Es un lugar de encuentro para todos aquellos que quieran abrir la mente a pensamientos que trasciendan y rompan con viejos esquemas y leyes. Encontraras todo tipo de mensajes y novedades de diferentes temas que te ayudarán en tu auto estima y superacion.
jueves, 1 de octubre de 2009
QUE ES LA ENERGÍA ?
La energía es esencia, Luz, es lo que nos capacita a pensar, sentir,hablar, actuar.
Es la potencia creadora que se manifiesta como Vida.
Como creamos ? A través de nuestros centros creadores de pensamiento y sentimiento.
Los pensamientos alimentados y sellados por el sentimiento son cosas, se manifiestan y al estar afirmados por la palabra, si esto es sostenido, toman forma.
Esto te da ya una leve idea de que lo que encuentres creado en tu mundo y vida, ha partido de vos, sos único responsable y hacedor de lo que estas manifestando.
La energía Vida pura y original realiza su descenso constante con el fin de nutrir nuestros vehículos, y permitirnos crear con la Libertad que el Padre nos dio desde el momento en que nos creo, esa energía debería salir de nosotros al pasar por los procesos de pensamiento y sentimiento,palabra, acción y reacción, tan pura y perfecta como nos fue dada.
Cada electrón que fluye con ese Río de Vida lleva nuestro propio sello, el sello de nuestra individualidad, un sello que no se repite en ningún otro ser, algo que nos identifica en todo el curso de nuestra evolución. Este sello puede llevar una forma geométrica o algún diseño particular..(.Ejemplo : el sello del Maestro Saint Germain es una Cruz de Malta), y esto hace que toda energía que ha salido de nosotros en forma de discordia , por Ley de Circulo retorne a su creador en busca de la Liberación que anhela y el cual es su estado natural. Si por el contrario ella ha fluido con bendición de alguna clase, hacia alguna parte de vida, el retorno será grato y confortable.
Por esto veras que no hay error en lo que nos sucede, la energía es vida inteligente y reconoce en todo momento su fuente, desde aquí nos quedara claro que la “ casualidad “no existe , si la “causalidad”, ya que cada cosa que hacemos, pensamos o sentimos crea una “causa” que indefectiblemente traerá un efecto.
Toda cosa negativa que te este pasando es solo un efecto que retorna y no es verdad, no es tu realidad, por lo tanto así como has creado un error, podes recrear en perfección.
Sos el creador de tu mundo y esto realmente debe alentarte, porque todo puede cambiar en tu vida si aceptas lo que aquí se te dice y cambias tu conciencia.
Dios nos creo, nos dio Su energía, Su Poder de creación y el Libre Albedrío para hacer con ella lo que deseemos. Lo que hicimos es nuestra responsabilidad y no podemos culpar a nadie por ello. Dios es Amor y Su Voluntad siempre es el bien para sus hijos, las experiencias por las que pasamos ocurren simplemente para que aprendamos a usar la energía con Amor.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
Cómo desactivar el pasado para abrir camino al futuro
Nos pasamos al menos un cuarto de nuestras vidas adquiriendo hábitos perjudiciales, sin darnos cuenta que lo hacemos, y sufrimos las consecuencias de ellos el resto de nuestra vida, hasta que con un poco de suerte, ya entrada la madurez, podemos mirarlos con cierto distanciamiento y comprobamos el error. Es tiempo de rectificar.
Aprendemos a mentir por miedo a ser rechazados, o desvalorados; y con el fin de ocultar nuestras debilidades, creamos la primera máscara: el engaño, sin entender que somos nosotros mismos, nuestras propias víctimas.
Esa pauta que se crea ya en la infancia, constituye la base del error que supone el no aceptarnos como somos, el no amarnos como seres especiales y es la base de todas las demás.
A partir de ahí, lo demás viene casi solo, y así deseamos los bienes ajenos, las vidas ajenas, los éxitos ajenos, y como no nos gusta lo que vemos de nosotros mismos generamos la envidia de la suerte del otro, que nos frustra, y con el tiempo, se vuelve rabiosa, y desemboca en odio, en orgullo, en tristeza, etc.… no voy a enumerar la lista de los pecados capitales, pero lo cierto es que cuanto mas basura acumulamos en nuestra mente, mas oscurecemos la luz de nuestro ser y más desgracias se acumulan en nuestras vidas….
Somos vibración y esto no es mística sino ciencia pura. Cuanto mayor es el nivel de vibración de una energía, mas luminosa se vuelve ésta y de la misma forma, la tendencia al desánimo, al aburrimiento, o la depresión, ralentiza la vibración de la energía trasformándola en densa y opaca, por lo que el esfuerzo para lograr algo que nos satisfaga, es muy grande y a veces hasta inútil o ¿has conocido a alguien en estado depresivo que haya logrado algún triunfo en la vida? Reconócelo el éxito siempre tiene su origen en la fe de uno mismo.
Nuestra mente es permanentemente insaciable de pensamientos. La magia está en que tomes el control de tu mente y actúes de timonel orientando el rumbo de tu vida hacia la alta o la baja vibración, y en función de esa actitud tuya tus esfuerzos estarán enfocados a lograr el éxito o el fracaso.
NECESITAMOS UN CAMBIO INTERNO
Nuestra mente es una pizarra muy versátil, en la que todo pensamiento consciente o inconsciente queda anotado de forma indeleble, y eso se llama pauta. Cuando trabajaba en el mundo comercial, se creo una costumbre con los compañeros de oficina, y hacíamos una parada en el bar más próximo, con el fin de tomar unas cervezas y compartir unas risas, antes de ir a casa.
Ese habito se rompió el día que me retiré del mundo laboral, pero constaté que cada día, a la misma hora yo me preparaba mi aperitivo sacaba mi cerveza del frigo y me la tomaba mirando la tele, como si me hubiera quedado enganchada a ese minuto diario. Si por descuido no había cerveza en el frigo, entonces tomaba conciencia de ese momento y lo extrañaba…
Esta costumbre desapareció el día que, siguiendo mis deseos más profundos me inscribí en una escuela de astrología cabalista, cuyas clases coincidían casualmente con la hora de la cerveza. ¿Que ocurrió en mi mente?, sencillamente cambie de una vibración mas densa a otra de mayor vibración. Abandoné el deseo frustrado de la proyeccion laboral y asumí la nueva realidad de un trabajo mas interno y profundo a nivel mental.
Mi pauta perniciosa a la cerveza en solitario se disolvió en el mundo de karmas y planetas. Había cambiado de vibración.
Puede parecer una tontería, pero en mi caso a partir de esa actitud mi vida dio un giro radical en todos los planos y aun hoy en día, 20 años después de aquel paso, continúo mi trabajo de deshacerme de mis máscaras y ser más honesta conmigo misma, nada extraño por otra parte, ya que el ser humano es un hermoso mutante que al igual que la cebolla cuantas más capas rígidas le quitas mas jugosa aparece pero la última de las capas está ya en el corazón.
