lunes, 2 de enero de 2012

RELACIONES VERDADERAS


No venimos a la vida para tener una piscina
Un automóvil último modelo o ese amor tele novelero
Que todos creemos conocer Porque vemos a los demás
Y queremos repetir lo que hacen.
Aquel amor que sucede Porque los dos se vieron identificados
Y sintieron una atracción por la estructura de personalidad que poseían.
Que no viene de nosotros sino de la Sociedad.
Pues eso en realidad No es un Amor de Verdad.
En el amor de verdad no existe ego alguno. El amor es compartido con todos.
El amor se presenta en muchas formas simplemente no lo podemos ver.
Pero sí se puede sentir al igual que los animales lo hacen.
La relación que hoy muchos sostienen es la misma de la que podemos tener.
Por ejemplo con un automóvil donde le tratamos como de nuestra pertenencia.
Nos empezamos a apegar con él y le damos los recursos.
Para que pueda cumplir con sus funciones.
A una mujer se la trata como si fuera una compra.
A veces muy cara o muy barata pero se la trata como un objeto al fin.
Se empieza a encariñar con ella y se le da los gustos.
Para que ella también se lo pueda dar al cretino de turno.
¿Les resulta algún parecido con otra cosa?
¿Creen que el amor es algo para negociar?
Inclusive puede haber amor cuando los dos son conscientes de su estructura mental.
Formada durante toda su vida y se ayudan mutuamente a vaciarse de eso.
Esa es una práctica muy positiva para la valoración propia personal y elevarse más.
Expandirse cada vez más hasta que a cada paso que dé.
Se encuentre consigo mismo.
Todo esto tiene que existir sin falta.
Recién entonces podremos hablar de relaciones.
Recién ahora podremos entrar a la parte real
Donde ya somos conscientes que nuestra mente no puede mostrarnos la realidad.
Porque lo único que hace es recrear al mundo de acuerdo a lo que es capaz de captar.
Pero solo recrea, no muestra la realidad.
Si seguimos al corazón, a nuestra alma o espíritu, a nuestro Dios interno, o como más les guste llamar a ustedes. Todo menos a la mente, entonces percibiremos más nuestra realidad.
Cuando se trata del Sexo en una pareja.
Todo lo que vinimos hablando tiene que estar presente.
Considera al cuerpo una riqueza que la vida quiso compartir con nosotros.
Y ya que respetamos nuestro cuerpo también respetar al de nuestra pareja.
El Placer puede ser todas las veces una experiencia nueva.
Donde puede surgir una conexión divina que la humanidad puede vivir entre sí.
Cuando se completa el trabajo interno entre los dos, surge la luz de la unión.

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