¿Por qué mintió Estela Carlotto?

Ríos de tinta, páginas y páginas, horas de radio y TV de elogios, alborozo, abrazos, algarabía, jubilosas expresiones.

Hace muchos años, Estela Carlotto dijo textualmente, hablando del cadáver de su hija Laura: “vi sus huesitos, por los huesitos de la pelvis vi que había sido mamá”. Ella tenía cierto contacto con los militares y le entregaron el cuerpo. Laura no fue “desaparecida”. La madre decidió cremarlo ¿Cómo hizo para ver “los huesitos”? De un crematorio salen solamente cenizas. Todo esto es raro, muy raro. ¿Justo ahora, cuando CFK necesita desesperadamente un golpe publicitario favorable, aparece el nieto de la presidenta de Abuelas? ¿Y solo hace dos meses que este hombre se entera de que es adoptado y en quince días descubren que es el nieto de Carlotto? Una frase de él resulta sumamente sugestiva: “cuando supe que era hijo de desaparecidos, pensé ´ya que soy nieto, quiero la mejor abuela´, Estela Carlotto”. ¿En semejante estado de shock una persona puede pensar en elegir a la abuela? Suena demasiado publicitario. Las dudas de miles y miles de personas llenan las páginas de las redes sociales. Es difícil creerle a este gobierno y a estas instituciones que no han hecho otra cosa que mentir e inventar, como lo de los “treinta mil desaparecidos”. Hay reportados ocho mil en el libro “Nunca más”. Muchos están en los padrones, votan y son funcionarios. Eso sí, cobraron 250.000 dólares como indemnización y no los han devuelto. Caso Carmen Argibay y tantos otros. Tal vez la doctora Argibay hizo una donación o devolvió el dinero al erario, pero eso no se supo.

Permítaseme una fortísima duda: ¿no será otra puesta en escena kirchnerista, oportuna, interesada y mentirosa, que además nos cueste millones de dólares?

Les creeré recién cuando los terroristas de los ´70 se arrepientan de sus crímenes, los confiesen y acepten que durante la guerra subversiva hubo 1084 muertos, 17.000 víctimas y 21.000 atentados. Personas inocentes, niños, jueces, militares y policías. Cuando se recuerden como lo merecen el coronel Larrabure, el capitán Viola y su hija de tres años, el juez Quiroga, Alberto Bosch y el chofer de los Born durante su secuestro, Oberdan Sallustro, Paula Lambruschini y su vecina, y miles más. O sea, cuando salgan a la luz todas las verdades.

Ojalá todo esto del nieto aparecido sea cierto, pero la duda es muy fuerte.

Socorro González Guerrico
socorrogg@fibertel.com.ar