Viendo su 5° encuentro con la ya por estos días número uno en el ranking de los presidentes más corruptos del mundo, Cristina Kirchner:
Quien además es responsable del asesinato del fiscal Nisman y de las desgracias que está padeciendo mí país, su país, desde hace 12 años, recordé la evidentemente muy inútil carta que le escribió Alfredo Leuco:
Y pensé que quizás llegó la hora de que alguien se atreva a decirle ‘más crudamente’ lo que la mayoría de sus compatriotas siente por Usted.
Usted, Francisco, es una vergüenza para todos los argentinos bien nacidos, y le voy a explicar por qué.
Usted dijo a los argentinos que no fueran a la celebración de su Papado dada la difícil situación del país, y que prefería que ‘donaran’ esa plata a alguna obra de bien. ¿Se pregunta hoy quién paga y cuánto nos cuestan los gastos de visita de su Nerona amiga y las delegaciones argentinas cuando lo van a ver? ¿Se lo pregunto a La Cámpora? ¿Le importa todavía? ¿Dónde quedó lo que dijo Francisco… No aplica a los políticos?
Usted “dilapidó” el fervor argentino por su Pontificado.
El 70% de los argentinos que lo admiraba, hoy, cuanto menos, está más que desilusionado. Todavía hay algunos ingenuos que piensan que por su posición no puede decir que no a la visita de un mandatario. Pero Usted, yo… y algunos más, sabemos que eso es MENTIRA. Otros aún creen que su política internacional es buena, pero muchos sabemos que tampoco es cierto.
Lo único verdaderamente significativo que ha hecho hasta hoy es bajar el lujo que ostentaba el Vaticano, y un cierto límite y ordenamiento en el tema de los curas pedófilos, no está mal. Pero en realidad y de fondo, no ha hecho nada más.
Salvo lo que sin duda mejor hace: demoler el importantísimo legado de Juan Pablo II.
• El padre de la Teología de la Liberación, Teología que Juan Pablo II condenó, elogió el nuevo clima en el Vaticano:
Juan Pablo II y Benedicto XVI siempre recibieron al Dalai Lama.
• Usted es el único que NO recibió al último verdadero líder espiritual aún vivo, con el argumento -según el propio Vaticano- de “la delicada situación con China”. Con eso Usted, además de demostrar cobardía, despreció la espiritualidad y al último verdadero símbolo de Paz viviente que queda en este mundo.
• Usted NO respondió a las cartas que le enviara el partido deLeopoldo López pidiéndole que interceda por Venezuela:
• Ni al desesperado pedido de auxilio de la esposa de dicho dirigente opositor, en grave estado de salud por su huelga de hambre:
• Tampoco respondió a la contundente carta de Capriles:
• Ni siquiera a la de los 107 ex mandatarios miembros el Club de Madrid, que también le pidieron ayuda para la liberación de los presos políticos de Venezuela. Una reunión con todos ellos en el Vaticano si la hubiera querido ver. Y hubiera significado un gesto político interesante:
Carta tras carta le implora desesperadamente su ayuda para el pueblo venezolano y los presos políticos.
• Y la sola y única vez que Usted se expresó sobre la situación en Venezuela, fue en abril de 2014, en una nota enviada al Nuncio en ese país, en la que, con un lenguaje ‘políticamente correcto’ escalofriante, expresa:
“La Santa Sede está siempre a disposición para iniciar verdaderos diálogos entre las distintas partes involucradas’’.
¿Qué significa estar siempre a disposición para iniciar verdaderos diálogos entre las distintas partes, Francisco? ¿Quién más tiene que escribirle pidiéndole desesperadamente ayuda? ¿Diosdado Cabello, Maduro?
Estar verdaderamente a disposición no significaría que anuncie públicamente su deseo de ser invitado a visitar Venezuela en vez de volver recibir a Maduro en el Vaticano. ¿No significaría que Usted, al menos, exprese su deseo de ver y hablar con los presos políticos, sus familias, dirigentes de la oposición y, por qué no, hacer una misa pidiendo la pacificación, respeto de los DD.HH. y unidad de ese país hermano ‘devastado’?
Al menos ayudaría a los que sí tratan de hacer algo. Felipe Gonzálezse fue de Venezuela porque no lo dejaron ver a los opositores presos.