COMO ELIMINAR PENSAMIENTOS NEGATIVOS
Siempre que quieras cambiar un patrón de la mente que se ha convertido en un hábito duradero, respirar es lo mejor.
Todos los hábitos mentales están asociados con el patrón de respiración. Cambia el patrón de respiración y la mente cambiará inmediatamente.
Siempre que observes que esté surgiendo en ti un juicio y que estés cayendo en un viejo hábito, exhala inmediatamente, como si estuvieras tirando el juicio con la exhalación. Exhala profundamente, inflando el estómago con la inspiracióncomo si fuera un globo y expúlsalo a ser posible, visualizando cómo ese juicio está siendo expelido.
Después repite esta operación por 3 veces y simplemente y observa tus sensaciones internas.
Sentirás una frescura completa: el viejo hábito no habrá logrado tomar posesión.
Para recibir debemos previamente vaciar.
Comienza con la exhalación, no con la inhalación.
Cuando quieras absorber algo, empieza con la inhalación; cuando quieras deshacerte de algo, comienza con la exhalación.
Sólo mira la manera en que tu mente se encuentra. Podrás ver que ese pensamiento angustioso ha desaparecido y ahora hay vacío. Ahora te sientes un poco mejor, e incluso puedes pensar que aquella situación fue algo sin sentido, y no merecía la pena tanta angustia.
Has dejado una vieja pauta fuera de tu vida y esa no se repetirá. Puede que un día aparezca otra pauta no igual, pero si similar, y eso no es de extrañar, si tenemos en cuenta nuestras otras1000 máscaras restantes listas a destacar y mantener el control del error. Pero ahora ya sabes como actuar y poco a poco verás como van desapareciendo las viejas tendencias y surgen otras mucho mejores o más acordes con tu estado evolutivo.
Cuando tomamos conciencia del hábito erróneo y lo eliminamos simbólicamente con la exhalación, desaparece el engaño y la claridad despeja las sombras.
Si vas al terapeuta antes de comenzar la sesión veras que todos dicen respira hondo y suelta el aire, es como abrir una puerta en los planos sutiles para vaciar viejas energías.
Cuando nos dan un susto instintivamente nuestro cuerpo suspira soltando el aire para alejar esa sensación del cuerpo y no dañar al corazón.
Esto sucede con todos los hábitos. Por ejemplo, si fumas y sientes la necesidad de fumar pero no quieres, inmediatamente exhala profundamente y expele la necesidad. Respira profundamente y verás que la necesidad ha desaparecido de manera inmediata.
Si estas pasando por un momento de angustia en tu vida, acumula esos pensamientos en tu mente centrándo la atención en ellos, y con las dos manos haz como si recogieras madejas de hilos con nudos de tu cabeza comenzando con la parte posterior hasta llegar a la frente y con un movimiento fuerte y seguro separa los brazos del cuerpo, y abre bien las manos, como si tiraras esa basura al espacio, al tiempo que expulsas el aire diciendo PHET con energia, como si lo escupieras.
Esta puede convertirse en una herramienta sumamente importante para el cambio interno.
Ojala estas líneas sean útiles para muchos.
Fuente: Esquinamagica
martes, 29 de septiembre de 2009
La Ley de Atracción y el amor
La Ley de la Atracción funciona en todos los aspectos de nuestra vida: salud, finanzas, amor, estado de ánimo, relaciones, etc. Sin embargo hay que anotar que si bien podemos llegar a tener nuestra alma gemela gracias a El Secreto (Ley de la Atracción) no podemos nunca doblegar la voluntad de otra persona para lograr que nos ame y desee estar a nuestro lado.
No importa cuánto lo deseemos. No importan nuestras buenas intenciones con esa persona. Esa persona debe estar legítimamente interesada en nosotros para que una unión de pareja se lleve a la realidad.
Desear estar sólo con una persona y únicamente con esa persona cuando el viento no está a nuestro favor equivale a oponer resistencia a las fuerzas del universo que pueden llegar a conspirar en nuestro bien si las dejáramos hacer su trabajo.
Cuando sentis que sólo esa persona te podría hacer feliz contradictoriamente estás poniendo una barrera a tu felicidad sentimental. El amor no se puede ni se debe forzar. Tu alma gemela llegará hasta vos si abris tu corazón y tu alma al universo permitiendo que el flujo ilimitado de recursos llegue hasta vos.
Esto no significa que no puedas pedir al universo tener a esa persona en particular. Podes hacerlo, simplemente añade siempre una puerta abierta para que llegue el amor de tu vida. Esto quiere decir, pedi por quien vos quieras “o por alguien mejor”. No te imaginas el poder tan grande que se esconden detrás de las palabras “o alguien mejor”.
Si en este momento tu enamoramiento no te permite ver que realmente puede haber alguien mejor, entonces debes trabajar en tratar de comprender este hecho. Tus sentidos en este momento te limitan y te podes estar negando una bella posibilidad de tener a tu lado a una persona maravillosa, aquella que ha nacido para llegar hasta ti.
Te voy a decir esta frase que leí hace poco y espero que al leerla te sientas motivado y logres romper la barrera que te separa de aquello que anhelas:
“Lo que sea que estás buscando en este momento, te está buscando a ti”
Otra cosa es que nadie te podrá amar en realidad si no te amas vos primero. Así que te propongo un ejercicio si tu caso es de baja autoestima por tu aspecto físico, por tu personalidad o por cualquier otra causa, podes adaptarlo a tu caso particular:
Todos los días busca un momento tranquilo, ponete cómodo y comenza a recorrer cada parte de tu cuerpo dando gracias a Dios, la vida, el universo o aquello en lo que vos creas por darte ese cuerpo. Decile cuánto lo amas. Pensa en que el único amor que vos podes garantizarte es el amor propio. Es el único que está en tus manos. Senti el poder de amarte a vos mismo y exprésate amor. Sentite poderoso y disfruta de tu capacidad para amarte.
Hecho con regularidad este ejercicio te llenará de amor propio, de confianza y seguridad y poco a poco vas a comenzar a proyectar en otros ese amor propio.
Hablando puntualmente de belleza, te aseguro (y vos lo sabes) que las personas más atractivas no son necesariamente bellas físicamente.
Yo conozco hombres y mujeres que proyectan un magnetismo irresistible sin tener físicamente los cánones de belleza que nuestra sociedad exige.
Ojo, esta no es una declaración de rebeldía contra la belleza, ser bello no duele y de hecho creo que debemos cuidar nuestro cuerpo a la par con nuestra mente, sólo pienso que la belleza se proyecta de adentro hacia fuera y que la mayoría de las veces aquellos que dicen “lo importante es el interior” lo hacen para justificar su falta de amor propio. ¡Ojalá pudiésemos decir esa frase con total convencimiento! Porque es cierta letra a letra.
