En 2011 comenzaron a aparecer estudios con millones de datos muestrales que revelan cómo, por ejemplo, durante los peores meses de la crisis de 2007-2009 en los Estados Unidos, las carteras de inversión manejadas por mujeres tuvieron un punto más de rendimiento que las de los hombres.
lustración de Pablo Blasberg http://www.blasberg.com/
En octubre de 1999, pocos meses antes de morir, el actor italiano Vittorio Gassman reiteró en una entrevista uno de sus conceptos favoritos: si por él fuera, el mundo debería estar gobernado por mujeres, mientras los hombres se limitan a perfeccionarse como “objetos de placer”.
Hay, por los menos, dos grupos de personas que coinciden 100% con esta afirmación. Una, claro está, el de admiradoras de “il mattatore”. El segundo, el de una tribu estrafalaria de la economía no convencional: son cada vez más los “neuroeconomistas” -la rama que cruza economía con neurociencias- que piensan que, bajo situaciones de stress, las mujeres tienen ventaja sobre los hombres en lo que a “proceso de decisión” se refiere.
Hasta hace poco tiempo, la evidencia al respecto era escasa y discutible. Pero en 2011 comenzaron a aparecer estudios con millones de datos muestrales que revelan cómo, por ejemplo, durante los peores meses de la crisis de 2007-2009 en los Estados Unidos, las carteras de inversión manejadas por mujeres tuvieron un punto más de rendimiento que las de los hombres, que mostraron una tendencia a una mayor ansiedad y propensión a vender acciones y bonos en su “piso” de precio.
¿Por qué las mujeres suelen tener una performance levemente mejor a la hora de hacer trading e inversiones financieras? “Se cree que tiene que ver con que las conductas exageradas de autoconfianza de los hombres pueden ser contraproducentes al momento de hacer inversiones”, explica a Clarín Facundo Manes, director del Instituto de Neurología Cognitivas (INECO) y del Instituto de Neurocienciencias de la Universidad Favaloro.
“Aparentemente -agrega-, la mayor flexibilidad cognitiva que caracteriza a las mujeres – por supuesto, generalizando – haría que no tengan tantos problemas, como los hombres, de cambiar de estrategia a la hora del trading (Esto según un estudio de UCDavis)”.
Muriel Niederle, una especialista en el tema de Stanford, asegura que “las mujeres, en términos generales, son menos competitivas y se preocupan menos por parecer exitosas”. Meses atrás, Daniele Paserman, economista de la Universidad de Boston, explicó en esta columna cómo en los puntos decisorios de los partidos de tenis profesional las jugadoras toman mucho menos riesgo que los jugadores.
Michael Lewis, autor del mejor libro escrito sobre la crisis de 2007-2009, (“The big short”), fue citado dos semanas atrás por el diario inglés The Guardian afirmando que “las mujeres deberían ocupar un 50% de los puestos de toma de riesgo de los bancos”. Noruega ya impuso, por ley, la obligación de una cuota femenina del 40% en el directorio de las empresas, y su economía está volando. Islandia nombró un equipo de mujeres para arreglar el desastre bancario que había tenido a funcionarios varones como protagonistas. La “teoría Vittorio Gassman” podría, después de todo, ayudar a prevenir la próxima crisis.
PorSebastián Campanario
No hay comentarios:
Publicar un comentario