Es hacer las cosas, no desear poder hacerlas, soñar con ellas o pensar si uno será
capaz de llevarlas a cabo.
Es aprender cómo hacer las cosas haciéndolas, tal como se aprende a caminar
caminando o a vender vendiendo.
Es la aplicación de la teoría a la práctica.
Es la eliminación de la debilidad, del temor y del desaliento.
Es la mano de hierro en el guante de terciopelo.
Es el estar alerta, con presencia de ánimo, listo para adaptarse a lo inesperado.
Es el sacrificio de los, sentimientos personales por el deseo de triunfar.
Es la suma de tres cantidades: propósito, práctica y paciencia.
Es la medida del hombre, el verdadero tamaño del alma.
Es la facultad de poder usar las propias pasiones, hábitos, gustos, disgustos, experiencias, mente, educación, corazón y cuerpo, sin ser usado por estos.
Es el aprendizaje personal, la concentración, la visión y el sentido común.
Es la suma total de todo lo bueno que hay en una persona.
Anónimo
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