jueves, 12 de septiembre de 2013

Una alfombra hecha de corchos para el baño


Los corchos de las botellas de vino puede servirnos como un material de bricolaje perfecto para su reutilización, porque que son biodegradables, naturales y renovables. Entre las cosas que podemos hacer con ellos, está esta alfombra de baño, hecha con unos 200 corchos reciclados.



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Bricolaje fácil: cómo hacer una alfombra con corchos


Necesitarás unos 200 corchos, una pistola de silicona, y un soporte para usarlo de plataforma sobre la que irán pegados los corchos.


1. Preparando los corchos. Se cortan los corchos longitudinalmente en mitadas, sobre una tabla de cortar. Utiliza un cúter o cuchillo afilado y ten cuidado de no cortarte. Si algún corte te quedase irregular, utiliza una lija para igualarlo.


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Preparando los corchos


2. Componer la silueta de la alfombra. Ve colocando los corchos boca abajo, conformando un rectángulo. Utiliza una regla para nivelar y procurar que el rectángulo sea lo más recto posible.


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Corchos en forma de rectángulo


3. Mide y corta el material que utilizarás como revestimiento para la alfombra a medida con un cuter circular, una regla y de apoyo para cortar.


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Midiendo y cortando


4. Comenzar el montaje de la alfombra disponiendo en primer lugar los corchos que forman el contorno de la alfombra, como podéis ver en la siguiente foto. Para fijar cada corcho a la plataforma, aplicaremos una línea de silicona en la parte plana de cada corcho, con la pistola de silicona. Comprueba que alineas el corcho al borde de la plataforma con precisión, y presiona fuerte el corcho. Limpia cualquier goteo de silicona antes de que se endurezca totalmente, pero después de que se enfríe (para no quemarte).


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Contorno de la alfombra


5. Una vez que está hecho el marco, iremos trasladando el resto de los corchos a su posición. Probablemente tendrás que intercambiar algún corcho por otro para que se ajuste correctamente a su posición. Y ya está listo, ya tienes tu alfombra para el baño, a medida y ecológica.


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Así que no olvides guardar los corchos para poder reutilizarlos después en algún proyecto de bricolaje casero.

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