Amor y El Perdón, los mas indicados para decidir el decreto y su estructura en función de aquello en que o Quien creamos

DECRETO METAFISICO
Yo deseo……………………. De acuerdo a la Voluntad Divina ( nuestro ser como manifestación de Dios), en Armonía para todo el mundo (globalidad Universal), en Gracia (divina Voluntad) y de manera perfecta. Gracias Padre que ya me escuchaste.


DECRETO PARA MANTENER LA FE
“Yo soy la fe, en el poder de Dios en mi para dirigirme, protegerme, iluminarme, sanarme, proveerme, sostenerme y lograr lo que yo quiera que sea hecho para mi bienestar

DECRETO DE PROTECCION

“Yo soy el círculo mágico de protección invencible y repele todo elemento perturbador y todo peligro que intente penetrar para perjudicarme, yo soy la perfección en mi mundo y es auto sostenido, gracias a la luz del señor y sus bendiciones”.


por Amelia Lamaignere

miércoles, 28 de octubre de 2009

LAS ZONAS VULNERABLES


Todos hemos ido armando desde chicos una "forma" determinada para mostrarnos a los demás, en general con esta "forma" nos sentimos de cierta manera protegidos en los lugares donde pensamos que seríamos vulnerables. Entonces nos mostramos al mundo como personas sumamente seguras, ocultando la inseguridad, y como seres fuertes y valientes a quien nadie podrá dañar, para esconder el miedo a ser lastimado y a sufrir. Y así andamos por la vida padeciendo en silencio un sinfín de sensaciones de las que la mayoría ni se entera y generando a nuestro alrededor una especie de muralla que no muchos se animarán a saltar. En primera instancia esta estructura que se armó como defensa, se armó justamente en un momento donde sentimos que era necesario hacerlo, por ejemplo un niño que tiene padres agresivos y que se enojan o castigan con facilidad, podría crear, entre varias otras cosas de las que escribiré en otro momento, una figura de fortaleza y agresividad (los avasalladores) cosa de que nadie sospeche el temor guardado en su interior y ni siquiera ose pensar que podría hacerle daño, escondiendo dolor, tristeza y una buena dosis de enojo.
El problema con esto es que se crece y la estructura queda y sigue funcionando sola "por las dudas", y nosotros olvidamos que la tenemos, la asumimos como una manera de ser, como nuestra personalidad y hasta llegamos a enorgullecernos de ella, olvidándonos que detrás de ésta sigue habiendo un niñito asustado que sufre en silencio no sentirse querido, y atrayendo a nosotros sin ser concientes, justamente lo que queremos evitar, lo que creará la sensación de que "el peligro realmente parece seguir existiendo", y muy ocupados en defendernos nos olvidaremos de ese niño que sigue en nuestro interior todavía solo y asustado.
En el mundo de hoy donde parecería reinar la incertidumbre y la hostilidad, podríamos sentir que estas defensas no alcanzan provocando entonces aumento en las sensaciones de temor, de desamor e inseguridad.
¿Vamos a construir una muralla más alta? ¿Vamos a ponernos más armaduras? ¿Nos esconderemos debajo de la cama hasta que el peligro pase?
Evidentemente ése no es el camino.
Ha llegado el momento de trabajar para reencontrarnos con una parte nuestra que también quedó olvidada, nuestro verdadero Ser, en el que guardamos el verdadero Poder, que nos librará de los miedos y nos abrirá al amor. Es hora de renacer, de romper los límites construidos, de ir a buscar nuestro niñito herido abrazarlo y decirle que no hay nada que temer.
Las técnicas de autoconocimiento ayudan en esta tarea brindándonos los elementos necesarios para sanar y liberarnos.


por Marta I. Villafañe

martes, 27 de octubre de 2009

Cumpliendo metas


Medita constantemente
No tengo ninguna revelación en especial de la voluntad de Dios… Él se revela a Sí mismo a todo ser humano diariamente, pero nosotros cerramos nuestros oídos a su aún pequeña voz. Mahatma Gandhi

Muchos consideran a la meditación solamente como una práctica espiritual o como una cuestión religiosa. Y en ocasiones nos topamos con que algunas sectas están completamente en desacuerdo con ella y manifiestan que es una práctica inadecuada de origen oriental o bien es una corriente de la new age, la mayoría opina más por desconocimiento, que por razonamiento de lo que realmente es.
Sin embargo la meditación nos sirve para muchas cosas. Para entrenar a la mente a enfocarse en forma efectiva y clara, para el relajamiento del cuerpo y la mente y también para conectarnos con nosotros mismos.

Pero lo fundamental de la meditación es el que entres en contacto con Dios. Recuerda que cuando oras, le estas hablando a Dios. Cuando meditas, le permites a Dios que te hable. ¿Cómo es esto? Dicen los expertos que tenemos alrededor de 60,000 (sesenta mil) pensamientos al día. ¿Si esto es así, cómo entonces estando ocupada nuestra mente todo el tiempo, podemos escuchar esa aún pequeña voz en nuestro interior?
Debemos darnos al menos quince minutos al día para relajarnos completamente, acallar nuestros pensamientos, aquietar la mente y entrar en contacto con Dios (los místicos le llaman meditación contemplativa). Al meditar, podremos encontrar las respuestas a las dudas que nos agobian, la solución a grandes problemas, paz y serenidad. Se pueden mejorar con la meditación la confianza en uno mismo, la memoria y reducir el estrés. Podemos lograr una mejora en nuestra calidad de vida con la práctica cotidiana de la meditación.
Numerosos estudios han demostrado fehacientemente que cuando meditamos se estimula nuestro sistema límbico, nivelando la producción de sustancias conocidas como hormonas del estrés. La relajación empieza por el cerebro y nuestro sistema endocrino responde a la meditación, favoreciendo el estado de los huesos, músculos y órganos internos y también equilibrando el ritmo cardiaco y el ritmo respiratorio.
También al meditar se estimula nuestro sistema inmunológico, reforzando nuestra protección contra las enfermedades. Además de la práctica de la meditación en forma relajada podemos realizar actividades y meditar al mismo tiempo por ejemplo la meditación con movimiento como el Tai Chi, o bien al estar desempeñando nuestro trabajo, ejercitándonos o simplemente caminando.
Lo que tenemos que hacer es concentrarnos precisamente en esa actividad, sin dejar que nuestra mente divague. Si acaso llega algún pensamiento no relacionado con lo que estamos haciendo, sin esfuerzo, dejemos que ese pensamiento se aleje. Poco a poco aprenderemos a enfocar nuestra mente en forma efectiva y clara en lo que estamos haciendo. Así, obtenemos los beneficios de la meditación y al concentrarnos, hacemos mejor lo que estemos haciendo, con más calidad. Estaremos viviendo y disfrutando del momento presente, el aquí y el ahora.