La autoestima es el primer paso hacia una relación de pareja armoniosa. Si te vendes barato nadie podrá valorarte y darte más de lo que vos crees que mereces.
Ámate a vos mismo y abrí las puertas al amor de tu vida.
Fuente: Crea tu realidad
El cerebro humano.
El Cerebro es el órgano más complicado del cuerpo humano, con 30 billones de células, llamadas neuronas. Cada una de ellas es como una computadora en miniatura, pero mucho más perfecta que cualquier computadora conocida hoy día... tienen unas 100.000.000.000.000 conexiones entre ellas, esto es mucho más que el número de estrellas que se estima haya en la Vía Láctea, y equivale en la computadora a unos 20 millones de libros de 500 páginas cada uno, o sea la suma de todos los textos contenidos actualmente en todas las bibliotecas de la tierra!...
La primera pregunta que me surge, después de leer esta descripción, que aún cuando es muy impresionante, no nos dice lo que realmente es el cerebro, ya que sigue siendo uno de los órganos más desconocidos para los científicos, me nace la pregunta ¿puede alguien honestamente creer que él, es sólo producto de la teoría del Bing Bang?
Me parece mucho más lógico creer que “el universo de universos es la obra de Dios y la morada de sus diversas criaturas. "Dios creó los cielos y formó la tierra; estableció el universo y no creó este mundo en vano; para que fuera habitado lo creó".
Son “muchas las características de la vida humana, que ofrecen abundantes pruebas, de que el fenómeno de la existencia mortal, se planeo con inteligencia y de que la evolución orgánica no es simplemente una casualidad cósmica. El establecimiento de la vida en un planeta, nunca es de carácter experimental. La evolución de la vida es una técnica eternamente progresiva, diferencial y variable, pero nunca fortuita, ni del todo experimental en el sentido casual”
“La física y la química por sí solas, no pueden explicar cómo el ser humano evolucionó a partir del protoplasma primitivo de los primeros mares. La capacidad de aprender, la memoria y la respuesta diferenciada al medio ambiente, es la provisión de la mente”
La mente es otro de los misterios que recién comienzan a profundizarse a través de la neurociencia, que trata de contestar ¿Qué son la conciencia y la mente humana? ¿Por qué experimentamos emociones? ¿Por qué aparecen las enfermedades psiquiátricas o neurológicas? Estas son algunas preguntas básicas que la neurociencia intenta contestar en beneficio de la humanidad. Se avanza, pero aun queda mucho por descubrir.
El Libro de Urantia, nos grafica la mente diciendo: “el espíritu es el arquitecto, la mente es el constructor y el cuerpo es el edificio material” pero para que el espíritu, la mente y el cuerpo cumplan sus respectivas funciones es preciso hacerlas través del cerebro.
“La mente, aunque no es de evolución física, depende por completo de la capacidad cerebral, siendo conferida ésta, por el desarrollo puramente físico y evolutivo.”
“Tal como la evolución de la mente, depende y se demora por el desarrollo lento de las condiciones físicas, del mismo modo, el progreso espiritual, depende de la expansión mental y el retraso mental lo retarda” y en algunos casos puede llegar a anularlo completamente.
Para avanzar en la superación espiritual, es absolutamente necesario el tener una mente sana, que nos permita evaluar el bien del mal y darnos cuenta de nuestras acciones conscientes y con algo más de estudio y esfuerzo, también de nuestras reacciones inconscientes.
El legendario “Conócete a ti mismo” de Sócrates grabado en el templo de Delfos, sigue siendo la piedra angular de toda evolución, pues si estamos ciegos ante nuestros propios defectos...¿Cómo podemos mejorar? Si no descubrimos nuestros propios talentos, nuestras virtudes y clarificamos nuestros valores... ¿Cómo podemos avanzar en la vida? ¿Cómo vamos a lograr mejores resultados? ¿Cómo vamos a aportar al mundo algo verdaderamente valioso? La única manera es conocernos. Procurar conocer cuáles son nuestros defectos dominantes, procurar atrapar esa pasión desordenada que sobresale entre las demás y que es un impedimento, para avanzar con mayor efectividad en nuestra vida, como así mismo, es necesario conocer nuestras cualidades para poder potenciarlas.
Este auto análisis sería imposible de realizar si no tuviésemos un cerebro sano en donde está radicado “este mecanismo del organismo humano, que piensa, percibe y siente, el total de la experiencia consciente e inconsciente”8 porque es “la mente quien interviene constantemente entre la materia y el espíritu”9 por lo mismo “el hombre crece conscientemente, desde lo material hacia lo espiritual, por la fuerza, poder y persistencia de sus propias decisiones”
“La evolución material, te ha proveído de una máquina vital, tu cuerpo, el Padre mismo, te ha dotado de la realidad espiritual más pura conocida en el universo, como es tu Ajustador de Pensamiento, pero, en tus manos y sujeta a tu libre albedrío, se te ha dado la mente y es por ella que vives o mueres. Es dentro de la mente y con la mente, que tomas las decisiones morales que te permiten alcanzar la semejanza con Dios”
“El cerebro físico, con su sistema nervioso correspondiente, dispone de esa capacidad para responder al ministerio de la mente, tal como la mente en vías de desarrollo, dispone de cierta capacidad innata de receptividad espiritual y por tanto entraña los potenciales de progreso y logros espirituales.” y también los logros materiales como la abundancia o la buena salud ya que en verdad, somos y nos sentimos según sean nuestros pensamientos y emociones.
La mente, está compuesta de dos partes, una es la conciencia y la otra es el subconsciente. Ambas están sincronizadas y funcionan conjuntamente. Los científicos han conseguido averiguar muchas cosas acerca de la conciencia. Y, sin embargo, hace menos de cien años que empezamos a explorar el vasto territorio desconocido del subconsciente, pese a que el hombre utilizaba deliberadamente sus poderes místicos ya desde los primeros tiempos de la historia de la humanidad y pese a que incluso hoy en día los aborígenes de Australia y otras poblaciones primitivas siguen haciéndolo en gran medida.
Se supone que cualquier persona, que es capaz de pensar, es íntimamente consciente de ser consciente. Pero la conciencia es el misterio más desconcertante al que han de hacer frente la filosofía y la neurología. Algunos filósofos piensan que es algo demasiado difícil para que la inteligencia humana pueda comprenderlo.. Desafiando estos planteamientos, los investigadores han aprovechado los nuevos medios de investigación, especialmente los aparatos para escanear el cerebro y observarlo en pleno funcionamiento. Gracias a ello se ha hecho un gran avance en el conocimiento de las funciones cerebrales y la correlación entre zonas cerebrales y determinadas capacidades mentales.
