martes, 23 de noviembre de 2010

Amor sin dependencia


Hay que llegar a la convicción de que es posible salir, que las heridas pueden quedar perfectamente restañadas. Una herida no es un destino. Y luego hay que caminar en la dirección adecuada.

Para que el maltrato acabe no basta con la interrupción de la tortura, hace falta superar sus devastadores efectos. Para ello es preciso recuperar la confianza en sí mismo y salir en busca de los demás. No es fácil, ciertamente. Pero es posible.

Hay personas y asociaciones que desempeñan esta hermosa y tremenda tarea de curación, de salvamento físico y psicológico, de renacimiento moral. Hay personas y organizaciones que dedican su vida a tender la mano a quienes están en un profundo foso de dolor y de humillación. Llegan a ellos para hacerles vivir “el poder de dar y recibir, de cuidar y ser cuidados”. Boris Cyrulnik

CUANDO LA VICTIMA DEL PERVERSO ESTA ACORRALADA
de AMOR SIN DEPENDENCIA


La víctima está acorralada

En la fase de dominio, la acción del perverso narcisista sobre su víctima consistía esencialmente en inhibir su pensamiento. En la fase siguiente, le provoca sentimientos, actos y reacciones mediante mecanismos de exhortación.

Si la víctima tiene suficientes defensas como para jugar al juego de la emulación, impone una lucha perversa que sólo se terminará con la rendición del menos perverso de los dos.

El perverso intenta que su víctima actúe contra él para poder acusarla de «malvada». Lo importante para él es que la víctima parezca responsable de lo que le ocurre. El agresor utiliza una debilidad de su víctima —una tendencia depresiva, histérica o caracterial— para caricaturizarla y conseguir que ella misma se desacredite. Hacer caer al otro en el error permite criticarlo o rebajarlo, pero, sobre todo, se le proporciona una mala imagen de sí mismo y se refuerza su culpabilidad.

Cuando la víctima no controla suficientemente la situación, basta con cargar las tintas en la provocación y el desprecio para obtener una reacción que luego se le podrá reprochar. Por ejemplo, si su reacción es la ira, se procura que todo el mundo se dé cuenta de ese comportamiento agresivo, de tal modo que hasta a un espectador exterior se le pueda ocurrir llamar a la policía. Los perversos llegan incluso a incitar al otro al suicidio: «Pobrecita mía, no tienes nada que esperar de la vida, no entiendo cómo no has saltado todavía por la ventana». Después, al agresor no le cuesta nada presentarse como una víctima de una enferma mental.

Frente a alguien que lo paraliza todo, la víctima se siente acorralada y en la obligación de actuar. Pero, obstaculizada por el dominio al que está sometida, sólo puede hacerlo mediante un arranque violento en busca de su libertad. Un observador externo considerará como patológica cualquier acción impulsiva, sobre todo si es violenta. El que responde a la provocación aparece como el responsable de la crisis. Para el perverso, es culpable, y para los observadores externos, parece que sea el agresor. Lo que éstos no ven es que la víctima se encuentra acorralada en una posición en la que ya no puede respetar un modus vivendi que para ella es una trampa. Tropieza con un doble obstáculo y, haga lo que haga, no puede salirse con la suya. Si reacciona, aparece como la generadora del conflicto. Si no reacciona, permite que la destrucción mortífera continúe.

El perverso narcisista obtiene tanto más placer al atacar la debilidad de su víctima, o al desencadenar su violencia, cuanto que esto la conduce a autocondenarse y a no sentirse orgullosa de sí misma. A partir de una reacción puntual, se le cuelga el sambenito de caracterial, de alcohólica o de suicida. La víctima se siente desarmada e intenta justificarse como si fuera realmente culpable. El placer del perverso es doble: primero, cuando engaña o humilla a su víctima; y luego, cuando evoca delante de ella la humillación. La víctima, entonces, vuelve a caer en la trampa, mientras que el perverso narcisista aprovecha de nuevo la situación, preocupándose, sin confesarlo, de presentarse otra vez como víctima.

Puesto que no se ha llegado a decir nada y no se ha realizado tampoco ningún reproche, no es posible presentar ninguna justificación. Con el fin de encontrar una salida de esta situación imposible, la víctima puede caer en la tentación de comunicarse, ella también, mediante manipulaciones y guardando silencio sobre algunas cosas. La relación se vuelve entonces equívoca: ¿quién es el agresor y quién el agredido? Para el perverso, lo ideal es que se acabe identificando a su víctima como «malvada», de tal modo que esa malignidad se convierta en algo normal, que todo el mundo asume. El perverso intenta inyectar su propia maldad en su víctima. Corromper es su objetivo supremo. Y alcanza su máximo placer cuando consigue que su víctima se vuelva también destructora, o cuando logra que varios individuos se aniquilen entre sí.

Todos los perversos, ya sean sexuales o narcisistas, intentan atraer a los demás hacia su propio registro para luego conducirlos a pervertir las reglas.

Su fuerza de destrucción depende en gran medida de la propaganda que difunden para mostrar a los demás hasta qué punto su víctima es «malvada» y por qué resulta, por lo tanto, razonable llamarle la atención. A veces lo logran, y consiguen asimismo la colaboración de aliados a los que también manipulan mediante un discurso que se basa en la burla y en el desprecio de los valores morales.

