En qué componentes mejor no ahorrar. Las claves de la placa, el procesador y la fuente.
Aquí, algunas sugerencias para elegir una computadora entre las más baratas que se consiguen.
Las PC de escritorio de precios más bajos son computadoras con todas las letras. Con ellas se puede navegar bien por Internet, comunicarse por correo electrónico, usar programas de oficina, y ver fotos y contenidos multimedia.
Lo que no pueden hacer las PC más básicas es vérselas con juegos muy exigentes, editar videos, o realizar muchas tareas a la vez.
Néstor Russaz, del Instituto Cetia, y Patricio Liao, analista de hardware de MaximoPC, dieron estas sugerencias para los interesados en una computadora económica: Respecto de la placa madre ( motherboard ), prestar atención a que sea compatible con las memorias del tipo DDR3. También es importante la garantía que tenga. En el mercado se consiguen algunas que ofrecen hasta tres años de garantía.
El microprocesador, aunque barato, debe estar vigente. Entre ellos están los AMD Athlon 250 X2 AM3 y 255 X2 AM3; y los Intel Celeron 430, Celeron E3300, y Dual Core E5300. Estos procesadores cuestan entre us$ 45 y us$ 85.
En opinión de Russaz, la memoria debería ser de dos gigabytes (GB). Para él esta cantidad representa un buen equilibrio entre desempeño y precio, y cree que no siempre se justifica pagar la diferencia (unos $ 120) para estirarse a 4 GB. En cambio, para Liao, esa diferencia de precio es exigua, y conviene comprar la PC directamente con 4 GB de memoria.
Evaluar la relación capacidad/precio del disco rígido. En general, uno de 320 GB cubre las necesidades de un usuario hogareño, sin disparar el precio de la PC.
Prestar atención a la fuente de alimentación, es un componente crítico. Su voltaje nominal debería ser de al menos 500 watts. Se debe tener en cuenta que muchas fuentes terminan entregando menos potencia de la anunciada en su ficha técnica.
La fuente de alimentación, además, tendría que venir con un conector para alimentar una placa PCI Express (por si en algún momento se decide agregar a la máquina una placa de video); si trae dos, mucho mejor.
Evaluar la posibilidad de comprar la computadora en un lugar, y el monitor en otro. La diferente procedencia no generará ningún problema de compatibilidad, y es posible que así, aprovechando ofertas de diferentes comercios, en el total se termine ahorrando un monto considerable, ya que la pantalla suele constituir alrededor de un tercio del costo total de la computadora.
Finalmente, respecto del monitor, fijarse en la resolución máxima. Una de 1.220 por 600 u 800 píxeles (según sea una pantalla de formato ancho o no) estará bien.
Por supuesto, en tiempos en que las computadoras portátiles no paran de expandirse, habrá que evaluar si, por las necesidades que se tendrán, convendrá una PC de escritorio barata o una notebook de las más básicas, ya que la diferencia de precio no será muy grande. Con una máquina de mesa probablemente se tendrá una pantalla más cómoda, y algo más de potencia. Y si se opta por la notebook, se ganará en portabilidad.
La chance de un equipo usado
Según Néstor Russaz, del Instituto Cetia, si el presupuesto no da para una PC nueva, se puede evaluar la compra de una usada. “Hoy una PC con procesador Pentium 4, disco de 80 gigabytes, 512 megabytes de memoria, y monitor, se consigue por unos 400 pesos”, dice el experto. Con una máquina así se podrá navegar por Internet, y usar el e-mail y programas de oficina.
Antes de comprar, Russaz recomienda probar la PC. Dice que habría que ver cómo navega, revisar la unidad de DVD, los puertos USB, los colores del monitor, y el ventilador de la fuente de alimentación. Señala además que conviene que luego un técnico le haga una limpieza, física y de datos.
Fuente: Next
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