viernes, 21 de enero de 2011

¡LA ESCASEZ DE BILLETES TRAE CAOS!


¿Y entonces si en el mundo no hubiera ni un solo billete, qué pasaría? ¿Qué pasaría si dejáramos de usar el dinero y cualquier otro tipo de intercambio de bienes, y en lugar de eso declaráramos al planeta Tierra patrimonio de la humanidad?

Entonces se acabarían:

Los robos;
Los secuestros extorsivos;
Las parejas “amorosas” formadas por el interés de uno en las posesiones del otro;
La explotación sexual;
El programa de Tinelli;
Las corporaciones;
El trabajo infantil;
La esclavitud;
Las estafas;
Las coimas y negociados;
Las discusiones de pareja por temas de dinero;
El hambre en el mundo;
La competencia entre compañeros de trabajo;
El uso de energías no renovables y contaminantes, ya que no podrían vendérnoslas (La humanidad optaría por el uso de energías renovables y no contaminantes, de las cuales gozarían todos);
Las publicidades engañosas (en realidad, se acabarían todas las publicidades);
Los abusos laborales;
Gran Hermano;
Los impedimentos para que la gente acceda a cobertura médica, ropa, vivienda, internet, etc;
El tráfico de niños;
Las empresas de telefonía que nos cobran por utilizar nuestro espacio radioeléctrico;
Las trabas económicas que frenan la automatización de la mayoría de los trabajos que hoy en día realizamos los seres humanos. La tecnología debería trabajar para nosotros, y no nosotros para comprar productos tecnológicos;
Las desigualdades provocadas en los niños por separarlos en escolares públicos, escolares privados y escolares top rebelde way;
Las guerras. Como vemos en la actualidad, éstas tienen por objetivo adueñarse de los recursos naturales de otros países;
El consumo de productos impuestos por la publicidad;
Las empresas que nos venden nuestra propia agua;
La estratificación social;
La destrucción indiscriminada del medio ambiente durante el proceso de obtener beneficios económicos;
El imperialismo;
Los futbolistas que besan una camiseta y a los 6 meses besan otra;
Las profesiones ejercidas solamente para obtener beneficios económicos (Por ejemplo, ya casi no habría abogados);
La escasez de bienes provocada a propósito para que no bajen los precios;
Los impuestos;
La marginación social;
El tráfico de animales exóticos y la venta de animales en general;
El stress por temas financieros;
El clientelismo;
Las instituciones religiosas con fines de lucro (Si la tuya no tiene fines de lucro, no tenés por qué preocuparte o enojarte);
La baja calidad en la fabricación de los productos que consumimos, incluidos los alimentos;
El arte realizado parcial o totalmente con fines de lucro (en lugar de “por amor al arte”);
La servidumbre en todas sus formas;
La discriminación de bebés, ya que desde su nacimiento, se decide arbitrariamente que muchos de ellos serán pobres y desnutridos;
Aquellos políticos que lucran con las necesidades de la gente;
La actual educación orientada a que la gente encuentre trabajo (se reemplazaría por educación que privilegie los valores y conocimientos que ayuden a resolver los problemas de la humanidad);
El narcotráfico, y todos los crímenes derivados de él;
La venta de medicamentos adulterados;
La codicia.


O sea, que si sos ecologista, o te molesta la inseguridad, o te parece inmoral dejar que exista la pobreza, o sos pacifista, o sos un defensor de los derechos humanos, o alguna vez sentiste bronca porque vos o algún ser querido no podían acceder -por falta de dinero- a algo que realmente necesitaban, o simplemente estás harto de este sistema en el que nadie vale por lo que es, sino por lo que tiene… Deberías apoyar y difundir la Economía Basada en Recursos (EBR) ¿Qué es?

http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_Basada_en_Recursos

de Diego Fraga

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