Pero los seres humanos no sólo tenemos la posibilidad de contar con un cerebro inteligente y una mente consciente pues somos mucho más que eso ya que “la personalidad humana se identifica con la mente y el espíritu, vinculados en enlace funcional por la vida en un cuerpo material. Este enlace de mente y espíritu, no da como resultado una combinación de las cualidades o atributos de la mente y el espíritu, sino que más bien da un valor universal, enteramente nuevo, original y único de perduración potencialmente eterna y ella es el alma.
“El alma es una adquisición experiencial. A medida que la criatura mortal elige hacer la voluntad de Dios, el espíritu residente se vuelve parte de una nueva realidad en la experiencia humana. La mente mortal y material, es la madre de esta misma realidad que surge” El alma es inmortal en potencia, pues su sobrevivencia eterna depende totalmente de la voluntad del ser humano de hacer lo que es recto.
Como podemos ver, nuestro cerebro, esa masa que se asemeja a una nuez es el depositario de lo mejor de nosotros mismos como seres humanos ya que en él radica la mente y en ésta, nuestra alma. Nuestra misión es mantener activo nuestro cerebro dándole el uso adecuado, es decir aprendiendo a pensar, no quedándonos con las simples apariencias, porque detrás de ellas, se encuentra el verdadero significado de lo que nos ocurre y el por qué. También debemos hacernos dueños de nuestro propio destino, sabiendo tomar nuestras propias decisiones y no estar siempre a la espera, que sean otros quienes nos señalen el camino a seguir.
Debemos mantener nuestro cerebro activo y nuestra mente limpia de todo lo negativo, de esta forma podremos disfrutar plenamente de los dones que a diario recibimos y que muchas veces, no somos capaces de reconocer como tales y que su uso adecuado permite que nuestra alma esté en comunión con nuestro Ajustador, ganándose la sobrevivencia eterna.
Por Yolanda Silva Solano - Basado en el Libro de Urantia.
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lunes, 28 de septiembre de 2009
EL PODER DE LAS PALABRAS...
Cuenta la historia que en cierta ocasión, un sabio maestro se dirigía a su atento auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra, y el influjo que ella ejerce en nuestra vida y la de los demás.
"Lo que usted dice no tiene ningún valor" lo interpeló un señor que se encontraba en el auditorio.
El maestro le escuchó con mucha atención y tan pronto terminó la frase, le gritó con fuerza: "Cállate, estúpido! y siéntate, idiota"!. Ante el asombro de la gente, el aludido se llenó de furia, soltó varias impresiones y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alzó la voz y le dijo:
"Perdone caballero, le he ofendido y le pido perdón; acepte mis sinceras excusas y sepa que respeto su opinión, aunque estemos en desacuerdo".
El señor se calmó y le dijo al maestro:
"Le entiendo, y también pido disculpas y acepto que la diferencia de opiniones no debe servir para pelear, sino para mirar otras opciones".
El maestro le sonrió y le dijo:
"Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos del modo más claro, el gran poder de las palabras: Con unas pocas palabras le exalté, y con otras pocas le calmé"
Las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva o negativamente. . .
Las palabras curan o hieren a una persona.
Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio.
Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino.
Medita sabiamente para saber cuándo y cómo hay que comunicarse, y cuándo el silencio es el mejor regalo para ti y para los que amas.
Eres sabio si sabes cuándo hablar y cuándo callar.
Piensa muy bien antes de hablar, cálmate cuando estés airado o resentido, y habla sólo cuando estés en paz.
Recuerda que las palabras tienen poder y que el viento nunca se las lleva.
Las palabras encierran una energía que bien puede ser positiva o negativa.
Recuerda:
"Una cometa se puede recoger después de echarla a volar, pero las palabras jamás se podrán recoger una vez que han salido de nuestra boca".
domingo, 27 de septiembre de 2009
Cuatro claves para hallar la genuina felicidad.
Podríamos callar, mirarnos a los ojos y sonreírnos. Podríamos encontrar en esos ojos una humanidad profunda y entrar en ese territorio de la magia que es el territorio de la vida. Podríamos creer que vivimos más allá de existir, a pesar de nuestro cáncer, a pesar de nuestro dolor.
A pesar de nuestras pequeñas miserias hay tanta grandeza en la semilla humana. Hay tanto en nosotros esperando para ser, para fructificar, para amar. Hay tanta humanidad esperándonos en las fronteras, tanta humanidad esperando un encuentro entre el Norte y el Sur, entre el Oriente y Occidente., para así encontrar ese sol del centro del ser humano.
Hay tanto en nosotros esperando revelarse, recrearse, fructificar. Somos semilla y a partir de ese potencial infinito, de ese océano interior podemos reencantar la vida. Podemos volvernos a crear y así divertirnos y gozar.
¿Y si de pronto pensáramos todos que el sentido de la vida es la felicidad? ¿Y si nos atreviéramos a ser felices? ¿Cómo sería eso? ¿Cuáles serían los ingredientes de la felicidad? ¿Si pudiéramos identificarnos con el ser que somos y no con la sombra, la apariencia o la dependencia?
¿Y si de repente volviéramos a ser lo que somos, auténticos, creadores de nuestros propios días? ¿Si pudiéramos entrar de lleno en ese río profundo de la vida que nos habita en cada instante, para encontrar en ese cauce corrientes de amor?.
¿Si pudiéramos despertar ese torrente amoroso que habita en nuestra sangre.? ¿Si pudiéramos reencontrar la fuerza de nuestra propia identidad y así nos completáramos los unos a los otros? ¿Si pudiéramos como Pablo Neruda decir: "Súbete conmigo a nacer, hermano"?
¿Si pudiéramos entrar en nosotros y aceptarnos reconocernos y amarnos.? Dejar de buscar a Dios en el exterior y saber que estaba allí en nosotros, esperándonos en nuestro propio corazón con su infinito potencial. ¿Si el único partido que tomáramos fuera a favor del ser humano y nuestra única religión, la religión del amor, y nuestro único método, el método de la hermandad? Descubriríamos que cada cosa, cada evento es un maestro con el alma como aprendiz.
¿Si nos bajáramos de los pedestales del orgullo, de la maestría y del materialismo de una vida repetida y nos inventáramos la vida y volviéramos a ser humildes y regresáramos a la inocencia y nuestra inocencia no fuera una inocencia ingenua, sino consciente? Entonces volveríamos a ser como niños, porque el Reino de la inocencia es el Reino de los Cielos y ese Reino está en nosotros y es un templo de relaciones.
¿Si miráramos al dolor y la enfermedad como un Maestro? ¿Si aprendiéramos la lección y más allá de la culpa y más allá de la carga pudiéramos liberar la levedad de ese aprendizaje y con esa levedad ascender?
