jueves, 9 de agosto de 2012

EL DÍA MÁS IGNOMINIOSO


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CONTRA LA CREENCIA DE MUCHOS, JAPÓN DECIDIÓ RENDIRSE NO POR EL EFECTO DE LAS BOMBAS ATÓMICAS SINO POR EL ATAQUE DE LA UNIÓN SOVIÉTICA desde Manchuria el día 8 de agosto de 1945. Cuando un millón y medio de rusos con sus fuerzas blindadas se lanzaron en el interior de Manchuria. Y ante el avance Soviético a un paso de invadir Japón, prefirieron rendirse a los EEUU.

ESTE HECHO DESMIENTE EL TÍPICO CINISMO DE LOS HISTORIADORES OCCIDENTALES QUE AÚN HOY SOSTIENEN QUE LAS BOMBAS ATÓMICAS FUERON NECESARIAS PARA ACORTAR LA GUERRA.

El 6 de agosto de 1945: en Hiroshima, Estados Unidos realiza el primer bombardeo atómico de la historia, convirtiéndose en el único país del mundo que utilizó el poder atómico, y lo hizo sobre una población civil, y no solo una vez. Días después realizará el segundo y último bombardeo atómico, sobre Nagasaki.

Truman, el presidente estadounidense, ordenó lanzar su anhelada bomba atómica contra un objetivo no militar, más como un mensaje intimidatorio hacia Stalin que pensando en la derrota japonesa que ya era casi un hecho y de paso hacer suficientemente espectacular el uso inicial del arma de tal forma que fuera reconocida internacionalmente en términos publicitarios.

El 3 de agosto dio la orden de arrojar las bombas atómicas en Hiroshima, Kokura, Niigata o Nagasaki. El objetivo le era indistinto y la suerte de cientos de miles de almas inocentes parecieron no importarle demasiado.

El 6 de agosto fue arrojada la Bomba, las personas quedaban calcinadas por una ola de calor abrazador, muchas murieron en el acto, otras yacían retorciéndose en el suelo, clamando en su agonía por el intolerable dolor de sus quemaduras.

Quienes lograron escapar de las quemaduras y de la onda expansiva, murieron a los treinta días como consecuencia de los mortales rayos gamma. Generaciones de japoneses debieron soportar malformaciones en sus nacimientos por causa de la radiactividad.

Unas cien mil personas murieron en el acto y un número no determinado de víctimas se fue sumando con el paso de los días y de los años por los efectos duraderos de la radiactividad.

El 9 de agosto otra bomba, esta vez de plutonio, caía sobre la población de Nagasaki.Los efectos fueron menos devastadores por la topografía del terreno pero 73.000 personas perdieron la vida y 60.000 resultaron heridas.

En el lapso de unos 30 días fueron muertas unas 300 mil personas, en su mayoría, mujeres, niños y ancianos, la mayoría de los hombres estaban en el frente.

Recién el 15 de agosto, casi una semana después de Nagasaki, su emperador se dirigió al pueblo para decirle que la guerra había terminado. CONTRA LA CREENCIA DE MUCHOS, JAPÓN DECIDIÓ RENDIRSE NO POR EL EFECTO DE LAS BOMBAS ATÓMICAS SINO POR EL ATAQUE DE LA UNIÓN SOVIÉTICA desde Manchuria el día 8 de agosto de 1945. Cuando un millón y medio de rusos con sus fuerzas blindadas se lanzaron en el interior de Manchuria. Y ante el avance Soviético a un paso de invadir Japón, prefirieron rendirse a los EEUU.

ESTE HECHO DESMIENTE EL CINISMO DE LOS HISTORIADORES OCCIDENTALES QUE AÚN HOY SOSTIENEN QUE LAS BOMBAS ATÓMICAS FUERON NECESARIAS PARA ACORTAR LA GUERRA.


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