viernes, 14 de enero de 2011

Cuando un Big Bang no es suficiente

Concepción artística de un multiverso

¿Qué había antes del Big Bang?

Esa es la pregunta que tanto a niños como adultos les gusta planetar a cualquier persona. Después de todo, si el Universo ha existido solamente por alrededor de 14.000 millones de años, ¿no es legítimo preguntar qué existía antes que la madre de todos los eventos diera inicio al cosmos?

Durante mucho tiempo, la respuesta habitual de los científicos a esta pregunta metafísica fue "no, no es legítimo preguntar".

¿Por qué? Porque el tiempo -que después de todo es la base de conceptos como "antes"- es parte de nuestro universo. De hecho, en la teoría de la relatividad, el tiempo y el espacio son fungibles, y bajo las circunstancias adecuadas, el tiempo es igual al espacio como la longitud es al ancho.

Pero el punto es que el tiempo y el espacio que experimentamos todos los días fueron productos del Big Bang. En otras palabras, la visión ingenua que dice que el Big Bang fue una explosión masiva que tuvo lugar en una gran sala vacía cuando el calendario marcaba 14.000 millones antes de Cristo, no es del todo correcta. No hubo "sala vacía" ni calendario. Ambos fueron creados con el Big Bang.

Esta explicación podría calmar a su sobrina de ocho años de edad, pero es un poco insatisfactorio para los físicos, ya que afirma que el Universo sólo "sucedió", no hubo predecesor. El cosmos es un milagro: fin de la historia.

Pero ahora, científicos en el Reino Unido están afirmando algo extraordinario. Ellos pueden haber encontrado huellas fosilizadas de los acontecimientos que tuvieron lugar antes del Big Bang.

Esto sería algo así como un alivio, debido a que hay problemas con el punto de vista del Big Bang como un único acontecimiento trascendente. Por un lado, han existido debates durante años sobre el hecho de que la arquitectura de nuestro universo parece muy bien adaptada para la vida. Si la gravedad fuera un poco más fuerte o débil, las estrellas no existirían, y tampoco tú. Y lo mismo puede decirse de otras constantes de la física. Varias tienen que ser "justas".

Vuelve a sonar como un milagro: Ha habido un Big Bang, y "¡recórcholis, Batman!", se produce un cosmos que es susceptible para nuestra presencia.

Esto ha motivado a los científicos -que no siempre aceptan la idea de los milagros- para sospechar que nuestro universo no es el único; podría haber otros. Después de todo, si hay miles de universos, cada uno con características algo diferentes, luego es de esperar tener algunos (como el nuestro) que son agradables para la vida. Es como tirar un millón de dardos a una diana: algunos de ellos darán en el blanco por casualidad.

Esta idea moderna, postulando un "multiverso" en el que nuestro cosmos no es más que una burbuja local en un mar mucho más grande de burbujas cósmicas, no sólo resuelve el problema de por qué nuestro universo es tan susceptible para nuestra existencia, también parece ser una inevitable consecuencia de los nuevos trabajos en física teórica. La "inflación eterna", como se le llama a la generación infinita de nuevos universos, puede ser un imperativo hiper-cósmico. Parece que tiene que suceder. El nuevo libro de Stephen Hawking y Leonard Mlodinow, "El Gran Diseño" (The Grand Design), desarrolla esta idea.

Bueno, la especulación acerca de múltiples universos puede verse bien en las pizarras, y sin duda se convierte en un brillante tema de conversación a la hora del almuerzo si sus compañeros de comedor están enganchados a la cosmología. Pero ahora dos equipos de científicos en el Reino Unido afirman haber descubierto evidencia real de que nuestro universo ha interactuado con los demás. Informan encontrar rasgos en forma de anillo en el resplandor del fondo de radio que es el débil eco del Big Bang, características que podrían ser "golpes" de encuentros con otros universos.

Cierto, las características no son obvias o ciertas, y es probable que sólo los nuevos resultados del telescopio Planck, lanzado al espacio hace un año, nos digan si las afirmaciones de estos golpes del Big Bang son verdaderas.

Pero si es así -si resulta que un multiverso es más que una buena idea y es un hecho- entonces seremos humillados una vez más. Hace cinco siglos, Copérnico desilusionó a la huanidad con la noticia de que la Tierra no es el centro del cosmos. Podría ser que antes de lo que imaginamos aprendamos que ¡el Universo no es el centro de ningún universo!

Escrito por Quasar

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