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Porqué comienzo con un título pesimista dirán ustedes;
porque para buscar la felicidad primero hay que entender de dónde viene la
infelicidad y de esa manera evitar que ésta última aparezca.
Es decir para no dejar que el enemigo nos venza, primero
debemos reconocerlo y entender sus armas y tácticas.
Entonces aquí haré dos tipos de análisis de porqué
inicialmente la Navidad
resulta infeliz para muchas personas:
Causa primera: Según estadísticas esta fecha es donde se
producen mayores índices de intentos de suicidios, porque para algunas personas
en este momento del año ven acentuados esos "dolores", como ser el
recuerdo de la pérdida de un familiar, el no haber formado una familia,
problemas económicos, etc. (fuente:
http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/251158.aumentan-suicidios-durante-la-navidad.html)
Causa segunda: Si bien la mayoría no se va a suicidar, si en
cambio en dichas fiestas las personas muchas de las veces se deben reunir (como
si fuese una obligación moral) con familiares que no se ven durante todo el
año, porque es mejor perderlos que encontrarlos.
Es decir, si uno empieza a hablar con amigos y conocidos
verán que si no se está peleado con el abuelo, es el tío; sino con el primo es
con el hermano, pero siempre habrá un familiar donde el "diablo"
metió la cola y que si no es en una fiesta de este año será en la que viene
donde uno se tendrá que reunir con "esa persona" y a las 12 de la
noche brindar con la misma con la mejor sonrisa falsa que se pueda crear, para
de esa manera no quedar mal con el resto de los familiares.
Muchos dirán para qué cornos existirán estas fiestas, porque
las mismas les traen más disgustos que lo que tendría que ser el placer de
festejar el natalicio de Jesús.
Ahora, ¿porqué sucede esto?. Muchos responderán porque la
gente es jodida. Y yo les diría está bien, pero hay que mirar más profundo y
encontrar la verdadera razón.
Debemos reconocer que el enemigo aquí, tanto en las personas
que se encuentran solas como las que se reúnen con familiares que muestran
sonrisas falsas es el mismo: Nuestro propio Ego.
Para entender mejor esto analicemos que representa en
realidad con la ley de la atracción la Navidad.
Sepan que Jesús es el
maestro número uno de metafísica, quién vino con su ejemplo a dejar las
enseñanzas de como debemos comportarnos (mentalmente con nuestros pensamientos)
para aprender a obtener lo mejor que deseemos y que por derecho Divino nos
pertenece.
Y entre esa enseñanzas una de las principales es que
espiritualmente hablando, todos somos uno y desde la separación con Dios (por
el pecado original), es que estamos tratando de volver a ÉL, reconociendo que
no somos individuos independientes y separados (aunque esta irrealidad terrenal
nos muestre lo contrario).
Y esta fecha de la Navidad es cuando por un día pareciera que todos
se quisieran poner de acuerdo en ello: En ser Uno.
Pero por contrapartida de ello, nuestro Ego tratará de
acentuar dicha separación haciendo que se acerquen a nosotros esas personas que
no soportamos por la razón que fuera; como a otras les hará recordar su falta
de éxito en lo económico o en lo sentimental o sencillamente en lo social.
En definitiva no son esas personas jodidas o nuestras
adversidades nuestros enemigos, sino los pensamientos negativos que nuestro Ego
nos envía ante cada oportunidad que tiene.
Y la forma de contrarrestar esos pensamientos negativos, es
oponerles sus equivalentes positivos; diciéndonos: Esto sucede porque en esta
fecha estoy más cerca de la verdad y no me dejaré embaucar por ese maldito Ego.
Pero algunos dirán, pero cómo pensar bien ante tantas cosas
negativas que nos persiguen.
Si uno esta haciendo las cosas bien, hay que tener la
paciencia necesaria para saber esperar el momento en que el Universo sabrá
responder a nuestras necesidades.
Ahora, cómo evitamos que la impaciencia aparezca o nos
domine. En primer lugar es entender que nuestra vida terrenal es una irrealidad
mental que forma sólo una pequeñísima parte de nuestra existencia espiritual,
que puede ser de miles de años en cada uno.
Para entender lo anterior, es como decir que nuestra vida
física es como un hechizo que nos hicieron desde el momento en que nacimos, y
que éste perderá su poder una vez que encontremos ese "amor
verdadero", que significa entender y comprender lo que debemos hacer con
las enseñanzas que nos dejo Jesucristo por medio de las parábolas; las cuales
hay que aprender a leerlas no textualmente..
Por eso, si para esta fecha se sienten solos, abatidos,
cascoteados por el entorno, levanten la cabeza y miren la luz que hay al final
del camino y digan a su Ego: No me vas a vencer maldito y luego griten al
cielo:
¡Feliz Navidad!
http://waltergenga.espacioblog.com/post/2010/12/22/ley-la-atraccion-feliz-navidad
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