Perdona y perdónate
Si vienes a ofrendar, deja tu ofrenda a un lado y ve a reconciliarte primero con tu hermano. Jesús de Nazaret

La palabra perdón se compone de otras dos: Para y dar. Pues el que perdona se da más a sí mismo. Perdonar es el camino a la liberación, el que auténticamente se libera es el que perdona, echando de su alma el rencor y la venganza, pasiones que envilecen y consumen; además se despojan del círculo culpa/resentimiento. Al perdonar no pretendemos cambiar el pasado, pero cambiamos el presente y consecuentemente el futuro se verá beneficiado.
Emmet Fox dice en su libro El Sermón de la Montaña, que cuando guardamos resentimientos hacía alguien, estamos unidos con esa persona por una cadena más fuerte que el acero. Si de verdad queremos separarnos de ese alguien lo mejor es soltar cualquier sentimiento negativo hacia la persona y verla como un ser más en la tierra.
Perdonar es un instrumento de compasión que nos libera de nuestras viejas heridas y resentimientos, eliminando por completo el complejo de víctima. El hecho de perdonar no quiere decir que estés condonando la acción y menos aún que estés dispuesto a que te vuelvan a lastimar. De eso no se trata, aunque algunas veces si no manejas bien la acción de perdonar, puedes caer en esta situación.
Es muy importante también perdonarte a ti mismo. Algunas veces eres muy crítico y severo contigo mismo. Debes aprender a soltar el remordimiento y a perdonarte lo antes posible en cualquier situación en que te encuentres.
¿Cómo sabrás que ya has perdonado de verdad? Si puedes recordar el suceso y no sientes el más mínimo dolor, malestar o cualquier sentimiento negativo, quiere decir que ya te has liberado de esa atadura. Recuerda que nada se olvida, el no recordar el suceso o el agravio es porque lo has ocultado en lo más profundo de tu ser para no sentir dolor. Sin embargo algún evento como una canción, una situación similar, etc., te lo hará recordar y surge a la superficie causándote dolor, entonces es el momento de utilizar tu inteligencia emocional y resolverlo una vez por todas.
Algunos pasos que puedes hacer para perdonar son:
1. Considera qué circunstancia vivió esa persona para llegar a ser como es, o qué situación estaría viviendo para haber hecho lo que hizo, aún intencionalmente.
2. Considera qué parte jugaste o qué hiciste que propició el incidente. Cuál fue tu responsabilidad en el conflicto.
3. Deja atrás el papel de víctima y prosigue con tu vida.
4. Recuerda las cosas positivas y buenas que te unieron a esa persona, los ratos buenos y bellos que pasaste con ella, los momentos de amor, apoyo, consejo y comprensión mutuos.
5. Visualiza a la persona que te lastimó recibiendo bellos regalos, muestras de amor y de perdón, logrando sus anhelos, triunfando.
6. Deséale que se encuentre a sí misma, que encuentre su camino.
7. Liberar a la persona con el perdón es liberarnos a nosotros mismos para vivir en el presente, en el aquí y en el ahora; disfrutando la vida al máximo.
Al conservar ese odio, rencor, resentimiento o remordimiento, estás perpetuando tu malestar y te vas consumiendo poco a poco, dejando de disfrutar el momento. Cada vez que recordamos cualquier episodio que nos causa dolor, dejamos de vivir el aquí y el ahora. Dejamos de avanzar en nuestro desarrollo personal, en nuestro crecimiento espiritual.
Para concluir esta sección te pido que recuerdes el Padre Nuestro. Esta oración que nos dejó Jesús, es la oración más completa que conozco. Matemáticamente se divide en siete enunciados contundentes y redondos. Pero lo que más me impacta es el flujo y reflujo de energía y las situaciones que causa si esta energía la manejamos adecuadamente. Lee con detenimiento esta frase: …perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Claramente se observa que la condición para ser perdonado es haber perdonado. Necesitas optar por liberar el pasado y perdonar a todo el mundo, incluyéndote a ti mismo para que puedas recibir el perdón de Dios.
Tal vez no sepas cómo perdonar; quizá no quieres perdonar, pero el solo hecho de decir que estas dispuesto a perdonar inicia el proceso del perdón. Y lo demás vendrá por añadidura, porque Dios te perdonará por las ofensas en que incurras y estés arrepentido de ello.

Ten una actitud mental positiva, elimina el temor
La gente triunfa más por su actitud que por su aptitud. Juan Antonio Razo