Hay seres humanos que creyeron en imposibles y los realizaron. Ahí está Ghandi, Simón Bolívar, la Madre Teresa. Ahí están con la desnudez de su autenticidad. No tuvieron más escudo que su conciencia del amor, su corazón abierto, soñadores de imposibles que nos revelaron que los imposibles se realizan cuando creemos en nosotros. Cuando creemos en nosotros activamos el potencial de un Dios que no es externo, sino que es interior, un Dios que nos acompaña y nos da su corriente y su fuerza.
¿Es posible ser felices? Sí, es posible, a pesar del dolor, pues el dolor no es lo contrario de la felicidad. Es posible ser felices a pesar de la muerte, la muerte no es lo contrario de la vida. Es posible ser felices a pesar de la tristeza, la tristeza no es lo contrario de la alegría. La felicidad es ese sentimiento leve de compasión y de aceptación que te lleva por la vía del ser.
La felicidad es ese sentimiento incondicional en el que tú amas porque te da la gana, porque sí, porque llueve, porque hace sol; en cualquier caso sin ninguna condición. La felicidad sólo puede partir de ti. No es exterior, no depende de tu economía. La gente hoy en Europa tiene una economía dos veces superior a la de hace treinta años, pero es dos veces más infeliz. La felicidad no depende del conocimiento. El conocimiento sin corazón es totalmente destructivo, no depende de ningún reconocimiento exterior. De repente adquieres un cáncer y descubres ese estado interior desde el cuál también puedes ser feliz. La felicidad es una construcción interior, parte de un paraíso interno. El Paraíso no es ajeno, tú lo pintas y entras después en él. Tú lo creas y lo recreas.
En la felicidad no hay un Dios exterior. Tú eres a imagen y semejanza de ese Creador que habla en tu palabra, mira en tu mirada y ama con tu amor. ¿Podríamos entonces vislumbrar nuestro camino hacia la felicidad? Sí. Ese camino es un camino de retorno. Es un camino de conciencia. Es un camino que libera. No está hecho de dependencias.
Nada que te ate, nada que te amarre, nada que conduzca por la vía del placer de los sentidos, que te conduzca al poder, conduce a la felicidad. Más poder no da más felicidad, da más dependencia. Más placer no construye más felicidad. Más vivir para los sentidos hace que pierdas el sentido. La felicidad es un camino hacia el sentido, es un sendero que empieza en tu interior y termina en tu interior, cuando descubres con la física cuántica, pero también con la vivencia humana que el universo es interior. Tú eres el centro del universo cuando eres conciente de ti.
La felicidad parte de la atención y la atención es el uso fundamental de la conciencia. Cuando estás atento te centras. Cuando estás atenta eres dueña de ti misma, de tu propio potencial. Cuando estás atenta generas un laser con tu propia conciencia y en esta conciencia habitas y tienes el movimiento, la vida y el ser. Cuando estás atenta construyes un espacio interior pequeñito que te conecta con el infinito. Cuando estás atenta construyes el instante y en ese instante eres eterna. Cuando estás atenta te reconoces a ti misma y vuelves a nacer de ti misma y eres el parto y el partero, eres el Creador, porque naces de ti y regresas a tu conciencia.
La atención es el momento más importante de la conciencia, es el momento de la creación en el que descubrimos el presente, es el tiempo de la sincronicidad, el tiempo de la resonancia. Uno nace de su propia muerte.
Uno nace al presente por la renuncia al pasado, al deshipotecar la vida de los condicionamientos del pasado. Tenemos la vida hipotecada con las expectativas hacia el porvenir y entonces nos perdemos el lugar de la vida que es este instante. Este instante es sagrado porque en este instante vive el ser. Allí no hay tener, allí no hay placer, allí solamente bulle el ser y ese ser es lo que somos: potencial infinito que nos habita, Dios tan inmanente como trascendente.
Ese Dios Universal se interioriza en nosotros y convierte la vida en algo mágico. Ese Dios nos humaniza y nos redime. Ese Dios permite que el reino mineral cante y baile y que el reino vegetal florezca y que el reino animal pueda sentir. Ese Dios permite que el ser humano tenga las alas del pensamiento y desde las alas del pensamiento restaure la intuición, la visión de la totalidad. Desde esa visión de la totalidad nos unimos de nuevo en el maravilloso Camino de Regreso al Creador.
El primer paso a la felicidad es la autenticidad. La autenticidad es una genuina identidad, es una identidad única, original, es la identidad que nos hace íntegros. La vida es creativa cuando es única. La vida es arte, se goza, se inventa a cada momento. Cuando eres único vives la magia del amor. El amor no se gasta, no es repetitivo, el amor no se fatiga, el amor no es rutina, ni condición. Es una fuerza magnética, atractiva que te renueva a cada instante.
Cuando te puedes renovar a cada instante eres único y entonces eres una obra de arte del Creador. Cuando eres único o única te das cuenta de que eres importante, porque eres irrepetible, porque no tienes competencia posibles, porque te sales del mundo absurdo de la competitividad, porque puedes compartir, te puedes dar y entregar sin temor a perderte y en cada dar te vas a renovar, te vas a completar y además vas a completar al otro con tus ojos, con tu abrazo, con tu palabra, con tu silencio, con tu compañía, con tu presencia. Así puedes disfrutar la vida.
Primera clave para la felicidad: sé como tú; no como nadie más, único, irrepetible y original.
Da tu propia nota en la sinfonía de la creación, esa nota que es necesaria. No hay dos seres humanos como tú. El Creador te necesita y tú eres una faceta única del Creador. El Creador habita en la diversidad del mundo, su unidad está hecha de diversidad. Cuando tú no pretendes ser como nadie más que como tú, entonces descubres esa corriente hermosa del Creador dentro de ti, y entras en el mundo maravilloso de tu tierra, de tu solidez, el mundo de tu raíz, de tu savia.
Cuando tú no pretendes ser como nadie entras en el lugar desde el que puedes nacer. Si no tienes ese útero que te está pariendo, que es tu propia identidad, si no te aceptas, si no te amas, si no te afirmas nada podrás encontrar. Autoafírmate que tú eres ese potencial único en el que el Creador está esperando revelarse.
Autoafírmate para que me completes, para que completes el universo, para que completes como padre al hijo y como hijo a la madre y como hermano a la humanidad. Esa es la autoafirmación.
Ello no sería posible si no te hubieras perdonado. Lo más duro en el momento de la muerte es la culpa, no es el cáncer, no es el dolor. Lo más doloroso es el miedo al más allá, el infierno de esa falsa creencia de que hay un Dios castigador, el temor oculto de que Dios no te puede perdonar, de que no te va a perdonar. Pero Dios es amor y donde hay amor no puede haber juicio. Si Él ya te perdonó, tú también te podrías perdonar. El juicio está dentro de ti, el infierno está dentro de ti y tú lo has construido.
