En vísperas de Año Nuevo, en todas las casas de China se hace una limpieza profunda en señal de que no se quieren arrastrar los problemas del año anterior. Se tiran objetos rotos y en desuso para hacer lugar a cosas nuevas y prósperas, se lavan cortinas, alfombras y utensilios de cocina para quitar todo resto de suciedad. También es costumbre barrer la casa de adentro hacia fuera para sacar la energía corrupta.
Es bueno para nuestra psiquis aprovechar estos días de fin de año para revisar los espacios personales en los que fuimos depositando objetos que representan los logros, las frustraciones, las cuestiones pendientes y ver de removerlas con vistas al futuro.
Reacomodar nuestro entorno es una manera muy efectiva de dejarle en claro al Universo lo que ya no queremos para nuestra vida y lo que estamos dispuestos a recibir. Sale el Sha Qi (negativo) que nos mantiene en el pasado, y llega el Sheng Qi (positivo) que nos abre al futuro próspero.
Un plan de recambio energético debería revisar estos ítems básicos:
* Papeles acumulados: boletas y comprobantes viejos se deben tirar si no queremos arrastrar deudas o generar nuevas; hay que poner en orden todo ese papelerío, alivianarlo. También es importante dejar pago lo que se adeuda antes de fin de año para comenzar con saldo a favor.
* Objetos rotos y en desuso: todos nos apegamos a algún adorno cascado o a un electrodoméstico averiado con la idea que algún día vamos a repararlo o a necesitarlo. El no poder desprenderse de estas cosas puede simbolizar desde promesas y sueños rotos, hasta inseguridad para confiar en la capacidad de generar un futuro próspero. Cuando guardamos cosas en desuso (prendas que no se usan hace más de un año, regalos de ex parejas, juguetes de la infancia, etc.) hay un fuerte miedo al cambio y al éxito que nos mantiene apegados al pasado cómodo.
* Desorden: dependiendo del sector de la casa donde el caos gobierne, podemos interpretar que estamos dejando ciertas cuestiones inconclusas o que hay dificultad para tener una pareja o trabajo estables o para generar riqueza. El desorden escondido detrás de puertas o debajo de muebles, puede estar indicando un temor a no ser aceptados socialmente. Cambia la actitud ante las aspiraciones personales cuando podemos poner en orden cajones, armarios, bibliotecas, haciendo espacios limpios recibimos energía nueva.
* Cosas nuevas sin utilidad: si lo que está dando vueltas por la casa son artículos nuevos (de librería, indumentaria, bazar, perfumería, etc.), es señal de estar desenfocados en la vida, estamos iniciando varias cosas a la vez sin poder concluirlas. Es buena idea, entonces, trabajar sobre las prioridades para el nuevo año.
* Cañerías e luminarias: las averías en canillas y caños y en las instalaciones eléctricas deben ser reparadas sin demora. Las primeras traen pérdidas de dinero y expanden su aliento maléfico a toda la casa. Las segundas indican falta de energía que active el poder de concreción. Es importante que las lamparitas funcionen y que allí donde hay rincones oscuros instalemos luminaria para combatir la acumulación de Qi negativo.
* Distribución del mobiliario: realizando un recorrido consciente por la casa podemos detectar situaciones de bloqueo energético que se han naturalizado. Muebles y objetos que estén dificultando el paso son señal contundente de lo laborioso que resulta avanzar en la vida y disfrutarla. Hay que facilitar que la energía fluya.
Materializar tus deseos
Una vez que limpiaste la casa de frustraciones, negatividades y apegos es momento de activar la energía positiva en aquellas aéreas que más te interesa fortalecer durante el año que comienza, puede tratarse de los logros profesionales, de la armonía familiar o de la salud, entre otras. No hay límites para el Universo, pero hay que dejarle en claro que merecemos su proveeduría, que estamos dispuestos a recibirla.
Es momento de regalarte algo para la casa o de uso personal como un perfume o una herramienta de trabajo, lo que simbolice tus deseos de crecer y concretar objetivos. Algunas ideas: para conseguir pareja, colocá un cuadro con imágenes amorosas en el Noroeste del dormitorio; para fortalecer tu autoestima, incluí un adorno rojo en el Norte del living; si necesitás armonizar tu salud, optá por un cuadro de flores o de un paisaje primaveral en el Este del living. Las piedras de amatista en el Sureste activan la energía de los estudios y el autoconocimiento. Si ubicás en el Este de la casa o del living una imagen o estatuilla de dragón, activarás tu sabiduría y vitalidad.
Y que no falten en tu casa el sonido de carillones de metal que se activan con la brisa, los aromas frescos y la luz cálida de una lámpara de sal.
Por Patricia Traversa, Directora del Centro Oficial de Feng Shui Profesional y autora del libro “Cambie su vida con Feng Shui”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario