Si usted compra jugo de naranja en el supermercado, probablemente se incline hacia los productos que indiquen: "100 por ciento jugo" o "no hecho a base de concentrados, libre de conservantes", etc. Pero ¿Se preguntó usted alguna vez como es posible que su vaso de jugo de naranja tenga siempre, exactamente, el mismo sabor? La respuesta a esta pregunta es que el sabor del jugo de naranja que usted compra en el supermercado es inducido quimicamente, y no tiene nada que ver con la naturaleza. En este articulo: Porque no beber ningún producto de Coca Cola, ni de Pepsi, ni de Ades, ni de Baggio, ni de Cepita, ni de Citricos Argentinos, ni: Clight, COM-PRO, CONAPROLE, Fresh, Frisco, Gatorade, Goliat, Ilolay Vita, Inca, Mi Ju, Mocoreta, Musashi Energy Drink, Naranpol, Pindapoy, Lidl Mixxed up, Red Bull, Rush! Energy, Energy Dynamite, Carrefour Energy Drink x, Fure Energy Shot Mix, Isostar Fast Hydration, Monster Energy, Speed, Aquarius Versión 3, Dia% Energy Drink, HELL Energy Drink, Freeway energy drink, etc.
El jugo de naranja a niveles de producción industrial requiere ciertos procedimientos: Se exprimen las naranjas, y más tarde el jugo se almacena en tanques gigantes al vacío (extrayendo el oxígeno de los contenedores), lo que permite que el líquido no se pudra por un año. Ocurre, que este mismo artificio, hace absolutamente insípido al extracto. Así que la industria utiliza "paquetes de sabor" para devolver el sabor al jugo.
De acuerdo a Food Renegade: "Las compañías que producen jugos deben comprar el sabor y fragancia a otras empresas. Estas industrias diseñan paquetes de sabor que devuelven artificialmente el gusto al jugo simulando un sabor fresco. Estos agregados de laboratorio no aparecen como un ingrediente más en la etiqueta del producto en el supermercado, ya que técnicamente son derivados de esencia de naranja y aceite. Pero no se habla de otros procesos en el camino, y los propios operarios de este tipo de industrias aseguran que sus ingredientes no se parecen en nada a la naturaleza".
Comentarios del Dr. Mercola (1):
Para algunos podrá resultar sorpresivo saber que el jugo comercializado en el supermercado como 100 % puro, y sin concentrados, es una mentira. Y que tiene poco que ver con el jugo de naranja exprimido en su casa. La verdad es que muchas marcas populares de jugo de naranja utilizan procesos químicos para crear el jugo, y para que sepa y huela a naranjas.
Alissa Hamilton explica los pormenores de la producción masiva de jugo en su libro "Squeezed: What You Don't Know About Orange Juice" (Exprimido: Lo que usted no sabe sobre el jugo de naranja). Dicho escrito es un poderoso recordatorio de lo importante que es entender realmente cómo se fabrica y procesa la comida. Porque la etiqueta no nos cuenta toda la historia, ni toda la verdad...
Si lo piensas bien, algo no encaja.
Si el jugo de naranja fuera realmente, "recién exprimido y empaquetado", como dicen que es, jamás podría conservar un mismo sabor siempre.
El "gusto" variaría indefectiblemente de un lote a otro, porque no todas las naranjas tienen el mismo sabor. Algunas son más dulces, otras más agrias, y las características de los frutos están condicionadas por muchos factores como la cosecha, el clima y otras circunstancias.
Las naranjas, en la naturaleza, no son todas idénticas.
Encima, cada marca de jugos tiene su propio sabor "único", "de acuerdo a la marca", y la explicación a esto podría hacerte caer en un bucle.
"No hecho con concentrados" no significa "menos procesado"
En otras palabras, cada vez que usted compre una bebida que tiene siempre el mismo gusto, esté seguro de que está comprando un químico con receta patentada. Y que esa receta incluye sabores artificialmente añadidos, que no se ajustan al concepto de "natural".
Alissa Hamilton (2) explica cómo se fabrica el jugo de naranja:
La tecnología predilecta por la industria en este momento es el almacenamiento aséptico, que consiste extraer el oxigeno del jugo mediante un proceso conocido como "desgasificación" (deaeration), acorde al cual, el liquido no se oxida dentro de los tanques donde puede permanecer por más de un año.
Cuando se extrae el oxigeno, el jugo también es es despojado de su sabor natural, por lo que es necesario utilizar saborizantes químicos.
Finalmente, son las mismas compañías que formulan los perfumes de Dior y Calvin Klein las que terminan diseñando saborizantes para jugos, en este caso, para que el jugo tenga gusto a naranjas.
La razón por la cual usted no ve estos químicos en la etiqueta se debe a que "estos sabores se derivan de esencia de naranja y aceites". Sin embargo, tener una apariencia natural no significa necesariamente que algo lo sea. Como afirma Hamilton:
Cualquiera en la industria de los saborizantes le dirá, que los paquetes de sabor, ya sean hechos para jugo de naranja reconstituido o pasteurizado, no tienen nada que ver con la naturaleza.