Sin embargo podrías construir un primer paraíso y punto de partida. La pregunta es: ¿cuentas contigo, te aprecias, te valoras, te reconoces? Ese es el primer paso en el sendero de la felicidad. Es un paso hacia el interior. Encuéntrate contigo, en tu centro, en tu corazón. Respira profundo y siente la maravilla de la vida. El sol brilla para ti, los pájaros cantan para ti y el aire y de la magia de la mañana soplan para ti. El universo celebra tu presencia cuando tú te presentas ante ti. Entonces descubres tu rostro, que no es otro que el del amor. Recuperas tu poder y entras en comunión.
Vives en alegría y levedad y ya no tienes el peso del cuerpo, de la culpa, del condicionamiento. Aceptas tus luces y tus sombras. Te aceptas como un bello crepúsculo, una bella aurora. Descubres como descubría San Agustín sincerado ante el Cristo: "Muy tarde te amé, muy tarde. Estuve lejos de Ti, pero ahora me reconozco en Ti, porque Tú eres parte de mí y estás en mi interior".
Perdimos el paraíso externo y nos fuimos por el sendero de la víctima hasta que por fin construimos una fe que ya no es externa, que se enraiza en el interior y comenzamos a confiar y confiamos en nosotros.
El punto de partida es la identidad. Sé como tú, único, original y creativo. Así vas a ser reconocido por todos, porque a todos nos vas a completar. Vas a entrar en ese universo maravilloso de sensibilidad a la necesidad. Vas a ser auténtico, vas a reconocer en ti lo esencial. Lo esencial es aquello que puedes dar, porque lo que no se da se pierde.
Vas a reconocer la nota clave de un corazón que nace y muere a cada instante. La muerte y el renacimiento del corazón es la sístole y la diástole, dura un solo segundo. En cada segundo el corazón se da entero. Si el corazón guardara una gota en cada segundo en una hora tendríamos insuficiencia cardiaca. Hermoso sería que nosotros pudiéramos atender esa ley del corazón y así en cada segundo, desde tu identidad entregar y fructificar sin medida. Ese fruto dulce de tu vida se hizo para dar.
Cuando ya tengas tu tierra y tu paraíso, multiplica tus semillas, porque así dándote se liberan y es dando como recibimos. Cuando nos damos descubrimos nuestra genuina identidad, nuestra tierra, nuestro paraíso. Cuando hay un yo aparece un tú. Entre el tú y el yo se genera un movimiento de resonancia, de comunicación coherente, de diálogo. Surge ahí una inteligencia que representa tu capacidad de adaptarte a la vida. No hay una inteligencia espiritual, separada de la inteligencia molecular. Es una inteligencia dinámica y adaptativa. Tu capacidad de adaptación a la vida.
El segundo movimiento hacia la felicidad es la adaptabilidad. Adáptate a la vida, al cambio, a la corriente. No te resistas pues produces calor, desgastas tu energía. No te recalientes. El mundo del desgaste es el mundo de la entropía.
Cuando no te resistes, la vida pasa a través de ti y te refresca y te fecunda. Cuando te quedas en el territorio del yo, te limitas al crecimiento personal, al orgullo espiritual. Cuando haces mil cosas para crecer aunque nadie crezca, aunque la tierra sea un desierto, realmente vas, aunque le llames espiritualidad, por el camino del despeñadero.
Necesitas del otro para mirarte, para reconocerte para observarte en ese espejo y poder modificarte y crecer hacia un nuevo ser. Esa nueva tierra tuya ha sido fecundada por el tú, cuando el tú, cabe en el yo entonces surge la maravilla de un nosotros. Y entonces llega Él, pues ya lo dijo "Cuando estéis dos en mi nombre, allí estaré Yo". En ese nosotros encontramos el hijo, la conciencia. En ese nosotros, en ese territorio de relación, nace la interacción.
La clave de la felicidad es un comprender. El cuerpo es un patrón de relación. Ese soporte relacional determina la calidad de tu vida. En ese territorio relacional nace la confianza. En nuestros estudios hemos comprobado que allí donde hay más confianza en los demás, en el vecino, en el de al lado, en el gobernante, en el empresario, allí donde hay más confianza porque hay más transparencia y más honestidad, hay también una mayor felicidad.
Nuestra tierra es vulnerable y puede así germinar. Nosotros somos también vulnerables y entonces nos podemos adaptar. Nuestra adaptabilidad es nuestra mejor fortaleza. Nosotros podemos airear nuestra tierra vulnerable y en ella construir el surco y en ella sembrar la semilla. Una tierra permeable se deja permear por el agua, sólo una tierra vulnerable puede dejar de ser desierto.
¿De qué esta hecha nuestra vulnerabilidad? Está hecha de flexibilidad. No tenemos que ser perfectos. Cuando somos auténticos y a la vez somos flexibles podemos germinar. Cuando la semilla de la vida, cuando el propósito del alma germinan entonces nos podemos realizar.
La segunda clave es por lo tanto humildad. La humildad es la clave del aprendizaje, sólo desde la humildad podemos abrir nuestro corazón. Sólo desde la humildad podemos sensibilizar nuestra piel, todas nuestras pieles, la piel de nuestro campo mental, de nuestro campo emocional y abrirla a la caricia del cosmos.
Vulnerabilidad, humildad y flexibilidad son las claves para la nueva vida, para recuperar el poder de ser servir y de disfrutar, para convertirte en el fruto maduro de la vida. El orgullo nos impide disfrutar, porque el orgullo nos separa. El orgullo divide y destruye el territorio de la conciencia, que es el territorio del nosotros.
Dos movimientos pues hasta el presente: El yo interno que nos conduce a la autenticidad y en segundo lugar la adaptabiliad para llegarnos al tú y construir un nosotros.
Ahí viene la tercera condición para la felicidad, la más difícil de todas: la vida cambia y todo muere. No hay nada constante. Todo muere salvo el cambio. No te resistas al cambio. El cambio te introduce en una corriente de transformación y transmutación que permite al Espíritu fecundarte.
El cambio es fuerza transmutadora. No temas el caos, pues es la matriz del cambio. No temas el mal, ni la sombra pues son reveladores de la luz. No temas la noche, pues sin ella no podrías reconocer los infinitos soles que la habitan. Cuando aceptamos las transformaciones y las transmutaciones en la vida, cuando no nos resistimos a cambiar, podemos ascender en la savia de la evolución, florecer y dar nuestro fruto.
Cuando nos reconocemos, encontramos la crisis aseguradora del cambio. Vivir es un proceso de cambio permanente. Cuando tenemos crisis, la vida se bifurca y no vuelve a ser la misma. Nuestra identidad no es de fundamentos, nosotros no somos un fundamento. Nosotros somos lo significativo: el lenguaje, el sueño y la esperanza. Nosotros no somos este cuerpo, pero a través de él podemos ascender.
