domingo, 17 de abril de 2011

Crean espermatozoides viables en un laboratorio japonés


El experimento se hizo en ratones, que con la nueva técnica lograron tener crías.

Por primera vez y después de cien años de intentos, científicos obtuvieron espermatozoides viables en el laboratorio. Lo hicieron en Japón, y con ratones que consiguieron tener crías. Fue a través de una técnica que permitirá entender mejor los pasos moleculares que llevan a la producción de los espermatozoides, y a un potencial tratamiento para la infertilidad masculina.

Por ahora, la técnica sólo se usó en mamíferos como los ratones, pero los investigadores liderados por Takehiko Ogawa, de la Universidad de la ciudad de Yokohama en Japón están muy conformes: hallaron un medio de cultivo específico que hizo que células precursoras del testículo de animales de poca edad pasaran a especializarse como espermatozoides.

Ese proceso ocurre naturalmente en los varones a partir de la pubertad: los espermatozoides son viables para unirse a un óvulo y dar lugar a un embarazo para tener descendientes. Pero imitar ese proceso en el laboratorio no ha sido fácil. Se había logrado en peces, pero con los mamíferos resultaba imposible. Hasta ahora.

Los científicos japoneses lo consiguieron por ensayo y error. Fueron probando diferentes medios de cultivo para inducir la maduración de las células precursoras de los ratoncitos (tenían entre 7 y 10 días de vida). En dos meses, se generaron los espermatozoides. Esto significó que las células precursoras, que llaman espermatogonios, pasaran a ser espermatocitos, y finalmente, se diferenciaran y especializaron como espermatozoides Con los espermatozoides obtenidos, se practicaron dos métodos de fecundación con 58 óvulos. Y los embriones resultantes fueron transferidos a las madres sustitutas. Por este largo proceso, nacieron un total de 12 crías (tanto machos como hembras). En el estudio también se practicó el congelamiento del tejido testicular, y se demostró que seguía siendo funcional, aun después del almacenamiento en frío. “Los resultados de los investigadores de Japón son muy positivos”, opinó Eduardo Mormandi, bioquímico especializado en andrología del Hospital Durand de Capital.

“Lograron remedar el proceso de espermatogénesis en el laboratorio. Se trata de algo muy complejo”.

Igualmente, la cautela es necesaria en estos casos. El logro se dio sólo con ratones. “Habrá que ver si funciona también con células precursoras del testículo de humanos”, añadió Mormandi. Tampoco se sabe si son sanos los descendientes de los hijos nacidos después de que se practique la maduración artificial de los espermatozoides y la fecundación in vitro.

Si la técnica resulta eficiente, podría usarse en niños con cáncer que tienen que ser sometidos a quimioterapia o a radiación . Antes de recibir el tratamiento, se podría hacer una biopsia del tejido testicular, y congelarla hasta que el chico sea adulto y quiera tener hijos. También podría servir para adultos con problemas de maduración de los espermatozoides.

Valeria Roman

Hombres en problemas

Una pareja debe consultar al médico luego de haber mantenido relaciones sexuales sin método anticonceptivo, por un año sin lograr el embarazo. ¿Y quién debe consultar: la mujer o el hombre? Ambos. El análisis de las causas de infertilidad en las parejas indica que en un 40% es debido a la mujer exclusivamente, otro 40% a causas del hombre exclusivamente y el 20% restante a problemas combinados.

En los hombres, la causa de infertilidad más frecuente es el varicocele, que consiste en várices dentro del testículo que aumentan la temperatura y alteran la producción de espermatozoides, explicó el bioquímico Eduardo Mormandi. Otras causas son: infecciones por microorganismos, secuelas de las paperas, traumatismos testiculares, radiaciones, sustancias tóxicas, trastornos inmunológicos y alteraciones genéticas y hormonales, que pueden afectar la espermatogénesis.

“Esto significa un paso enorme”

La noticia sobre el cultivo de espermatozoides viables en ratones es muy importante. Es una meta que perseguimos desde hace décadas. En el hombre, hasta ahora ha sido imposible de lograr. De manera natural, se necesitan 75 días para que las células precursoras del testículo se conviertan en espermatozoides. Hasta ahora, este proceso no se ha logrado con éxito en el laboratorio.

El estudio realizado en Japón demuestra que ahora sí se logra en ratones. Es un paso enorme porque son mamíferos como los seres humanos. Aunque se necesitan más estudios que demuestren que las crías nacen sin problemas. Esta técnica podría ser útil para preservar la fertilidad de chicos que sufren cáncer. O también podría practicarse en hombres que padecen un desorden por el cual los espermatogonios quedan en el camino, y no cuentan con espermatozoides. Hoy acuden a la donación de esperma.

Por Jorge Blaquier
Andrólogo del Centro Medico Fertilab

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