Lo primero es el negocio, no importa la salud humana
El jugo es diseñado directamente para obtener beneficios económicos, acorde a los gustos y preferencias del mercado, y por lo tanto, contienen diferente paquetes de sabores o productos químicos, según lo determine el negocio. Hamilton asegura que el jugo creado para el mercado norteamericano tiende a contener altas cantidades de butirato de etilo, que es uno de los productos químicos más utilizado en fragancias, además de ser versátil para la creación de una serie de diferentes sabores, como la naranja, cereza, piña, mango, guayaba, y para saborizar goma de mascar, sólo por nombrar algunos usos, también es barato.
Mercados, como el de México, Argentina o Brasil, tienden a contener productos químicos diferentes, tales como decanals diferentes o compuestos de terpenos.
¿Cual es la razón por la falta de transparencia en la producción de alimentos?
Si esta información lo hace sentir un poco abatido, sepa que no está solo.
Sin embargo, sería recomendable que reflexione más sobre cómo se producen los alimentos, y tal vez, que al mismo tiempo esté más atento y con pensamiento crítico antes de caer en la tentación provocada por la publicidad masiva.
Hamilton en una entrevista el año pasado: "Mi intención no es que la gente a deje de beber jugo de naranja, sino que sepa lo que esta tomando.
• Las personas tienen derecho a saber sobre los procesos de industrialización en los alimentos, para que puedan tomar decisiones que sean consistentes con sus valores.
• Muchos de los que beben jugo de naranja también se preocupan por el medio ambiente y la agricultura,style="font-weight:bold;"> pero no establecen la conexión.
Por lo general, la gente inducida por la publicidad masiva en los grandes medios de comunicación, imagina que las naranjas crecen en un huerto del Jardín de Edén, bajo el sol, pero si se dieran una vuelta por Bradenton, [la casa de Tropicana, un producto de PepsiCo] y visitaran las plantas de procesamiento, entonces sí, podrían ver las cosas de manera diferente".
Es verdad que vale la pena luchar por una mayor transparencia en la industria alimentaria, accionando para que el gobierno ordene el etiquetado de productos transgenicos, y etiquetas veraces acorde a los químicos que contienen, pero no contenga la respiración.
Hay una alternativa obvia mediante la cual puede evitar muchos de estos problemas ocultos, y es consumir solo alimentos frescos y orgánicos.
Respecto al jugo de naranja:
Exprimirlo en su propia casa es lo más próximo a que logre un jugo de naranja real, siempre y cuando las naranjas no sean transgenicas o hayan sido rociadas con agrotóxicos de Monsanto.
Mientras tanto, usted tiene que entender que el supermercado le está vendiendo un producto químico muy procesado, y que si la fecha de vencimiento es de 60 días o más, tiene que desconfiar plenamente, porque el jugo real, recién exprimido, sólo duran unos pocos días.
Dicho esto, el consumo de jugo de naranja, ya sea recién exprimido o no, es peligroso. De hecho, el jugo de naranja es uno de los cinco alimentos que recomiendan no consumir en virtud de su salud, más aún si usted tiene sobrepeso o:
• Resistencia a la insulina o diabetes
• Presión arterial alta (hipertensión)
• Colesterol alto
• Enfermedad cardiaca
• Cáncer
¿Por qué no recomiendan jugos de frutas?
Si bien las naranjas o el jugo de naranja pueden ser una buena fuente de vitaminas y otros nutrientes, también existen niveles muy altos de fructosa. De hecho, un vaso de jugo de naranja tiene alrededor de ocho cucharadas de azúcar y por lo menos el 50 por ciento del azúcar es fructosa. Lo mismo ocurre con una lata gaseosa que contiene aproximadamente 10 cucharadas de azúcar.
Así que, un vaso de jugo de naranja golpea su sistema con 25 gramos de fructosa, que es más de lo que debería consumir durante todo el día. Puesto que la fructosa se añade a casi todos los alimentos procesados, sería muy difícil evitar sobrepasar el límite de fructosa diaria de 25 gramos.
Además el jugo de frutas es mucho peor que la fruta entera, especialmente si no está recién exprimido y se almacena en contenedores, done el metanol se desvincula de la pectina y realmente aumenta su riesgo de Esclerosis Multiple.
La fructosa se ha identificado como una de las principales culpables de la subida meteórica en la obesidad e infinitos problemas relacionados con la salud, y aunque la mayoría de estos problemas son causados por las grandes cantidades de jarabe de maíz (común y transgenico) de alta fructosa (JMAF) añadido a los alimentos procesados y bebidas, es recomendable también, evitar la fructuosa de origen natural, más si usted quiere bajar de peso o posee cualquiera de las enfermedades mencionadas arriba.
