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¿Fue Moyano? ¿Importa cuál facción del peronismo fue?
Lo que importa es que las tribus peronistas, en sus peleas internas, toman de rehén a la población; de paso, algunas vidas y patrimonios.
En 2001 fue Carlos Federico Ruckauf. Es cierto, las cosas no estaban bien; pero empeoraron. Todavía caminamos sobre las osamentas de 30 muertos y sus familias, que también murieron. Un montón de personas que lo perdieron todo. Argentinos prescindibles para los fines mafiosos de hacerse del poder.
Hoy, todavía, no se sabe quién fue, pero se sospecha.
Sí se sabe que utilizaron la misma forma degradante de sus peleas internas entre ultras de un lado y el otro; o mejor dicho: entre mafias de un lado y el otro, disfrazadas de corderos mientras lagrimean una doctrina "justicialista" que desde 1970 vienen vaciando de contenido. No son peronistas los que coptaron el partido, son apenas delincuentes comunes que los avatares del voto los transformó en funcionarios o secretarios gremiales.
Hablamos en sorna de la bipolaridad de la señora presidente. Hablemos de una vez por todas de la bipolaridad del partido gobernante, que es oficialismo y oposición al mismo tiempo, y que ambas facciones delicuenciales que lo integran no tienen escrúpulos para avasallar las instituciones, tu vida o tu patrimonio. No hay unos mejores que los otros, todos quieren ser y no escatiman medios para alcanzar sus objetivos.
Miserables apatridas buenos para robar y aprovecharse de la necesidad de una enorme porción de la argentina sumida en la pobreza y la ignorancia.
Quien se sienta peronista por haber creído en un movimiento en el que depositó su confianza y la seguridad de su familia, no puede sentirse menos que defraudado, estafado.
¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo ese rito tribal de ir tras un mito?
¿Hasta cuándo dejarse manipular sonsamente por quienes escupen sobre la tumba de Perón haciendo exactamente lo contrario a lo que él haría?
Esto no va a gustar a muchos, lo sé. Pero piensen: hace dos días las personas que murieron no pensaban que morirían; y los empresarios y empleados de las empresas saqueadas tampoco pensaban que perderían sus patrimonios y empleos. Y no les gusta eso, seguramente.
Alguien ser ríe con sorna, entre bambalinas, calculando su rédito político luego de los desmanes. Ese delincuente tiene un propósito, LLEGAR AL PODER.
¿Tienen idea de lo que sería capaz de hacer si llegara?
¿Hemos perdido la sensatez?
¿Vamos a reaccionar cuando estén rompiendo nuestra puerta?
Marcelo D. Ferrer – Mapa de la Corrupción Argentina
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Siento decir esto que no pretende ser una incitación a nada. Pero debemos estar preparados para lo que viene. Sin embargo, como dijo Osho: "Todo Pasa".
Esto que está pasando se viene gestando día tras día hace mucho tiempo. Se le ha dicho a mucha gente que otro se quedó con lo que a ellos les correspondía... Se minó la cultura del trabajo diciendo que "el estado proveedor" lo podía todo; se mintió descaradamente acerca de la real situación del país y la posibilidad de seguir manteniendo un status quo imposible. La inflación esmerila el salario, el déficit fiscal las reservas, el cepo al dólar las inversiones... Una cadena de acontecimientos que conducen a una crisis en la que lo social será la vedete. Recordemos que mucho más de la mitad de la población vive al límite de la pobreza y que fueron engañados descaradamente para mantenerlos presos en su necesidad.
¿Qué creen que hará toda esa gente cuando la crisis estalle?
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