jueves, 7 de agosto de 2014

Carlotto No es Abuela

"Presidenta de Abuelas, que no habría sido jamás abuela"


- Casi certeza de que la señora Estela Carlotto - presidenta del grupo activista 'Abuelas' - no pudo ser nunca abuela - , datos sacados de la causa y de otras fuentes inéditas.
Los datos que poseemos para semejante afirmación son los siguientes, por demás claros y contundentes:
* Estela de Carlotto fue compañera y amiga de una hermana del General de División Reynaldo Bignone, en la entonces Junta de Calificación Docente de las escuelas Laines de la Provincia de Buenos Aires.
* En razón de esa amistad la Carlotto a principios de 1977 pidió entrevistar al General Bignone, por entonces Secretario General del Ejército, quien la recibió en su propia casa en Castelar por ser un día feriado y el tema urgente.
* En tal oportunidad la mujer le aclaró que no venía por sus dos hijas - la mayor divorciada y la menor soltera - de quienes dijo saber perfectamente que militaban clandestinamente en las filas del terrorismo, porque para ese entonces ya había asumido ella resignadamente tal problema y no era eso lo que la llevaba a pedir ayuda, sino la angustiosa falta de noticias de su esposo que no había regresado a la casa y aparentemente habría sido detenido en un operativo en La Plata.
* El general Bignone le prometió hacer lo que estuviera a su alcance, pero felizmente el problema se solucionó rápidamente, no por su intervención sino porque el hombre había sido detenido por error y liberado en pocas horas.
* La Carlotto omite siempre relatar esta entrevista y prefiere referirse a otra presunta reunión muy posterior, donde ella dice haber visto al general para pedirle por el cadáver de la hija mayor.
* Por otro lado, años antes a 1977, cuando su hija no era subversiva y estaba aun normalmente casada, Estela Carlotto llegó a la casa de la madre del general, donde celebraban con algunas amigas el cumpleaños de la hermana del mismo, sumamente compungida porque "su hija casada no había podido tener familia".
* Después vino la separación del matrimonio, sin haber tenido hijos; el nuevo matrimonio del marido que sí entonces tuvo hijos; la incorporación de la chica a las filas de la subversión, su muerte, la entrega del cadáver a la familia Carlotto, la historia muy posterior de su supuesto embarazo en prisión y el más que dudoso nacimiento.
* A fines de 1977 Estella Barnes de Carlotto denuncia la presunta desaparición de la hija mayor divorciada, Laura Estela Carlotto (alias Rita) , aparentemente producida en fecha 26 de noviembre de 1977, sin mencionar entonces ningún estado de embarazo, algo de lo más sugestivo e importante como evidencia. Esto consta en los papeles del Legajo CONADEP correspondiente al caso, número 2085, incorporado formalmente al expediente de la Causa judicial del Dr. Bagnasco
* En el mismo Legajo hay declaraciones de Estela Carlotto ante la CONADEP. Afirma que ella tuvo en abril de 1978 una "información anónima" , según la cual su hija estaba bien, embarazada y esperaba para junio un bebé al cual llamaría Guido. Que luego, en agosto del 78 le entregaron el cadáver, acribillado en un presunto "enfrentamiento".
* También hubo testimonio ante la CONADEP de un tal Vaello en 1984, preso en la cárcel y presunto ex CNU, quien dijo que el bebe fue entregado a un médico del cual indica nombre, datos y domicilio. Esto pasó en 1984 al juez que investiga este caso en forma puntual; se supone que en los 16 años transcurridos ya debería haber aclarado esta denuncia, pero no hay ninguna diligencia al respecto en el expediente Bagnasco. El tal Vaello no ha declarado judicialmente, algo inaceptable.
* Finalmente hubo testimonios ante la CONADEP de Alcira Ríos y su marido, desde México, afirmando que supieron de un parto en prisión anterior a su llegada , "por comentarios" hechos a ellos de la presuntamente detenida Laura Carlotto. Esto lo repiten ante el juez Bagnasco en la causa, como veremos. Es de destacar que esta "imparcial testigo" Alcira Ríos, ex detenida liberada, es mujer de múltiples actividades, activista de DDHH, abogada de las Abuelas, funcionaria de la Subsecretaría de DDHH (Comisión por la Identidad, pide trámites a Bagnasco y los contesta ella desde la subsecretaría) , es la misma que le mandaba fotografías de mujeres presuntas embarazadas a Scilingo cuando estaba preso por delitos comunes en 1996 (affaire Don Torcuato) , quien dijo recordar a dos de ellas, luego de haberlas cruzado una vez en un pasillo 20 años antes.
