A veces la ingeniería genética no tiene aplicaciones tan trascendentales como se podría pensar; prueba de ello es el famoso anisete Ricard, considerado como el mas francés de los aperitivos. El ingrediente básico para fabricarlo es el anethon, un extracto de anís estrellado que crece especialmente en China y Vietnam. Entre 1973 y 1980 estos países elevaron astronómicamente su precio, el equipo del laboratorio de Ricard decidió buscar un sustituto; dicho sustituto fue el hinojo.
El primer experimento ofreció 14 kilos de anethon por hectáreas, cifra que ya ha sido subido a 65 kilos y que pronto se espera subir a 90 kilos. Esto está siendo posible por manipulación genética de determinadas células vivas de hinojo. Las cosechas de esta plantación van aumentando su porcentaje de anethon por kilo progresivamente.
Vista la competencia del laboratorio entre otras cosas, el precio de anís estrellado ha bajado un sesenta por ciento.-
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