Dentro de la sociedad actual, encontramos a mucha gente víctima del temor. Viven un estado de ánimo negativo que va más allá de lo que aparece en la superficie de la gente con temor. Mucha gente no se atreve a enfrentarse a ellos mismos, a su problemática y a su situación. Ante el temor, si tan sólo nos acercáramos a Dios un mundo nuevo viviríamos, aún con la incertidumbre.
Jesús tenía miedo y se lo comentaba a sus discípulos. Peleó contra él hasta el punto de sudar sangre en el huerto. Sin ese miedo, Jesús no hubiera sido un ejemplo para nosotros, hubiera sido sólo un hombre y nada más.
Es probable que toda la vida tengamos que lidiar con el miedo. Si esperamos a que desaparezcan nuestros miedos antes de empezar a hacer algo, jamás comenzaremos. El libro de Proverbios menciona a un granjero tonto que esperaba a que el cielo esté totalmente despejado para sembrar el campo. Casi siempre hay por lo menos una nube en el cielo y aquellos que están acostumbrados a observarlo probablemente vean más. No existe el momento perfecto, sólo es un gran pretexto y una explicación racional para no avanzar.
Jesús sabía que la mejor manera de vencer el miedo era mirar hacia delante. Él tuvo que ir a Jerusalén a pesar de que sabía lo que le esperaba; ahí declaró su identidad con valentía ante sus ejecutores y lloró hasta que el sudor se convirtió en sangre, no obstante siguió adelante. Enfrentó el miedo con dignidad.
Aceptar a los demás, sin juzgarlos, sin expectativas, es algo fácil de decir y difícil de hacer. El miedo siempre es el problema; el amor siempre es la solución. Amar incondicionalmente significa celebrar la inteligencia divina trascendiendo todos los miedos. Es un constante desafío para el equilibrio de la dualidad razón/emoción. Este equilibrio significa, vivir lo eterno ahora, sin resentimientos del pasado, ni expectativas del futuro. Al amar incondicionalmente aprendes a codificar el futuro sólo como una posibilidad y no como una expectativa. Una expectativa incumplida genera frustración. Una posibilidad, aunque no se concrete, sigue siendo una posibilidad.
El temor es la energía que contrae, cierra, capta, huye, oculta acumula y daña. El amor es la energía que expande, abre, emite, permanece, revela, comparte y sana. El temor cubre nuestros cuerpos de ropa, el amor nos permite permanecer desnudos. El temor se aferra a todo lo que tenemos; el amor lo regala. El temor prohíbe, el amor deja ir. El temor duele, el amor alivia. El temor ataca, el amor repara. Lo que más temas es lo que te atormentará, el temor lo atraerá hacia ti como un imán.
La definición de temor es: Expectativas y recelo de un daño futuro. Aceptar que algo malo va a pasar. Profunda convicción al fracaso. Actitud propia del perdedor. Lo peor y negativo del temor, es que programa mentalmente a quien lo sufre, para que le sucedan las cosas que más teme. Este efecto del temor está ilustrado en la vida de Job, según narra la Biblia, Job, era un hombre rico y con una gran familia, sin embargo era víctima de un gran temor, que él mismo explica cómo se martirizaba.
Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía. No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposando: no obstante, me vino turbación (Job: 25-26).
El temor de Job le produjo derrota, destrucción, enfermedad y desastres en su persona, en su familia y en sus posesiones. La vivencia de Job parece ser el modo de vida de mucha gente de ahora en día, que vive en temor y con temor. Cuando una persona tiene temor, le está dando lugar a crear una realidad (lo que teme) y a más temor.
Si alguna persona teme...
Al fracaso, es altamente probable que fracasará.
A una enfermedad, las probabilidades aumentarán para tenerla.
A que no gustará su nuevo proyecto, estará propiciando a que así sea.
A que su decisión no sea efectiva, de antemano estará fijando los resultados.
A conflictos con sus enemigos, ya estará propiciando un conflicto grave.


Finalmente, cuando ocurre lo que tanto temía, terminará repitiendo las palabras de Job:

El temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía. Es evidente que la incertidumbre genera miedo y éste conlleva al temor. Es lo opuesto a la fe, pues mientras ésta expresa la creencia segura de que va a acontecer lo que deseamos (que debe ser bueno para nosotros y aceptable para los demás), el temor expresa que algo malo nos puede pasar.
El miedo es parte de la vida. ¿Cuáles son tus miedos que no te dejan alcanzar sus metas? Una vez que has asimilado que los miedos nunca van a desaparecer, ¿cuánto tiempo más estás dispuesto a seguir estancado? Te recomiendo que cantes todas las mañanas para fortalecer tus emociones. Recuerda que el pájaro no canta porque sea feliz, sino es feliz porque canta. Cuando alguien te pregunte cómo estás, en tu mente responde: Lleno de amor y sentirás luego el milagro de esta declaración.
La pasión es el amor convertido en acción. Es el combustible que alimenta el motor de la creación. Es el cambio de los conceptos a la experiencia. La pasión es el fuego que nos lleva a expresar quiénes realmente somos. Nunca niegues la pasión, pues eso equivale a negar quién eres y quién quieres realmente ser. La pasión es el amor por el hacer. El hacer es ser experimentado.
Una actitud mental positiva se logra, no por las circunstancias externas que están en nuestro medio y a las cuales nos enfrentamos, sino por circunstancias internas relacionadas con el poder de nuestra mente y de nuestra fe. La diferencia en resultados estará en la actitud mental asumida ante las circunstancias externas.
La experiencia ha demostrado que el pensamiento es magnético: Si es positivo, seguro que atraerá cosas positivas; pero si es negativo, también atraerá lo negativo. Por eso solamente triunfan los que creen lograrlo, porque utilizan su mente, en la que guardan los recursos para triunfar. Ello explica el porqué una inmensa mayoría de gente vive mecánicamente, porque no sabe pensar. Lea con detenimiento lo siguiente: Si tienes temor, actúa como si tuvieras valor; si tienes tristeza, actúa como si estuvieras feliz; si tienes pesimismo, actúa como si tuvieras optimismo. La mente llega a aceptar las instrucciones (al pie de la letra) que repetidas veces se le dan y afirman; ve las cosas con optimismo y actúa como si ya tuvieras el triunfo. La actitud mental positiva se fortifica cuando nos conocemos y sabemos de nuestras debilidades y fortalezas, y así nos hemos aceptado. Para mantener el estado mental positivo te recomiendo que conozcas tus fortalezas y debilidades, actúes siempre positivamente y aproveches las oportunidades, piensa en grande pero con los pies sobre la tierra, mantén siempre pensamientos de bondad, amor nobleza y superación; visualiza tus objetivos como si ya los hubieses alcanzado.

Elimina la culpabilidad y el resentimiento de tu vida

Cuanto menos seguro se sienta un hombre Tanto más tendrá prejuicios extremos. Clint Eastwood

Examina cuidadosamente estas expresiones y piensa con qué frecuencia las usas en su vida: ¡Qué tonto soy! ¡Por qué demonios hice esto así! ¡No puedo creer que haya hecho esto tan estúpido! ¡Por qué yo, Señor! No soy muy bueno para estas cosas. No sirvo para esto. Soy tan torpe, etc. Esto es hablar de culpabilidad.
Hemos escuchado desde muy pequeños, frases como éstas de familiares y amigos, y que nosotros las repetimos constantemente: ¡Es tan tonto! ¡Por qué diablos hizo esto! Dios mío, lo hizo de nuevo. ¡Espero que nunca vuelva a ser tan estúpido!, etc. Esto es hablar de resentimiento que va de la mano con la culpabilidad. Es la misma actitud vuelta hacia afuera. La culpabilidad y el resentimiento son la misma enfermedad: La desilusión dentro de mí, por mí y la desilusión dentro de mí por ti. Cuando estás descontento en exceso contigo mismo, entonces simplemente descargas el exceso en otros como resentimiento.
Todos los vicios, como el cigarrillo, el alcohol, y las drogas; por un lado, y la comida, la televisión, el trabajo exagerado, por otro; son desahogos temporales de síntomas de culpa. Estos vicios sirven para dos propósitos: Nos esconden de la enfermedad y la alimentan, al proporcionarnos algo más de qué avergonzarnos. Así, el síndrome se mantiene. Evitamos cargar nuestra culpa, porque no la consideramos como una enfermedad, más bien como un defecto dentro de nosotros mismos que no podemos corregir. Es para nosotros más fácil mantener los síntomas distraídos, porque al evadirlos evitamos poner al descubierto nuestro dolor al darnos cuenta que no puede ser curado.
Para reconocer que existe una enfermedad en ti, visualízate en cómo serías sin padecerla. Naciste puro, perfecto y completo. Cada ser humano es perfecto del todo de la existencia. El todo de la existencia es Dios: Dios es perfecto. Describirnos a nosotros mismos o a los demás como imperfectos es una blasfemia cometida contra el modelo perfecto al que pertenecemos.
Hubo un tiempo, cuando el hombre era muy diferente de cómo es ahora, cuando vagaba libremente. Su trabajo en la vida era simplemente la supervivencia. Con el tiempo el hombre evolucionó, empezó a formar sociedades y comenzaron a surgir los problemas. El alojamiento, comida y defensa, tenían que ser organizados por un líder o un grupo de líderes. La cooperación de la comunidad era necesaria y dependía de estos líderes hacerla efectiva. En sus mentes primitivas el miedo era la única herramienta con qué contaban. Utilizaron la amenaza de muerte, el dolor, el encarcelamiento para mantener a la comunidad bajo su mando. Conforme avanzaba la sociedad, fue encontrando un método más eficaz que matar y encarcelar para mantener a la gente bajo el poder de los líderes. Los líderes aprendieron a crear dentro de la mente de las masas: Pasiones personales con verdugos personales. A través del adoctrinamiento, lentamente las masas, llegaron a estar por completo convencidas de que eran inherentemente perversas y que estaban equivocadas. A la larga, llegaron a creer que al dejárseles que se las arreglaran como mejor pudieran, la mayor parte de lo que hicieran estaría mal o sería estúpido o perverso. Después de varias generaciones, con este adoctrinamiento, se volvió muy acertada la idea de que sólo con la guía y liderazgo de aquellos en el poder, los individuos serían capaces de llevar una vida en la que podrían tener éxito y gozar de bienestar, vidas que no serían destruidas por la naturaleza perversa de ellos mismos y de otros. Previo a esa programación en masa, lo correcto y lo incorrecto simplemente significaba lo correcto contra lo incorrecto; o la eficiencia contra la ineficiencia; o lo factible contra lo no factible.
Fue a través del advenimiento de la religión y el gobierno, que utilizaron el sentimiento de culpa como herramienta para controlar a las masas, que aprendimos a concebir lo correcto y lo incorrecto como un profundo reproche personal y emocional. Tener la razón en cualquier caso ha venido a significar darle validez. Esto no quiere decir que tus acciones o tus pensamientos sean válidos, sino por el contrario, estoy indicando que la naturaleza personal del juego de lo correcto y lo incorrecto, te da a ti validez o no validez.
En términos simples, se nos ha dicho que no se puede confiar en que nosotros seamos exactamente quienes somos. ¡Debemos ser disciplinados, cuidados y vigilados, de otra manera no seríamos una sociedad de ciudadanos modelo! La mayoría de nosotros creemos, que debido a que la naturaleza del hombre es débil y deshonesta, debemos tener control externo de la policía y el ejército y los controles internos de la culpa implantada.
Hemos transmitido la enfermedad de la culpa a través de los siglos. Hemos aprendido que la culpa es una forma correcta de pensar, una forma correcta de ser y una herramienta necesaria para educar a nuestros hijos. Muchas sectas cristianas no se avergüenzan de predicar que las personas nacen perversas y que sólo aceptando a Jesucristo como su salvador personal, pueden ser liberados de su propia maldad. Sin embargo en las Escrituras, Jesús nos recuerda constantemente que nuestro único pecado es la culpa que nos separa de la unidad con el todo de la vida: Dios.
Nacemos para volar. Nacemos para remontarnos en la brisa de verano. Nacemos para jugar, para reír como niños. Nacemos para crear belleza y armonía entretejiendo diseños delicadamente balanceados unos con otros; el tapiz perfecto de la vida humana en el planeta Tierra. La mayoría de los seres humanos hemos perdido la confianza en nosotros mismos y en los demás. Hemos perdido la habilidad de vernos como personas. En lugar de eso, cada uno de nosotros fijamos nuestra atención en nuestras habilidades e inhabilidades. Cubrimos el terrible vacío que proviene de no darle la cara a Dios, pretendiendo ser grandiosos: Ropa grandiosa, autos grandiosos. Hablamos y caminamos de igual manera. No queremos que las personas noten esa confusión, esa soledad y ese miedo de penetrar el pozo profundo de nuestro ser.
Nadie está exento de los resultados caóticos de la culpa en masa y cada uno tiene la responsabilidad de erradicarla de nuestras vidas y de nuestra sociedad. Debemos trabajar juntos con el convencimiento de que las generaciones futuras puedan vivir en una sociedad que aliente y exalte la magnificencia personal del hombre, en vez de una sociedad que duda y lo protege en contra de maldades imaginarias. Sólo hay una forma de librarse de las culpas. Debemos cambiar las cintas programadas de nuestro subconsciente y esto requiere de dedicación y perseverancia. La culpa es una enfermedad que tu o yo programamos entre los que nos rodean. Encontramos vulnerabilidad en otras personas y usamos sutiles púas de culpa para manipularlas.
¿Cómo manipulas a otras personas con la culpa? ¿Cuáles son los juegos favoritos de culpa? Nunca responderás honestamente a esta pregunta, hasta que te hayas aceptado a ti mismo como alguien que manipula a otros. Si no ves mal el ser un manipulador o el usar la culpa como un instrumento de manipulación, te será imposible efectuar el cambio. Tus acciones manipuladoras continuarán. Aquello a lo que se resiste, persiste. Eso es lo que hace difícil curar la culpa. Sin embargo, podemos empezar a curarnos cuando estemos dispuestos a aceptar que somos culpables y que como tales, llegamos a contagiarnos la culpa como una enfermedad.
Un aspecto importante de la culpa es que siempre va acompañada de resentimiento. La culpa no sólo es una enfermedad que se contagia, es una enfermedad cuyos síntomas se sienten solamente como una reacción a alguien. Uno siente culpa como resultado de expectativas insatisfechas impuestas por uno mismo o por otros. Cuando son impuestas por uno mismo, estas expectativas representan puntos de vista de personas que son o han sido importantes para esa misma persona.
Las expectativas de Dios, como no son explicadas por los llamados representantes de Dios, consisten en que debemos comportarnos de un modo determinado. Cuando no satisfacemos estas expectativas; afligimos y enojamos a Dios, contrayendo una deuda de culpa que provoca una reacción secundaria, una sensación de resentimiento hacia Dios por hacernos sentir culpables. Y al continuar el círculo vicioso, ¿qué nos puede hacer sentir más culpables que el resentimiento hacia Dios mismo? Por lo que la tercera reacción, es la culpa otra vez. Las mismas condiciones existen con respecto a nuestros padres, los guardianes del orden, maestros, ministros, sacerdotes, amigos, familiares, etc.
Ahora que estás consciente de la relación culpa/resentimiento, piensa en las personas en que has programado culpa y reconoce que cada una de ellas tiene un resentimiento hacia ti, de igual tamaño que la culpa que lo ocasionó. Un hombre que cierra con llave todas sus rejas y puertas y emplea un gigantesco perro guardián para proteger sus posesiones, es un hombre convencido de que muy dentro de él, existe una inclinación por robar las pertenencias de otros. Sólo está proyectando aquello que siente acerca de sí mismo. Una sociedad incapaz de confiar en sí misma, llena de personas culpables, debe ser defendida, no en contra de acciones y reacciones naturales, sino en contra de reacciones perversas que provienen de una maldad y perversidad programadas.
¿Qué pasaría si volvieras la vista atrás y vieras todos esos incidentes caóticos como pasos imperfectos hacia tu despertar? ¿Qué pasaría si abolieras el lenguaje de fracaso de esas experiencias y las reconocieras como triunfos? ¿No estarías entonces en posibilidad de encontrarte y considerar tu magnificencia, en lugar de crear su sordidez imaginaria? Concentrándote en tu magnificencia, podrías empezar a reprogramar tu subconsciente y tu vida, hacia logros magníficos.
Se necesita valor para desafiar la vida, a sabiendas de que la posibilidad de fallar existe. Es mucho más fácil, pretender estar oprimido, hasta el punto, que nadie esperará que triunfes y entonces nadie te culpará si fracasas. El desafío que te ofrezco es uno que contiene infinidad de oportunidades personales y requiere de una tarea monumental. En este punto de la evolución del hombre, estamos reconociendo que mucha de la programación previa de la mente humana, es contraria a tus metas personales y globales.
La luz que es fuente de vida, perderá entonces su opacidad y se volverá clara. Nos veremos a nosotros mismos como seres eternos y reconoceremos nuestro lugar en la eternidad. Gozaremos de excelente salud, porque ya no tendremos necesidad de sufrir. La soledad imaginaria desaparecerá y seremos arrullados por cientos de personas cariñosas que nos rodean. Reconoceremos la muerte como el nacimiento a una mejor y obtendremos paz y confianza, liberándonos de la garra mortal con que la culpa ha estrangulado nuestras vidas.