El Cardenal venezolano Jorge Urosa clama por el esclarecimiento de la “masacre de Uribana” y la dramática situación general de Venezuela con una evidente desesperación por los presos políticos: “El maltrato que sufren, las vejaciones, humillaciones, castigos y agresiones, torturas psicológicas, prohibición de visitas por parte de la familia, violación de sus derechos humanos, en contra de la dignidad de la persona humana…”
Y frente a esto:
• Usted recibe una y otra vez al ladrón demente y asesino de Nicolás Maduro, quien días antes de verlo disparó: “Prepárense para un tiempo de masacre y muerte si fracasa la revolución”.
Creo que fue por el escándalo internacional que se armó en las redes sociales que canceló su visita.
• Ya que el Vaticano declaró que estaba furioso con los obispos anti-chavistas que apoyan a la oposición y a los presos políticos venezolanos:
• Tampoco escribió una sola carta de consuelo a ninguna de las familias de los 24.980 venezolanos asesinados por la dictadura de esos tiranos sólo en el 2014. Y algo me dice que la mayoría son católicos.
• Ni siquiera escribió una carta simplemente para condenar la violencia. Violencia que se apresura a condenar si se trata, según Usted, de “violencia del mercado”.
Su desprecio por el liberalismo es público y notorio, y su simpatía por el “Socialismo del siglo XXI” (eufemismo de comunismo según el propio Castro), es peligrosamente manifiesta.
• Tampoco le dirigió ni una palabra de réconfort a la oposición cubana, ni a sus miles de presos políticos, ni sus familias. Mientras Castro salía muy entusiasmado (sin duda no por sus reclamos) declarando: “Si sigue así, volveré a rezar y volveré a la Iglesia”:
Pero esto no es todo.
• Usted también guardó un “ensordecedor silencio” frente a lo que constituye el más grande genocidio de cristianos desde el medioevo. Más de 400.000 CRISTIANOS fueron MASACRADOS sólo el año pasado, sin que nadie pueda recordar nada significativo que Usted haya dicho o hecho al respecto.
El planeta puede decir rápidamente un estimado de cuántas veces recibió a Kretina, pero a cualquiera le costaría recordar una sola declaración contundente o acto significativo en favor de tratar al menos de terminar con ese genocidio. En lugar de eso:
• Usted tuvo el descaro de llamar “Ángel de paz” a uno de los más grandes cómplices de terroristas y asesinos, y con eso le dio un manto de Impunidad y hasta legitimidad para seguir asesinado. Con esto Usted no sólo defraudó, abandonó, traicionó e insultó a los católicos de todo el mundo, sino a la humanidad toda.
Papa llama al presidente de Palestina ‘Ángel de Paz’:
• Quizás no haya tenido tiempo de leer la carta abierta que le escribió un periodista palestino al Presidente francés François Hollande. Es muy reveladora. Por las dudas, nunca se sabe, acá se la dejo:
¿Que está haciendo, Francisco? ¿Cómo se atreve a permitirse una visión tan sesgada y maniquea del mundo? Su misión ha cambiado; también debió haber cambiado su perspectiva. ¿Cómo se permite mostrarse tan cobarde y adulador, o es que sencillamente no se da cuenta? Créanme que entiendo la complejidad de las relaciones internacionales. Lo que no entiendo es cómo no tiene a nadie al lado que le diga hasta qué punto se está equivocando. Y si lo tiene, ¿cómo se permite no escucharlo?
• Usted se victimizó en notas y TV, diciendo que se había “sentido usado” por los políticos argentinos y que NO los volvería a recibir hasta después de las elecciones.
Pero por alguna razón que al común de los mortales escapa, los sigue recibiendo, y con eso NO sólo faltó a su propia palabra; faltó al 8° Mandamiento: NO MENTIRÁS.
Pero los argentinos entendemos por qué lo hace. Sabemos que Usted es peronista y, como tal, populista, rápido para des-responsabilizase haciéndose la “victima”. Se le escapan algunos dobles mensajes cuando critica mientras invita, cuando dice que “quiere mucho” a los corruptos, criminales, ladrones y viles personajes que en encendidos discursos condena. En definitiva, algunas de las bien conocidas “virtudes” peronistas frente al deslumbre que les causa el poder.