Cuando el azúcar está combinada naturalmente en la fruta, causa muchos menos problemas, ya que la fibra tiende a disminuir su absorción y evita el consumo excesivo. Pero una vez que se quita la fibra, las cosas cambian. Además, también se pierden muchos antioxidantes en el proceso, especialmente tras la pasteurización, una condición que poseen la mayoría de los jugos del supermercado.
Por lo tanto, como recomendación general, se sugiere evitar los jugos de fruta tanto como sea posible, ya que su pico de insulina es de un grado mucho mayor a de una fruta entera.
Como ilustración de la diferencia entre las frutas enteras y jugos de fruta, un estudio del 2008 concluyó que:
"El consumo de vegetales de hoja verde y frutas se asoció con un riesgo menor de diabetes, mientras que el consumo de jugos de frutas pueden estar asociados con un aumento en los riesgos ..."
Como una recomendación estándar para la persona promedio, se aconseja mantener el consumo de fructosa total por debajo de 25 gramos al día, con un máximo de 15 gramos de fructosa de fruta entera. Sin embargo, si usted sufre sobrepeso o alguna enfermedad mencionada anteriormente, le haría un gran favor a su cuerpo consumiendo solo 15 gramos de fructosa al día, incluida la procedente de la fruta entera.
Peligros para la salud del consumo excesivo de fructosa
Numerosos estudios han relacionado altos niveles de consumo de azúcar / fructosa con una extensa lista de problemas de salud. La fructosa no solo eleva su insulina a niveles que se vuelven crónicos a largo plazo, también se metaboliza de manera diferente a otros azúcares. Ambos hechos contribuyen significativamente a la aparición de enfermedades crónicas. Gracias a la excelente labor realizada por investigadores como el Dr. Robert Lustig , y el Dr. Richard Johnson , ahora sabemos que la fructosa:
• Se metaboliza fácilmente en la grasa
• Hace subir de peso engañando al metabolismo, ya que apaga el órgano de control del apetito en su sistema. La fructosa no estimula adecuadamente la insulina, que a su vez, no suprime la grelina (la "hormona del hambre") y no estimula la leptina (la "hormona de la saciedad"), que juntos dan lugar a la resistencia a la insulina y esto hace a una persona comer de más.
• Conduce rápidamente a la obesidad abdominal ("panza de cerveza"), disminución de HDL, aumento de LDL, triglicéridos elevados de azúcar en la sangre y presión arterial elevada, es decir, el síndrome metabólico clásico. Por ejemplo, en un estudio, el comer fructosa aumentó los niveles de triglicéridos un 32 por ciento en hombres.
• Con el tiempo conduce a la resistencia a la insulina, que no sólo es un factor subyacente de la diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón, sino también muchos tipos de cáncer.
• Contribuye al desarrollo de Gout, que es un doloroso tipo de artritis, al aumentar los niveles de ácido úrico en el cuerpo. En un estudio, publicado el año pasado, mujeres que bebieron 12 onzas o más de jugo de naranja al día duplicaron el riesgo de Gout, y las que tomaban sólo seis onzas de jugo por día aumentaron su riesgo en un 41 por ciento. Un estudio similar en hombres fue publicado en 2008 . En ese estudio, los hombres que bebían dos o más bebidas azucaradas diarias tenían un 85 por ciento más de riesgo de contraer Gout que los que bebían menos de una al mes. Los jugos de frutas y la fructosa en frutas como naranjas y manzanas también aumentaron el riesgo.
Es por eso que recomendamos prestar la misma atención a la fructosa que se consume en forma de jugos de frutas y frutos, que a la de alimentos procesados y gaseosas.
La fructosa produce un impacto dramático y devastador en los niveles de ácido úrico, según el Dr. Richard Johnson. Los niveles elevados de ácido úrico son un componente importante en varias enfermedades crónicas que también fueron vinculadas al consumo de fructosa, como la diabetes y enfermedades del corazón, entre otras. Y he aquí que las investigaciones recientes indican que la fructosa es el único tipo de azúcar que eleva los niveles de ácido úrico, lo que realmente fortalece la teoría de que el consumo de fructosa induce no solo a problemas cardíacos si no a casi todas las enfermedades.
La fructosa, normalmente, genera ácido úrico en cuestión de minutos, luego de la ingesta.
Según la investigación del Dr. Johnson, el ácido úrico parece asumir un "rol de liderazgo" en la creación de problemas de salud cuando llega a niveles de 5,5 mg por dl en el cuerpo. En este nivel, el ácido úrico se asocia con un mayor riesgo de desarrollar presión arterial, así como diabetes, obesidad y problemas del riñón. Según el Dr. Richard Johnson el rango ideal de ácido úrico se encuentra entre 3 y 5,5 mg por dl.
Conseguir estos niveles óptimos de ácido úrico serán una prueba más que podrá ayudarlo a determinar qué tan estricto tiene que ser con la limitación de su consumo de fructosa.
Diego Ignacio Mur
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