Apártate de las adicciones
La filosofía de mi vida siempre ha sido que las dificultades se esfuman cuando se les hace frente con valentía. Isaac Asimov

El niño herido que subyace en nosotros es causa importante de una conducta adictiva. Si advertimos que nuestro niño herido está detrás de la conducta compulsiva/adictiva, podemos analizar la adicción en un contexto mucho más amplio. Una adicción tiene una relación patológica con cualquier forma de alteración del humor que tenga consecuencias perjudiciales para la vida. Las adicciones a todo lo que se pueda ingerir son las que más dramáticamente alteran el humor. El alcohol, las drogas y los alimentos tienen un inherente potencial que provoca a la alteración del humor. Pero existen diferentes maneras en que los sentimientos pueden ser trastornados.
Las conductas adictivas incluyen el trabajo, ir de compras, el juego, el sexo y los rituales religiosos. De hecho, cualquier actividad puede utilizarse para alterar los sentimientos porque distraen. Las actividades cognoscitivas son una manera poderosa de evitar los sentimientos. Todas las adicciones tienen un componente racional que se llama obsesión. Los sentimientos mismos pueden ser adictivos. Puedes ser adictivo a la ira. La ira disfraza el dolor y la vergüenza. Cuando haces corajes, te sientes fuerte y poderoso; más que vulnerable e impotente.
Probablemente conoces a alguien adicto al miedo. Los adictos al miedo tienden a imaginar catástrofes y desastres por todas partes. Siempre están preocupados y vuelven locas a otras personas.
Algunos son adictos a la tristeza y/o a las penas. Parecen no sentirse tristes; son tristes. Para un adicto a la tristeza, ésta se convierte en su propia forma de ser. Las personas que más me preocupan, son los adictos a la alegría, me refiero a los niños buenos obligados a sonreír constantemente y estar alegres. Es como si la sonrisa se hubiera congelado en su rostro. Los adictos a la alegría nunca ven nada mal. Sonríen mientras cuentan que su madre falleció. ¡Son una paradoja!
Los objetos también pueden crear adicciones. El dinero es lo más común. Sin embargo, cualquier objeto puede convertirse en una preocupación y, por lo tanto, es una fuente de alteración del humor. En el fondo de la mayoría de las adicciones, no importa qué factores genéticos intervengan, se encuentra el niño herido de la infancia, quien constantemente anhela la satisfacción de sus necesidades. No se requiere estar mucho tiempo junto a un adicto para observar esa conducta de él.
Las adicciones que más han mermado a los seres humanos, son al alcohol y a las drogas. Séneca, el filósofo romano contemporáneo de Jesucristo, dijo: La embriaguez es, sencillamente, una locura voluntaria. Casi dos mil años después, Bertrand Russell añadió: La embriaguez es un suicidio temporal... la alegría que trae es meramente negativa, un cese momentáneo de la infelicidad. El abuso del alcohol y las drogas se han convertido en una tragedia nacional, pero para mí es un síntoma de un malestar más grande aún, no obstante, hay una puerta abierta a este tipo de adicción y a otras similares. Sin embargo, las creencias de tu círculo social pueden influir negativamente en tu restauración. Con frecuencia se menciona que de las garras de las drogas y del alcohol nadie logra escapar, y yo te aseguro lo contrario. Víctor fue expulsado de la preparatoria por portar drogas dentro de las instalaciones, pero eso no era lo más grave, lo verdaderamente preocupante fue que para mantenerse “alegre” recurría a “desafíos” que gradualmente fueron creando una psicosis social que lo obligó a abandonar el lugar donde él vivía junto con su familia. Al llegar a la Universidad, aparentemente estaba tranquilo, pero no. Guardaba en su corazón culpa y resentimiento que lo hacían sentirse infeliz. Cuando Víctor entendió que aceptándose, reconociéndose, amándose y apoyándose lo llevaría hacia la felicidad, entonces tomó la decisión de ser un hombre nuevo y actualmente está entusiasmado por su desarrollo personal. En estos días visitó su lugar de origen y se sorprendió que la gente que lo rechazaba, ahora está sorprendida de la decisión que tomó Victor: De ser cada día mejor y consecuentemente es aceptado por ellos.
Nos servimos de la bebida para escapar de la depresión, sin embargo, lo que necesitamos es encontrar el modo de enfrentarnos a ella, utilizando pensamientos positivos con valor y creatividad. Durante las últimas décadas, las drogas recetadas han sido empleadas para controlar los síntomas de la depresión; al ser prescritas por respetables médicos psiquiatras pueden ser de uso seguro y de ayuda en el tratamiento de la ansiedad; por el rápido aumento de la popularidad de estas drogas, están siendo consumidas sin prescripción médica. Para escapar de la depresión, la gente está tomando tranquilizantes, excitantes y antidepresivos como si fueran galletas.
Lo peligroso de los tranquilizantes, es que cualquier paz mental que proporcionen, es una paz mental artificial. Cuando compramos una pastilla para conseguir paz, nos confiamos en soluciones baratas, en lugar de soluciones profundas. Otra forma económica, pero equivocada para escapar de la depresión, es la adicción a la televisión; el mundo se está volviendo adicto a la tele, la está usando irresponsablemente como un medio de evasión de la realidad y sus efectos que en él tiene, son por demás delicados porque contamina a los seres humanos con una serie de información dañina que se siembra en su mente, en la mayor parte de las veces de manera definitiva.
Sin embrago, lo que pasa por ahí no es tan importante como lo que ocurre en tu vida y en la mía ¿Cómo manejas tus propios errores y la depresión que seguramente sigue a eso?

