En Europa cuestionan su uso para eliminar adiposidades. Expertos locales coinciden.
La prohibición, en Francia, de tratamientos alternativos a la liposucción, generó adhesiones en Argentina, ya que se trata de prácticas no quirúrgicas muy extendidas para eliminar la grasa localizada y la celulitis, y cuyos beneficios no están probados científicamente.
La decisión tomada por la Dirección General de Sanidad de Francia se basó en un detallado informe encargado a la Alta Autoridad Sanitaria, a partir de “complicaciones graves” sufridas por decenas de pacientes. Los especialistas también pidieron al Ministerio de Salud que reglamente estos procedimientos, ya que al no ser considerados como intervenciones médicas, tampoco se encuentran regulados.
Se trata de prácticas que emplean distintos aparatos e instrumentos para realizar lipólisis , es decir, destrucción de la grasa : mesoterapia (inyecciones intradérmicas de sustancias), ultrasonido, electrolipólisis, láser, carboxiterapia e infrarrojos, entre otras. Varias de ellas se utilizan en otras aplicaciones no estéticas, sin cuestionamientos.
“Lo que se prohibió fue cualquier método de lipólisis que no aspire la grasa disuelta , porque pueden ser riesgosos si no son realizados por médicos y sin control previo del paciente –señaló a Clarín el doctor Francisco Famá, vocero de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER)–.
Si no se aspira esa grasa, tiene que metabolizarla el organismo por vía biliar, o eliminarla por el riñón. Y eso puede provocar una sobrecarga para el hígado y/o los riñones ”.
“Por ley, cualquier procedimiento donde deba aplicarse un fármaco a través de la piel, o introducirlo en el organismo, debe ser realizado por un médico –subrayó el presidente de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), Ricardo Galimberti–; en segundo lugar por un enfermero, pero sólo por indicación escrita de un médico. Por consiguiente, no puede hacerlo una cosmetóloga ni un profesor de gimnasia ”.
Las direcciones de Tecnología Médica y de Evaluación de Medicamentos de la ANMAT “están reuniendo toda información, para ver en qué campo nos compete tomar una medida al respecto”, anticipó a Clarín el director de Planificación y Relaciones Institucionales del organismo, Roberto Lede. Agregó que incluso la Agencia Europea de Medicina (EMA) tiene el tema en observación, “porque son prácticas que realizan los médicos por su propia decisión, y no hay estadísticas formales a nivel país donde se pueda contar con datos confiables respecto de los resultados ”.
En Argentina, “estos procedimientos no siempre están en manos idóneas –insiste el titular de la SAD–. No pueden hacerse en peluquerías, gimnasios o centros de belleza, que no están habilitados para eso”. El doctor Lede, por su parte, coincide en que, según la ley argentina, “son prácticas médicas, sin ninguna duda”. Por lo tanto, si no las realiza un médico, “sería una práctica ilegal de la medicina” .
PorSibila Camps
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