viernes, 24 de diciembre de 2010

Que en esta Navidad el consumismo no nos consuma


'Noche de Paz, Noche de Amor...

Así comienza la popular canción de Josef Mohr y Franz Gruber que desde 1816 no dejamos de entonar en cada Navidad.

Sin embargo, ¿qué tanto nos preparamos para la paz y el amor en cada Nochebuena?. No cabe duda que desde hace un buen tiempo, las llamadas 'fiestas tradicionales' se han convertido en un momento especialmente alto del consumismo en todos sus términos.

Nos pasamos los días previos pensando en los regalos que haremos a nombre de Papá Noel, la ropa que nos compraremos para lo ocasión y los manjares que consumiremos en nuestras mesas repletas de comida y bebida.

Como nunca compraremos y consumiremos sin medir las consecuencias. No debe pasar desapercibido que en este contexto aumenta la publicidad de las sales para la indigestión. La comida casi siempre sobra y raramente se vuelve a utilizar al otro día, pues para el 25 también seguramente preveíamos un nuevo y fastuoso menú. Al terminar la seguidilla, esperarán a los camiones recolectores una multiplicación de los residuos con respecto a un día normal.

De esta manera, cada Nochebuena nos estamos distanciando más y más de aquel humilde pesebre donde nació Jesús, Dios hecho hombre, carpintero y mártir.

El consumismo gana terreno día a día y se extrema en manifestarse para dicha ocasión.

Muchos papás llegan desesperados a sus hogares porque no tienen dinero para comprarle un regalo a sus hijos. Muchos niños al llegar la medianoche no entienden porqué ese viejo con atuendos invernales y los colores de la Coca Cola deja regalos en algunas casas y no los deja
en otras.

En el sur del mundo, consumimos turrones y otras delicadezas por el estilo, ideadas para las temperaturas y necesidades calóricas del norte. Y si no las consumimos, pues no nos sentimos parte de la fiesta.

Noche de Paz, Noche de Amor. ¿Acaso al brindar con sidra y nueces a la medianoche nos acordamos de los más desprotegidos y vulnerables ?. El nacimiento de Belén que cambió la historia del mundo estuvo rodeado de un contexto de exclusión para su época que bien valdría le pena recordar para los tiempos que nos tocan vivir. 'La Navidad de Luis' del Maestro León Gieco resuena en nuestros oídos como verdadero mensaje de dignidad.

Sabemos que es difícil cambiar las pautas de consumismo que se radicalizan los últimos días del calendario anual, pues la televisión nos invade con sus propuestas consumistas y los supermercados y grandes superficies adornan sus locales ¡-cada año más temprano por cierto-
con los atuendos de la ocasión. Y allí vemos desfilar a las cajeras con sus gorritos colorados con pompón blanco, cuando no con los cuernos del nunca bien ponderado Rodolfo el reno. Pero debemos tomar conciencia de cómo terminamos tergiversando el mensaje navideño.

'What Would Jesus Buy?' (¿Qué compraría Jesús?) se titula el último documental de Morgan Spurlock. Sería bueno interrogarnos en tal sentido en estos próximos días.

Que EN ESTA NAVIDAD EL CONSUMISMO NO NOS CONSUMA. Al igual que millones de personas en todo el mundo, desde la Tienda Ecosol de Montevideo hemos decidido sumarnos a las voces que proponen un nuevo estilo de consumo, más justo y responsable.

Algunos ejemplos concretos de cómo evitar el consumismo en esta Navidad:

- Trate de conversar con sus amigos, hijos y familia sobre el auténtico sentido de la Navidad.

- Cuando vea los avisos publicitarios en la TV ambientados en la Navidad, trate de descubrir el mensaje consumista y discernir con criterio.

- Racionalice la propuesta gastronómica. Compre la comida que realmente vaya a consumir.

- Intente comprar productos que no sufran aumentos en esta época del año.

- No gaste más allá de su capacidad económica. Evite endeudarse.

- Elija productos amigables con el medio ambiente y sin ingredientes tóxicos. Recuerde, por ejemplo, que muchas bebidas refrescantes lucen una pequeña leyenda que dice: 'de consumir habitualmente consulte a su médico'.

- En caso de querer comprar regalos, elija productos solidarios, justos y sustentables ecológicamente.

- Evite comprar juguetes con pilas. Estas son altamente contaminantes y suelen tener escasa vida útil. Evite compras juguetes bélicos.

- No compre ni envíe tarjetas navideñas con pilas.

- En vez de comprar bebidas refrescantes puede hacer sus propios jugos en casa. Son mucho más sanos y económicos. Si prefiere los refrescos trate de conseguirlos en envases de vidrio, pues es reutilizable.

- No compre pinos arrancados de su hábitat natural.

- Si va a realizar compras, trate de apoyar tiendas de economía solidaria o las tiendas de su barrio.

- Al momento de hacer sus compras elija productos pensando en los residuos que va a generar. Evite, por ejemplo, envoltorios en plástico, botellas desechables, bandejas de corcho blanco, etc.

En definitiva, lo invitamos a la moderación y responsabilidad en sus estilos de consumo para esta Navidad.'

Dr. Pablo Guerra Programa
Economía Solidaria Kolping Uruguay

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