Aléjate de las depresiones
Un corazón valiente siempre superará todas las dificultades. Anónimo

La realidad no se equipara con nuestros sueños y, en consecuencia, nos desesperamos. Entonces, para hacer frente a nuestra depresión, comenzamos a pensar y actuar destructivamente. Como resultado, nuestra vida cae en espiral, hasta que parece no haber manera de que logremos levantarnos de nuevo. Hay una tremenda tentación de sufrir en silencio. Nuestro orgullo no nos deja admitir la verdad. No queremos que la gente sepa que fracasamos. En el Oriente, por ejemplo, no perder cara lo es todo. Los británicos dicen: Mantén firme el labio superior. Es un mito machista mexicano eso de que los hombres no lloran. Yo no conozco a nadie a quien le agrade verse en conflictos.
Es más fácil, cuando menos al principio, pretender que todo está muy bien. Nuestra desgracia se convierte en un terrible secreto. Construimos murallas a nuestro alrededor y nos alejamos de aquellos que pudieran simpatizar con nosotros o incluso ayudarnos. Como un animal enfermo, nos escurrimos por ahí y esperamos sanar.
¿Eres tu así? Cuando tus sueños están amenazados y andas perdido en una niebla de desesperación, ¿te vuelves silencioso y te apartas de todos? ¿Te quedas rondando por ahí, sonriendo valientemente, pretendiendo que nada está mal cuando en realidad el mundo entero se está colapsando sobre tu cabeza? ¿Qué pasa cuando tus sueños se mueren y la depresión se adueña de ti? Algunas personas responden al ciclo de fracaso y depresión en formas francamente predecibles. Al principio, están tentadas a negar lo ocurrido o ignorarlo. Entonces tratan de echarle la culpa o de culpar a otros. Invariablemente intentan eludirlo. Algunas se quedan inmovilizadas por la depresión. Otras hacen cosas desesperadas y destructivas para ponerle fin. Otras más siguen viviendo por siempre en la desesperación. Finalmente, otras simplemente se sientan y se mueren, pero no tienen que hacerlo.
¿Te suena familiar todo esto? No podemos ayudarnos a nosotros mismos mientras simulamos estar bien. Y nadie puede ayudarnos cuando no admitimos que tenemos esa necesidad. Es particularmente triste que en nuestra sociedad (donde el amor debería prevalecer), tanta gente ponga una cara celestial, cuando en realidad vive en un infierno. La depresión no puede ser tratada mientras la neguemos o ignoremos. El principio del fin de esa lucha es admitir que se está luchando, primero para uno mismo y, luego, poco a poco, por aquellas personas a las que se les tenga confianza para que caminen con uno por el camino de la recuperación.
Yo sé que nuestras vidas pasan por momentos de grandes tragedias y de terrible sufrimiento. No creo en eso de poner buena cara, cuando es tiempo de luto. Negar nuestra depresión, enmascararla o tratar de escapar de ella para siempre, lleva a la desgracia. Existen ciertos sueños que, si mueren, no pueden volverse a soñar. Cuando mueren, lo único que podemos hacer es llorar y esperar a que se acaben las lágrimas; hasta que de alguna forma, Dios nos dé el valor de volver a soñar otra vez.
Pero no debemos entregarnos a la pena o dejar que nuestros fracasos y decepciones nos conviertan en víctimas. El pesimismo es una enfermedad peligrosa que puede sofocar o matar nuestro potencial humano. Debemos transmitir esperanzas, nunca desesperación. Compartamos nuestras alegrías, no nuestras tristezas. Yo creo que es bueno contar una y otra vez las obras de Dios en hombres y mujeres que conozco, que se levantaron de una profunda depresión, para amar y soñar nuevamente. Si nuestros sueños no se realizan, si la depresión obstruye nuestros pasos, debemos recordar que siempre hay esperanza.
Qué desperdicio es emborracharnos hasta matarnos durante la negra noche de la depresión, cuando la salida del sol puede estar a punto de ocurrir. Espero que mis próximas palabras no suenen a un optimismo demasiado exagerado, porque en el curso de mi vida he aprendido que efectivamente hay una lucecita al final de casi todos los túneles, como insinúa en uno de sus poemas Carlos Pellicer. Los arco iris, en realidad, salen después de casi todas las tormentas. Las lágrimas probablemente se conviertan en risa. El luto algún día sucumbirá ante la alegría. Hasta ahora, a mis cuarenta y seis años de vivir en este planeta, después de una noche larga y negra, he visto salir el sol para calentar de nuevo mi vida.
Después de la crucifixión, viene la resurrección. Después de la muerte, viene la vida. Después de la desesperanza, viene la esperanza. La depresión nos engaña cuando pensamos que nunca se terminará. En realidad, el final de su depresión bien puede estar a la vuelta de la esquina. De ningún modo estoy minimizando la depresión y el terror que ésta conlleva. Tengo gran simpatía por la gente que sufre desesperanza y privaciones a través de sus pesadillas privadas. Los familiares o amigos preocupados pueden ser como enviados de Dios durante el camino. Pero si sucumbimos a la depresión, si nos suicidamos o nos conformamos con una miserable muerte en vida, perderemos la oportunidad que la depresión nos brinda.
En nuestros tiempos de sufrimiento, Dios nos prepara para ayudar a otros que encontraremos por el camino. Cuando nuestros sueños mueren, Dios nos da la fuerza para estar ahí ayudando a nuestros hermanos y hermanas cuando ellos pierdan sus sueños. Estos tiempos son duros. Nuestros sueños se hallan amenazados por fuerzas que están más allá de nuestro control. A veces perdemos la batalla, pero juntos ganaremos la guerra, con ayuda de los demás aprenderemos a soñar de nuevo, y entonces, algún día, cuando menos lo esperemos, nos sorprenderá ver esos sueños hechos realidad.