* En la causa del Dr. Bagnasco, los únicos testigos Alcira Ríos y su marido repiten lo ya declarado para la CONADEP, que supieron de un parto en prisión "por comentarios" de Laura Estela, ya que llegaron al lugar de prisión un mes después del presunto parto. En síntesis, no son testigos del presunto embarazo y parto, solo dicen repetir palabras no verificadas de una persona confirmadamente muerta.
* No hay ninguna declaración del tal Vaello ante la causa, ni constancias de lo actuado por el juez del caso puntual. Pese a haber sido entregado el cadáver de Laura Estela , no hay en la causa examen forense con constancias de embarazo anterior, algo elemental de hacer; justamente, en otro caso de esta investigación del juez Bagnasco, se intentó probar un nacimiento por el dictamen forense que informaba de un embarazo y parto antes de morir. Parecería que estos exámenes se practican cuando convienen a la querella y se desechan en caso contrario.
* Como resumen de la causa ante el Dr. Bagnasco: no hay testimonios ni evidencias sobre embarazo, parto y sustracción de menor, no hay cuerpo del delito y no se aplica inversión de la prueba. Los únicos dos testimonios solo afirman que vieron a la mujer en prisión luego de un presunto parto que no les consta.
* Como si esta desastrosa historia fuera poco bochorno para cualquier aparato de justicia, no podemos omitir recordar que, a través de la gestión de la jueza Servini de Cubría, - a cargo puntualmente del caso Carlotto, ya que Bagnasco lleva la parte del presunto plan sistemático - se intentó hace un tiempo demostrar que el hijo de un general (tuvieron al menos la deferencia de no publicar su nombre) era "el nieto de la Carlotto". Esto tuvo gran difusión pública, hasta que el director de la clínica donde se hizo el ADN se puso firme, mantuvo su dictamen - favorable al general - y dijo que si se ponía en duda el resultado, él mismo iniciaría las acciones legales pertinentes. Nunca se habló más del asunto, pese a la espectacular difusión inicial; como el caso de Mar del Plata en el 2000, sensacionales denuncias, narraciones de película de Hollywood y luego cae el telón del silencio cuando se prueba, con ADN, que son todos hijos verdaderos de los marinos.
Cabe finalmente preguntarse: ¿Cómo es posible que con estos datos, que están mayoritariamente en la causa judicial, siga habiendo procesados presos por el hasta hoy disparatado caso Carlotto? . No estamos en el alma de las personas para dar certezas absolutas, solo caben tres consideraciones a tener muy en cuenta:
>>> La causa Bagnasco comenzó procesando al voleo por 194 casos en 1999. La Cámara de Apelaciones le anulo todo, entonces el juez en una semana procesó de vuelta, pero solo por 34 y la Cámara se los redujo a los 22 actuales bajo proceso. Ni uno más pueden perder sin que todo se les vaya al fondo en el ridículo y menos el más propagandeado, demasiada inversión perdida.
>>> Sería para los denunciantes una catástrofe política - y este juicio parece ser solo eso, una deliberada operación política, ajena a todo concepto de justicia - que la famosa Carlotto, presidenta de Abuelas, de cuidada imagen pública, jamás haya sido abuela.
>>> El comité del Nobel de la Paz - hábilmente manipulado por lobbys internacionales y los Ibarra, Diego Guelar y demás personajes locales - no dejaría pasar el descubrimiento del caso Carlotto como un vulgar engaño. ¿Nombrarían otra presidenta en la emergencia?
Estos son los hechos reales del caso Carlotto, solo una punta del iceberg de toda esta causa judicial , tan abultada por datos intrascendentes, tan sonada y ruidosa como vacía de mínimas evidencias serias. El juez que la lleva está por dejar el cargo para dedicarse a la política y tiene hoy mismo varias acusaciones formales ante el Consejo de la Magistratura. Mientras tanto varios oficiales de la FFAA y un oficial superior de la Prefectura Naval están privados de su libertad, desde hace más de dos años, como suerte de rehenes de los que parecen más juegos políticos que juicios ante una justicia republicana.

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