El cuerpo es un instrumento del ser y el ser es ese proceso de cambio permanente que nos empuja en un proceso de aprendizaje continuo. Vivir es encender un fuego interior, es convertir el conocimiento en sabiduría que nos permite desenvolvernos en un proceso de cambio permanente.
Este cuerpo no es lo que creemos, es una estructura que está al borde del caos. Primero nos ramificamos. Procedemos de un solo tronco, pero un día
la vida se bifurca. ¿En qué instante tu vida no volvió a ser igual? Se trata de un punto crucial, donde te crucificas y mueres para nacer a una nueva dimensión.
En el presente podemos siempre aprender del pasado. Podemos cambiar la historia aprendiendo las lecciones. Hay dos tipos de seres humanos: los
aprendices y las víctimas. Tú puedes optar por una u otra vía. Puedes optar por dejar de ser víctima de tus creencias. Recuerda que ellas también pueden ser dagas o cáncer, pueden ser fatales.
Tú terminas convertido en aquello que crees de ti. Tú creas el universo en el que crees. Si tú crees que eres culpable te vas a castigar de mil maneras. Si tú crees que no eres digno, te vas a enfermar también. Podrías sin embargo mirar al pasado, con ojos de presente, de presencia y de amor, no para quedarte en el dolor de tu pasado, sino para aprender la lección que dejaste de aprender.
Todas las lecciones aprendidas te ayudan a disfrutar de la Presencia que habita en tu presente. Los problemas los podemos volver a vivir desde la conciencia y no desde la culpa o el condicionamiento. Recuperamos la plenitud de la conciencia y así liberamos el fruto de la lección. Ello cambió la historia. La historia no son fechas, sino códigos de lectura que hemos de aprender.
El problema no es lo que nos pasó, el problema es cómo vivimos lo que nos pasó. Si pudiéramos dejar el rol de la víctima, podríamos resolver esos aspectos cruciales que siguen congelados en nosotros.
Si estos puntos de muerte no los vivimos desde la actitud de la víctima se produce el renacimiento. Nosotros podemos volver a nacer . El pasado ha pasado y ahora disfruta de ese punto de partida hacia la felicidad que constituye la paz. La paz la descubrimos no exteriormente, sino en el fondo del ser.
La historia no es lo que pasó, sino la lectura que haces de ella. Si no dejas pasar a las cosas, éstas se siguen reflejando en tu fisiología, en tus relaciones, en tu vida., turbando tu felicidad.
El caos nos devuelve la sensibilidad. La mujer es más sensible. En el embarazo un embrión representa un vórtice caótico de desarrollo. Podrías gozar infinitamente más de la alegría y no sentir los dolores con otra sensibilidad. Los poetas también viven en un vórtice más caótico.
Aunque no nos demos cuenta y cuando hay una conjunción planetaria, una luna llena y manchas solares, todos nos volvemos un poco caóticos. Cuando no resuelvo dentro de mí ese vórtice caótico, ello va a tener una repercusión en los demás, hasta el punto de que podemos entrar en un estado de violencia.
La sensibilidad nos puede liberar o nos puede matar. Tenemos dos maneras de abordarla. Desde la posición de la víctima y entonces se convierte en lágrimas de cocodrilo, en sensiblería y nos predisponemos a la manipulación. La manipulación es el terreno de la inconsciencia. Eso no es una verdadera relación humana, pues hay posesión, chantaje.
En el terreno de la sensiblería todos somos víctima. ¡Que se acabe ese territorio de la sensiblería y el chantaje emocional y asumamos nuestra responsabilidad! Cuando nos duele la vida es que nos estamos despertando.
No necesitamos tantos analgésicos. De pronto necesitamos un dolor más grande para saber lo que éramos. De pronto alguien necesita ver la cara de la muerte para constatar el valor de su vida, de su mujer, de su hijo.
Tal vez tengamos que vernos en la cama de nuestro hijo que tiene una leucemia, para ver qué es una enfermedad, que no sólo tiene que ver con los glóbulos blancos, sino que tiene también que ver con la forma con la que nos comunicamos. Que no sólo tiene que ver con una radiación ionizante, sino con nuestra agresividad, con nuestro desamor. No hay nada más radiactivo que las emociones contenidas, retenidas y reprimidas.
Un día nos duele la vida y la vida nos dice que también es con nosotros y nos acerca un dolor que es un despertador. Un día vemos la proximidad de la muerte y ella nos enseña las lecciones más hermosas de la vida.
Un dolor nos hace sensibles, nos ablanda. Todo fruto maduro es blando. El amor deja de ser un amor duro y dominante y casi perfecto y se convierte en ternura, entonces vuelves a nacer. La sensibilidad nos hace tiernos. Los viejecitos se vuelven tiernos y les cuentan cuentos a los nietecitos. Inician el camino de regreso, el camino de regreso es la ternura.
En el seno de todo caos renacemos. En el caos existe un vórtice de sensibilidad infinita que nos permite transformarnos. El caos nos permite emerger y con el emerger llega también la felicidad.
Crear es un parto. Si en ese potencial ordenante que hay en tu interior, tú descubres esa semilla y aprovechas la turbulencia del caos para desarrollar un proceso de cambio sin precedentes, entonces puedes emerger. Emerger es volver a nacer. El estado de emergencia es un estado de alerta intenso, un estado de genuina presencia, un estado de éxtasis. Se trata de un estado en que aún con todas las perturbaciones te encuentras contigo mismo. Paradójicamente en el ojo del huracán hay una infinita paz y adquieres un potencial infinito.
El problema no es lo que ocurra fuera. El problema es lo que ocurre dentro de ti, cuando estás dentro de ti, se desarrolla todo tu potencial trasformador. Es posible. aún con toda la turbulencia. que mantengas tu serenidad. La serenidad es la paz profunda del ser, es la paz inconmovible del ser, que te permite abordar los procesos de cambio sin resistirte a ello.
He ahí la tercera vía a la felicidad: no te resistas al cambio. Aprovecha la oportunidad de cada crisis. Utiliza tu infinita sensibilidad. Aprovecha las oportunidades que te brinda la vida para acceder a un nuevo potencial. Aprovecha la bifurcación cuando la vida no vuelve a ser igual. Aprovecha la semillas que la vida siembra en tu corazón, cuando la vida te duele profundamente. Aprovecha el parto del caos para nacer a un orden superior y así recreas y reinventas tu vida, y así descubres una nueva identidad.
La cuarta vía a la felicidad es la responsabilidad. La responsabilidad es una sensibilidad humanizada. A un perro, a un gato no le podemos pedir responsabilidad, pero sí a un ser humano. Responsabilidad es una sensibilidad convertida en capacidad de responder. Tu evolución está determinada por tu grado de responsabilidad.