Elimina el estrés de tu vida
Si no contribuyes a la solución del problema, entonces tu mismo eres parte de él. Proverbio chino

Vivimos en una sociedad en donde el 60% de las visitas al médico, son más bien por problemas de estrés que de enfermedades específicas. Es la sociedad del estrés, donde las medicinas que más recetan son tranquilizantes. El estrés es el resultado, entre otros factores, de las presiones a que se somete la gente en su afán desmedido de obtener logros, de resolver problemas y de otras muchas cosas. Hay estudios que demuestran el efecto que tiene el estrés en la salud. Nuestras defensas bajan y nuestro organismo se hace más propicio a las enfermedades. El odio, rencor, culpa, resentimiento y remordimiento son algunos sentimientos que causan estrés, que si se vuelven perennes nos llegan a causar enfermedades y hasta padecimientos graves, tales como el cáncer, cardiopatías, colitis, etc.
La fuente principal de tensión psicológica ejercida sobre la gente se deriva de la manera como trata sus propios sentimientos y actitudes, como resultado de los conflictos internos que son generados por una gran variedad de situaciones externas tensas. Es entonces, en el mundo interno de cada hombre, donde verdaderamente se presenta el meollo del problema.
Casi puede aseverarse que la gente vive con estrés y en estrés, cuando no da valor al significado y objetivo de un verdadero descanso. Un principio que no es bien comprendido por la sociedad.
Recurramos a lo que dice Dios por medio de la Biblia para entender cómo podemos manejar el estrés en nuestra vida. Para ello lean este versículo:
Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el séptimo día de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación (Génesis 2:23).
Eso es ritmo y armonía, las mismas características de todo cuanto ha creado el señor. Es indudable que cuando Dios contempló su obra, la analizó y reflexionó sobre significado y propósito. Dios así daba significado y propósito a su trabajo y con ello sentaba precedente para que el hombre también tuviera la necesidad de ese descanso, que el séptimo día cierra un mini ciclo de su vida.
El descanso no es solamente para reflexionar sobre el significado del trabajo y el camino de la vida, sino también es para refrescar mi creencia y mi compromiso con Cristo. Es un descanso para afinar mis instrumentos internos de navegación, de tal manera que esté preparado para regresar al mundo por otra semana más, para ser fecundos creadores... en fin, para justificar nuestra existencia misma.
No cabe duda, el descanso que Dios sugiere, no tiene nada que ver con la teoría actual del ocio físico, sino que es un reposo para llegar a lo más profundo de nuestro ser, precisamente ahí, donde la fatiga espiritual nunca es alcanzada por aquellos artículos y actividades producidos y dirigidos a superar el ocio físico. El descanso prescrito por Dios es el que nos permite reconstruir nuestro mundo interior; es el reposo que nos trae paz, entusiasmo y vida en abundancia.
En la actualidad hemos escuchado que también los niños padecen estrés y lo que es peor, también padecen depresión. ¿No era esto común sólo en los adultos? Y nos seguimos preguntando a dónde llegarán las futuras generaciones, si paralelamente al progreso y la civilización, las depresiones están a la orden del día. A veces, cuando el mundo parece estar en contra es difícil conservar el equilibrio mental. Para algunos es imposible. Entonces sobreviene el colapso nervioso.
Si el problema persiste en la mente aparecerá incluso la ansiedad, el sueño quedará perturbado, el trabajo en la oficina o en la fábrica rendirá menos por falta de concentración o calidad mental, disminuirá el apetito y el peso, y quizás dé origen a impulsos de suicidios. Las probabilidades de suicidio, sin embargo pueden interponerse en el proceso de restablecimiento.
Es de todos conocido que conforme vamos creciendo debemos ir madurando mentalmente y esto se refleja en nuestro comportamiento, no quiere decir esto que perdamos el sentido del humor o la capacidad de asombro; la madurez se demuestra cuando nos hemos enfrentado a algún problema y aplicamos la ecuanimidad y otras virtudes que debemos tener.

Da siempre las gracias
Ore siempre. La oración tiene un poder incalculable. Jackson Brown Jr

Hay que dar las gracias para reforzar y elevar el funcionamiento de nuestra vida. La gratitud es la madre de los demás sentimientos. Por lo general, reclamamos aquello que no tenemos y que nos gustaría tener, o aquello que tuvimos y perdimos. Es raro encontrar a alguien que dé las gracias por aquello que tiene, o por aquello que no tiene y no le gustaría tener. Hay una gran escasez de gratitud en el mundo de los seres humanos. Esta falta de gratitud genera desequilibrio e infelicidad en nuestra vida. Da gracias a Dios cada día por lo que tienes y te gustaría tener y Dios seguirá proporcionándote no sólo eso, sino también cosas que no tienes y no sabes todavía que te gustaría tener. Todas las mañanas da gracias a Dios por lo que te ha dado y por lo que te tiene preparado.
Te recomiendo que te despiertes muy de mañana y te des como regalo un amanecer. Observa la explosión multicolor de luces que te ofrece la aurora. Escucha cómo los pájaros agradecen a Dios antes que tu. Siente cómo la brisa acaricia tu cuerpo y saborea el aroma de las flores. De esta manera, al ver tanta gratuidad de Dios, lo más seguro es que sonrías y digas: Gracias Señor, gracias, y de esta manera ya estás empezando a hacer la oración del día.

Vive con entusiasmo
Para un alma alegre, el mundo está repleto de cosas interesantes. Alexandra Stoddard

Entusiasmo se deriva de dos vocablos griegos: En y theos, que quiere decir: Dios dentro de ti, o lleno de Dios. Mientras más vivo, más confirmo que el entusiasmo es el pequeño secreto reconocido para alcanzar el éxito. La diferencia verdadera en capacidad, habilidad e inteligencia entre aquellos que tienen éxito y aquellos que fracasan, generalmente es mínima. Pero si dos hombres están en igualdad de condiciones, el hombre con entusiasmo tiene la balanza a su favor. El entusiasmo es una fuerza interna ilimitada; es energía emocional del corazón y de la razón. Es emocional, porque nos hace vibrar y actuar con decisión; es del corazón, porque nos da gozo interno; y es de la razón porque nos hace actuar hacia donde queremos, hacia nuestros objetivos.
El entusiasmo es una actitud y un comportamiento que podemos adquirir en cualquier momento o a cualquier edad, pero no en forma de un elixir, sino bajo una actividad mental positiva y deseos de conquistar. Cuando carezcas de entusiasmo actúa como si lo tuvieras. Recuerda que la fuente del entusiasmo está contigo mismo y se revitaliza con una actitud mental positiva, la perseverancia y los logros que se van alcanzando en el camino para llegar al destino que has determinado. El entusiasmo no germina donde existe odio, pesimismo e ideas destructivas; entonces hay que modificar esa conducta, reconociendo tus fortalezas y tus debilidades.


Fuente: Esquina Mágica

lunes, 26 de octubre de 2009

EL DINERO


En estos tiempos una de las cuestiones que más parece estar en danza es el tema del dinero y su uso. Quizás lo primero que habría que darse cuenta es que éste es una corriente de energía puesta en el plano para evolucionar. Por lo tanto, lo que se está notando, no solamente en la Argentina, sino también en el resto del planeta, es que nos faltarían aprender algunas cosas al respecto.

Este tema tiene varias áreas, yo tomaré en este momento el de la pobreza o escasez. Existen diferentes razones que nos podrían llevar a la escasez de dinero, principalmente nuestras creencias, convicciones y en consecuencia nuestras conductas.
Como por ejemplo cómo lo gastamos, cómo lo ganamos, qué sensaciones nos despierta.

Generalmente nadie está distendido cuando habla de dinero, a menos que lo haya recibido sin ningún esfuerzo (casino, loterías, herencias, etc.) una gran cantidad del mismo. Pero seguramente en algún momento también comenzó a preocuparse en no perderlo, en cómo usarlo y se le habrán despertado temores de todo tipo.

Una de las formas de que el dinero deje de ser un “problema” es entender cómo funcionamos respecto a él, qué pensamos, con qué lo relacionamos, qué hacemos para tenerlo o lo contrario.

El detenernos un instante en el tema, bucear dentro nuestro buscando conceptos negativos con respeto a la riqueza, cambiando actitudes que nos devuelven siempre las mismas cosas nos ayudará a empezar a recorrer el camino de la Prosperidad.


por Marta I. Villafañe

domingo, 25 de octubre de 2009

Ley, de la Atracción, paz en el corazón


Muchas personas se preguntan frecuentemente por qué no obtienen resultados con la Ley de la Atracción si hacen todos los ejercicios propuestos en el blog. Las razones pueden ser múltiples; quiero asegurarles que la Ley de la Atracción funciona con perfección a la vez que les recuerdo que atraemos lo que hay en nuestro corazón, si la duda asoma no nos preguntemos por qué nuestros deseos no se materializan.

Piensen en su deseo, piensen en aquello que quieren manifestar y analicen cómo se sienten, ¿hay algún malestar en el pecho? ¿Ansiedad quizás? ¿El abdomen está tensionado o distendido? ¿La respiración se agitó? ¿Sienten ansiedad?

Si la respuesta a alguna de las preguntas anteriores es sí, entonces les sugiero que por unos días se olviden de los ejercicios y todo lo demás y se centren sólo en llevar paz a su corazón para eliminar el signo de conflicto que trae la ansiedad. Recuerden que para que ese deseo se haga realidad el deber de ustedes es ser feliz aquí y ahora y no depender de su manifestación, relean esta entrada por favor para que refuercen este concepto.

¿Qué vamos a hacer durante esos días? Tómenlos como un ayuno espiritual, como una desintoxicación del espíritu… como quieran. Lo que van a hacer es encontrar una afirmación cuya finalidad sea unicamente la de llevar paz, tranquilidad y aceptación al corazón y allanar el camino para recibir. Esa afirmación puede ser simplemente: “paz en mi corazón”.

Pueden elegir también crear las suyas propias.

Cuando hagan esta afirmación distiendan el cuerpo, sientan su abdomen flojo y el pecho también. Si no les es posible en el día, haganlo sólo de noche, relájense profundamente y repítanla con amor y con serenidad. Haganlo durante unos días.

Que tengan un hermoso comienzo de semana.



Fuente: Crea tu Realidad