Para un perverso, el mayor fracaso es el de no conseguir atraer a los demás al registro de la violencia. Por lo tanto, ésta es la única manera de atajar la propagación del proceso perverso.

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2 comentarios:

  1. Hace pocos meses que he despertado,intuía que algo no iba bien... torpe de mi!...hasta hace un mes que he empezado a leer no me he dado cuenta de que mi "mal" está perfectamente identificado y estudiado... a medida que más iba leyendo cada palabra y cada paso del proceso iban abriéndoseme los ojos de que todo por todo lo que he ido pasando en estos años estaba ahí...como he podido ser tan ilusa?...como he podido ser tan sumamente torpe de no haber empezado a estudiar lo que me estaba ocurriendo?. Aun no he encajado ser la víctima de lo que todo el mundo define como un "perverso narcisista" (al que además adoro)....no me asumo como tal, y aún tengo la esperanza de que sea un espejismo fruto del estres al que estoy sometida en mi vida diaria ...pero podría decir que lo que me ha venido ocurriendo, y lo que me ocurre, es "de libro",....todo coincide!!...y cuando he podido ponerle nombre y conciencia me ha invadido una profunda tristeza....pero soy consciente de que he de poner fin a la situación constante de ataque y humillación, porque aunque ahora se que me he defendido más o menos bien, también he comprobado que el grado de dureza iba aumentado y hasta ahora no sabía por qué... hoy he puesto la primera piedra...he iniciado la ruptura...pero sinceramente no se como he de continuar...se que he de romper y lo he hecho...pero ¿como puedo enderezar mi vida que durante tantos años se ha ido torciendo?...¿como puedo empezar a olvidar esta etapa de mi vida donde siceramente he llegado a sentirme tan bien?...¿como puedo hacerlo desde la más absoluta de las soledades?...he caido en todo...soy la más perversa y malvada persona que alguien pueda imaginar a imagen de todos los que me rodean, y claro que me siento culpable...parte de mis prinicipios vitales los he machacado...he abandonado casi todo por él...amigos, familia, etc...y aún no me arrepiento...pero se que he de recuperar mi vida...salir de esta pesadilla que además me hace depender de alguien que me está haciendo un daño tan inmenso...se que tengo que hacerlo, aunque mi fuero interno me hace pensar que lo necesito...la lógica dice que no es así...pero no se dar un segundo paso...miro a mi alrededor y estoy absolutamente sola...soy en estos momentos como un desierto... esteril, desprovista de cualquier atisbo de vida y queriendo profundamente a aquel que me está destruyento...cual es el siguiente paso??...me considero fuerte y siempre he tenido recursos para salir adelante...pero ahora no se donde poner el segundo pie...

    Para mayor dureza de la situación, él me ha pedido tiempo, que no le destruya, que no me "vaya desgarrando", pero todo ello lo ha pedido con una enorme frialdad...no intenta detenerme, "me entiende, y entiende mi decisión"...es que no entiendo nada!!!......necesito apartarme rápido, lo se....pero a donde? como? ...no tengo nada ni a nadie...yo solita me lo he destruido todo...sé que podría volver a tenerlo todo, pero ahora estoy desinflada, débil...sin ganas...sin ánimo para volver a empezar... como puedo evitarme el sufrimiento? como debo pensar para aislarme de este profundo dolor?? qué he de hacer para recuperar mi vida?

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  2. Hola, te aseguro que se puede salir de esa dependencia, te lo digo yo que pase por todo eso que me contas, lo que te aseguro que estando con esa persona, viviendo la relacion, metida dentro, no te vas a dar cuenta de las cosas con claridad, es preciso alejarse como lo hice yo y ahora despues de casi 10 meses de la ruptura, me doy exacta cuenta de las cosas que en su momento no entendia o no queria entender pero que saltaban a la vista.
    Yo tambien deje todo por esa persona, familia, casa, pertenencias y ahora me doy cuenta que al lado de esa persona, que me ignoraba, despreciaba, usaba, abusaba, manipulaba, porque eso si, son grandes manipuladores y saben en el momento preciso que hacer o decirnos, para seguir teniendonos enganchadas, tienen exacta idea de nuestras carencias y hacen uso de ese conocimiento para controlarnos a su gusto.
    Yo deje de ser yo, mi persona estaba anulada, hacia lo posible pòr agradarle, pero nada era efectivo, y cada vez me frustraba màs, pero seguia al lado pensando ilusa de mi que por el poder de mi amor lo iba a cambiar, y te digo que es inutil.
    Ahora que me pude alejar y ver con claridad, al fin recobre mi personalidad, mi autoestima, recobre todo lo que habia perdido, estoy rodeada de buenas personas, mi familia se reencontro conmigo, estoy viviendo en un lugar maravilloso y lo mas importante estoy feliz y tranquila sin conflictos de ningun tipo, ahora se al fin que me tengo que querer yo, que primero estoy yo y mis cosas, que yo soy la importante, una vez aceptado esto, ya nunca mas nadie va a jugar con nuestros sentimientos porque somos demasiado importantes para vivir bajo la sombra de un cobarde.
    Te aconsejo que sigas adelante con esta decision que te va a cambiar la vida para bien, pensa que lo mejor esta por venir, toda la suerte del mundo y espero que me escribas a mi email para contarme lo bien que te estas, si?

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