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El país ha dejado de existir y Ud. está condenado a vivir en este infierno que alguna vez fue casi un paraíso o
al menos hacia eso se encaminaba.
Le tengo otra noticia peor, Ud. es cómplice y no involuntario.
Como todo acusado Ud. invocará estado de inocencia, yo también lo haría en su lugar.
Pero la realidad y la historia son pruebas irrefutables de su proceder.
Ya sabe que por más que ponga cara de inocente o “de que me están hablando” o “yo también soy víctima”, en su interior Ud. sabe que no es así.
Por callar, por permitir o por omisión Ud. forma parte de esa delincuencia que se robó la ilusión de un futuro como Patria además de tanto dinero.
Su delito es grave por más que la banda lo haya dejado fuera del reparto del botín.
Cuando a dela Rúa , presidente constitucional elegido por la
mayoría de los votos, lo derrocaron mediante un “golpe”, sí asuma que fue un
”golpe” que interrumpió la democracia, lo cual muestra la hipocresía de los
“demócratas” que celebraron los treinta años de democracia, Ud. no hizo nada
para defenderlo.
Aunque era un gobierno desastroso era constitucionalmente legal, pero Ud. se sumó a los “golpistas” con su pasividad o tal vez actuó participando del levantamiento concurriendo a las marchas.
Los hipócritas políticos que alentaron el “golpe” debieron haber apoyado a dela Rúa
para que continuara en la presidencia pero vieron su oportunidad y alentaron
las acciones para su derrocamiento.
Claro que como los militares no participaron esto no fue un “golpe”.
Luego de varios intentos llegó Néstor Kirchner, apóstol de los derechos humanos y violador serial dela Constitución.
¿Y Ud. que hizo?
Comparó a dela Rúa , una tortuga al lado de esta liebre
santacruceña y se dijo que estaba bien.
Claro que esta liebre sureña era tan rápida que se comió la zanahoria de muchos argentinos.
Ud. como la inmensa mayoría se dijo “en democracia se puede gritar sin que te lleven preso como en la dictadura”.
Ni se le ocurrió pensar en que gritar sin que lo escuchen es peor porque al menos si lo encarcelan es porque su grito se escucha.
Tampoco creyó que llegaría un día que le mentirían en su propia cara y le dirían que puede comer con seis pesos.
Ud. como la mayoría ni se imaginaba que con el cuento de la policía de “gatillo fácil” terminaría siendo víctima de los “delincuentes de gatillo super fácil”.
Ud. hoy puede comprar droga a la vuelta de su casa, puede casarse con alguien de su mismo sexo, reclamar por los derechos humanos de terroristas, hasta puede ir preso y formar parte de la élite de la cárcel, el “Vatayón Militante”.
Lo único que Ud. no puede hacer es opinar distinto que el gobierno kirchnerista.
Ud. en este momento de la lectura me debe estar insultando, pero si estas líneas consiguen despertarlo, le agradezco sus insultos.
Le envío mi respetuoso saludo y un abrazo Argentino.
Le tengo otra noticia peor, Ud. es cómplice y no involuntario.
Como todo acusado Ud. invocará estado de inocencia, yo también lo haría en su lugar.
Pero la realidad y la historia son pruebas irrefutables de su proceder.
Ya sabe que por más que ponga cara de inocente o “de que me están hablando” o “yo también soy víctima”, en su interior Ud. sabe que no es así.
Por callar, por permitir o por omisión Ud. forma parte de esa delincuencia que se robó la ilusión de un futuro como Patria además de tanto dinero.
Su delito es grave por más que la banda lo haya dejado fuera del reparto del botín.
Cuando a de
Aunque era un gobierno desastroso era constitucionalmente legal, pero Ud. se sumó a los “golpistas” con su pasividad o tal vez actuó participando del levantamiento concurriendo a las marchas.
Los hipócritas políticos que alentaron el “golpe” debieron haber apoyado a de
Claro que como los militares no participaron esto no fue un “golpe”.
Luego de varios intentos llegó Néstor Kirchner, apóstol de los derechos humanos y violador serial de
¿Y
Comparó a de
Claro que esta liebre sureña era tan rápida que se comió la zanahoria de muchos argentinos.
Ud. como la inmensa mayoría se dijo “en democracia se puede gritar sin que te lleven preso como en la dictadura”.
Ni se le ocurrió pensar en que gritar sin que lo escuchen es peor porque al menos si lo encarcelan es porque su grito se escucha.
Tampoco creyó que llegaría un día que le mentirían en su propia cara y le dirían que puede comer con seis pesos.
Ud. como la mayoría ni se imaginaba que con el cuento de la policía de “gatillo fácil” terminaría siendo víctima de los “delincuentes de gatillo super fácil”.
Ud. hoy puede comprar droga a la vuelta de su casa, puede casarse con alguien de su mismo sexo, reclamar por los derechos humanos de terroristas, hasta puede ir preso y formar parte de la élite de la cárcel, el “Vatayón Militante”.
Lo único que Ud. no puede hacer es opinar distinto que el gobierno kirchnerista.
Ud. en este momento de la lectura me debe estar insultando, pero si estas líneas consiguen despertarlo, le agradezco sus insultos.
Le envío mi respetuoso saludo y un abrazo Argentino.
Firmado: Alguien como Ud.
no puedo insultar a alguien que tiene razón, al que debo insultar es a mí mismo por ser cómplice de todos estos delincuentes que se dicen políticos.
ResponderEliminary loo peor de todo que somos miles o millones los cómplices. los que golpeamos las cacerolas en 2001 avalando el golpe.
pero todos los "golpes" democráticos que derrocaron gobiernos radicales (que casualidad) fueron fogoneados por el partido peronista (Y sus men-kirs ismos) y los que no comulgamos con ellos nos tenemos que quedar mirando como destruyen al país.
pero como no tenemos fuerza de choque como ellos, los dejamos hacer, y nuestros representantes a los que votamos para que hagan algo distinto, navegan para donde los lleva el viento, hacen escasos intentos de oponerse, pero se venden a lo que convenga en el momento.
el día que nació el fundador del partido de su mismo nombre, comenzó el fin de este país.