“Decíle que la quiero” fue el mensaje que le envió a la presidenta más llena de resentimiento y más corrupta del mundo, a la más incompetente y autista, pero experta en mentir, simular y destilar odio, antes de recibirla por 5° vez… ¡Qué dulce…!
Yo no soy una persona “religiosa”, Francisco, pero creo ser una buena persona. Alguien franco, leal, con valores y la valentía necesaria para defenderlos, alguien con quien se puede contar, que defendió y defenderá hasta el último aliento la vida, la verdad, la libertad y la justicia, el conocimiento, el bien, la espiritualidad; que detesta la hipocresía, las mentiras, los tiranos, simuladores, corruptos, dictadores, opresores y las injusticias.
Soy alguien profundamente preocupada no sólo por mi devastado país y países hermanos, sino por el mundo. Por el tremendo y al parecer indetenible oscurantismo que arrasa civilizaciones cual peste negra medieval de la mano de corruptos y fundamentalistas sin que nadie encuentre cura.
Dictadores, asesinos, corruptos, ladrones, hipócritas descarados, siniestros talibanes dominan las 3/4 partes de la humanidad frente al ensordecedor silencio y amparo de los que tienen en sus manos el poder de hacer la diferencia…
Organizaciones Internacionales podridas hasta las entrañas sin que nadie diga una palabra.
En la Argentina hay menos pobreza que en Dinamarca, según Cristina Kirchner al recibir el Premio de la FAO por su lucha contra el hambre.
Venezuela recibió reconocimiento de la FAO por su “lucha contra el hambre”:
Creí de todo corazón en que Usted era quien decían que era. Me dije: ojalá sea una señal, ojalá pueda hacer la diferencia en favor de los valores que los bien nacidos del mundo defendemos en total orfandad. Ojalá este argentino pueda lograr que este mundo sea un poquito mejor. ¡Qué orgullo y qué alegría serían…! ¡Cuántas pavadas me decía…!
En lugar de eso, hoy estoy escribiéndole esta carta…
Usted todavía se comporta como si fuera Arzobispo de Bs. As. con derecho a meterse en la política nacional, mientras ignora temas internacionales eludiendo la trascendente responsabilidad tanto política como espiritualmente que le exige su mandato.
¿Sabe una cosa, Francisco? Estoy cansada de sentir vergüenza por los gobernantes y dirigentes argentinos. Estoy agotada de sentirme avergonzada y temer por lo que digan o hagan, fatigada de que nunca nadie me represente, y estén a galaxias de la realidad, la coherencia y hasta del sentido común, importándoles tres cuernos la gente. Es un sentimiento lacerante de desasosiego y desamparo para los que no podemos hacer nada para cambiarlo.
Y con la última declaración que Usted acaba de hacer, terminó de colmar el vaso: “La Presidente no es un personaje político”, contestó el Vaticano tras las críticas de la oposición.
Pero a pesar de lo dura que pueda parecerle esta carta, creo que Usted es una buena persona. Debe ser como gran parte de argentinos (no todos): bonachón, simpático, sencillo y accesible, sin la menor idea de dónde está parado. Estoy segura de que es un buen cura de barrio, pero lamentablemente ya no lo es. Usted ahora es el Papa, aunque por el momento no está a la altura de la Misión que le fue encomendada, por eso pido al cielo que minimice su capacidad de daño.
Confieso (debe ser una palabra que le gusta) que enterarme de que en septiembre se volverá a reunir con la maldición más grande que padeció Argentina después de Perón, significó para mí la imperiosa necesidad de dejarle claro que Usted, Francisco, NOS HIERE Y NOS AVERGÜENZA.
Quizás, como a muchos, sin duda, esta carta le resulte irrespetuosa. Sepa disculpar, soy de las que creen que el respeto no se debe, se debe ganar.
Y una última cosa, sólo por las dudas, libéreme del circo populista de sus llamadas para no decir nada, como lo hizo con Alfredo Leucodespués de su carta.
Porque a diferencia de él, para mí su palabra ya no significa nada.
http://www.informadorpublico.com/internacional/carta-abierta-de-una-argentina-al-argentino-papa-francisco/#comment-9961
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