Una historia de amor verdadero

De las que escasean hoy en día y que emocionan, esta es la noticia que me conmovió hasta las lágrimas del diario Clarín:

Ryan O´Neal: un amor para toda la vida

A los 68 años, el actor fetiche de los ´70 le propuso matrimonio a quien fue su mujer durante treinta años, la actriz Farrah Fawcett. La ex "Los Angeles de Charlie" está agonizando de cáncer.

Se dice siempre, la realidad supera a la ficción. Pero, a veces, realidad y ficción se entrecruzan irónicamente. Es el caso del actor Ryan O'Neal, que supo ser el galán de moda de Hollywood en los '70, luego de que su personaje en Love Story (la película de Arthur Hiller) lo elevara a categoría de ícono. Allí, O' Neal era Oliver Barrett, un joven cuyo primer amor moría de leucemia.

Treinta años después, O'Neal contrajo él mismo leucemia. Luchó durante cinco años, hasta que logró que la enfermedad remitiera. Cuando se curó, en 2006, a Farrah Fawcett (la rubia de Los Angeles de Charlie, otro ícono de su época), su mujer durante 30 años, le diagnosticaron cáncer de recto. La pareja —que se había distanciado en 1997— no se volvió a separar desde entonces.

Esta semana, O'Neal le dijo en una entrevista a la periodista Barbara Walters que, por primera vez, Fawcett aceptó su propuesta de matrimonio. "Lo haremos, tan pronto como ella pueda decir sí... O, al menos, cuando pueda asentir con la cabeza". El actor reconoció que solía pedirle matrimonio en broma "todo el tiempo", pero que es la primera vez que ella accede. Y contó que se imaginaba, en la boda, vestido "como un gigoló... con un bigotito finito y el pelo aplastado".

Patrick Ryan O'Neal nació en Los Angeles en 1941, hijo del guionista irlandés Charles O'Neal y de la actriz Patricia Callaghan. De chico quiso ser boxeador y llegó, incluso, a tener una prometedora carrera: consiguió los guantes de oro con 18 victorias y 13 por nocaut. Pero la vocación de actor pudo más. A fines de los '60 se hizo popular en la serie de TV Peyton Place, de enorme éxito en los Estados Unidos, y en la que participó en más de 500 episodios. Y pegó el salto a la pantalla grande: actuó en The Rudgged Land (1962) y en La perversa (1968). En 1970, el protagónico de Love Story lo convirtió en el galán más codiciado de su país. Pero el momento más brillante de su carrera lo alcanzó cuando el director de culto Stanley Kubrick lo convocó para el drama de época Barry Lyndon (1975). De ahí en más, no tuvo mucha suerte. Participó en películas menores y en series televisivas, como Bones (donde hizo una de sus últimas apariciones, en 2007).

Su romance con Farrah Fawcett (seis años menor que él) comenzó a fines de los '70, pero se hizo público recién en 1982, cuando ella se divorció de Lee Majors (el protagonista de El hombre nuclear). Antes, él había estado casado dos veces, con las actrices Joanna Moore y Leigh Taylor Young. Con la primera tuvo a sus hijos Tatum (también actriz) y Griffin; y, con la segunda, a Patrick. Con Farrah Fawcett tuvo a Redmond (hoy de 24 años), que este año cayó preso por posesión de heroína. Actualmente O'Neal está tramitando su salida de prisión para que pueda despedirse de su madre.

Pero el encarcelamiento de Redmond no fue el único episodio policial que vivió la familia. En febrero de 2007, O'Neal fue detenido por la policía de Los Angeles, acusado de dispararle a su hijo mayor, Griffin (con quien ya había tenido problemas), durante una pelea doméstica. El incidente nunca se aclaró, y el actor tuvo que pagar una fianza de 50 mil dólares para salir de la cárcel.

En la entrevista que emitirá mañana la ABC en el programa 20/20, muy conmovido, O'Neal reconoció que su mujer "está luchando por su vida". Su estado es terminal, está internada y se suspendieron los tratamientos. "Es una historia de amor, sí, pero yo no sé cómo actuar en ésta", admitió. "No quiero saber de este mundo sin ella".