¿A qué respondes? ¿Respondes por tus actos, respondes por ti? ¿Respondes al dolor ajeno? La responsabilidad es una condición esencial del amor. El amor sin responsabilidad es lo más peligroso que hay en este mundo. En nombre del amor hemos cometido las mayores barbaridades.
La responsabilidad hace que el amor sea una verdadera respuesta a la felicidad. Responder en términos humanos es reconocer la necesidad. El amor es reconocer lo esencial del otro y volcarnos a satisfacer esa necesidad desde nuestra propia sensibilidad. La responsabilidad nos permite comunicarnos y corresponder. El amor nos lleva a un universo maravilloso de correspondencias.
Empiezas a liberarte cuando eres capaz de responder al hermano, al amigo, a la esposa, al hijo; cuando eres capaz de acompañar y morir en el otro y con el otro.
Todo verdadero amor surge de la amistad y toda genuina amistad es reciprocidad, es una vía que va en dos direcciones. Donde hay reciprocidad hay resonancia, donde hay correspondencia hay correctas relaciones humanas. Esa es la más maravillosa lección que vinimos a aprender: correctas relaciones humanas. En ello somos todos aprendices.
Vinimos a aprender a relacionarnos. No vinimos a aprender a ser ingenieros o abogados. Esos son instrumentos para relacionarnos. El hombre es un ser relacional y vinimos fundamentalmente a aprender relaciones humanas respetuosas, responsables, liberadoras. No son relaciones sociales para retenernos, para poseernos, para chantajearnos. Lo son para liberarnos, para completarnos.
Así transformamos la ecología de la Tierra, que no es una ecología externa. Lo que le pasa a la Tierra es lo que le está sucediendo al corazón del hombre. Si yo abro mi corazón, abro la tierra dentro de mi. Si yo amo a mi hijo, amo a la tierra, al paisaje y la atmósfera. Y si amo con un amor puro no voy a contaminarme. El resentimiento es el agente contaminante.
El amor liberador existe en la reciprocidad responsable. Amar es dar y recibir. Hay más sabiduría en el saber recibir. A menudo nos negamos a recibir el regalo de la sonrisa, de la mirada del otro, por no comprometernos, por no quedar en deudas. Necesitamos infinitas deudas de amor como vía a la felicidad. La gratitud es esa habilidad que revela tu propia luz.
La quinta y última vía a la felicidad es la sencillez. Lo bello, lo bueno, lo verdadero es sencillo. Sólo lo sencillo es integro, sólo lo que es integro nos conduce a la unidad. La sencillez es transparencia, claridad, es humildad, honestidad. Nos permite bajar del pedestal y entrar en la corriente de la gente.
Conquistar el código de la sencillez en tu vida te lleva a ser feliz. No se trata de ser el gigante de tus sueños, ni el enano de tus complejos, sino de entrar en la corriente de la gente y sentirte uno con todos ellos. Conquistar el código de la sencillez en tu vida es condición para ser feliz, porque no tienes ninguna expectativa, porque así eres feliz con todo y a pesar de todo. Esa felicidad te hace entrar en comunión con tu humanidad. En esa comunión nos damos cuenta que somos la voz del Creador, que a la vez somos cocreadores, llamados a recrear la creación.
Estamos aquí para conectarnos a la gran cadena de la vida , a esa gran cadena de inteligencia cósmica, río de conciencia. Somos mediadores entre los reinos inferiores y superiores de la naturaleza.
Cuando somos sencillos somos como ella, la Amada y la Amada en nosotros es el Alma. Cuando somos sencillos reflejamos el Alma, no para la vida eterna, sino para aquí y ahora en vivo y en directo. Somos un sencillo templo de sabiduría donde oficia el Alma. El Alma oficia el ritual del amor que nos permite entrar en comunión. Ya no sólo comunicarnos, sino fundirnos por el centro, de corazón a corazón y así entrar en esa corriente de la evolución que pasa a través de nosotros para liberarse.
Jorge Carvajal
LA SABIDURÍA DEL SILENCIO INTERNO
El parloteo constante de nuestra mente y de nuestra boca agotan el Chi y nos debilitan considerablemente.
La mente evita el silencio porque el silencio no tiene limites no tiene forma y no se puede definir. La mente ama los sonidos y los ruidos porque se parecen a los pensamientos, se les puede dar una forma, una definición analizarlos y conceptualizarlos.
Los sabios taoístas nos han legado una serie de consejos útiles y prácticos que descubrieron a través de cultivar el silencio interno
.
Habla simplemente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca. Se breve y preciso ya que cada vez que dejas salir la palabra por la boca deja salir al mismo tiempo parte de tu vitalidad.
Desarrolla el arte de hablar sin perder la energía. Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas porque esto producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de Chi.
Si no tienes nada verdadero, nuevo y útil que decir es mejor quedarse callado y no decir nada.
Aprende a ser como un espejo, escucha y refleja la energía. El Universo mismo es el mejor ejemplo de espejo que la naturaleza nos ha transmitido porque el Universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones y nos envía el reflejo de nuestra propia energía bajo las formas de las diferentes circunstancias que se presentan en nuestra vida.
Si te identificas con el fracaso tendrás fracasos. Si te identificas con el éxito, tendrás éxito. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra agitación interior.
Aprende a ser como el Universo escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios.
No te des mucha importancia. Se humilde porque cuanto más te muestras superior , inteligente y prepotente , más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión y de ilusiones. Sé discreto preserva tu vida íntima , de ésta manera te liberas de la opinión de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible , misterioso, indefinible e insondable como el Tao.
No compitas con los demás, vuélvete como la Tierra que nos nutre que nos da lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, sus virtudes y a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego, nos separa y crea conflictos inevitablemente. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros.
Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tus decisiones después, así desarrollarás la confianza en ti mismo y en la sabiduría. Evita el hecho de juzgar y de criticar a la gente. El Tao es imparcial y sin juicios, no critica, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es separarte, expresar tu opinión personal. Es una pérdida de energia, puro ruido.
Deja que cada cual resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo. No te defiendas. Cuando tratas de defenderte estas dando demasiada importancia a las palabras de los otros y das más fuerza a sus opiniones. Si aceptas el no defenderte estás mostrando que la opiniones de los demás no te afectan, que “escuchas”. Que son simplemente opiniones y que no tienes que convencer a los otros para ser feliz.
Tu silencio interno te vuelve sereno.
Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego.
Practica el arte de no hablar.
Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial dejando brotar la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría el “silencio”. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte.
Así pues, quédate en silencio. Cultiva tu propio poder interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son o lo que tienen capacidad de ser.
Instálate en el silencio y la armonía.
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