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Cada vez más familias recurren a estos perros por la
inseguridad, los "accidentes" se repiten y el debate se instala. ¿Es
una raza peligrosa? ¿Conviene tenerla en casa? En el Hospital Gutiérrez sólo en
2010 ingresaron a 80 chicos con mordeduras graves. Entremujeres consultó a
varios especialistas.
“No hay perros buenos ni malos, sino razas con su propio temperamento. Hay perros con temperamento sanguíneo (como el rottweiler, el ovejero y el pitbull) y otros con temperamento linfático, que son los de compañía”, dice el doctor Jorge Fiorentino, jefe del servicio de emergentología del Hospital Gutiérrez.
“El rottweiler es un perro bravo, para la caza y para la defensa”, agrega el especialista, que hizo un estudio sobre las razas con más casos de mordeduras. Ubicó en primer lugar al ovejero (al “puro”, no mestizo), seguido por el siberiano (que no avisa: no ladra ni muestra los dientes) y luego el rotweiller. Un dato curioso: el pequinés está entre los más mordedores.
También hablamos con Vinicio Di Paolo, vicepresidente de
En tiempos de inseguridad, muchas personas buscan justamente eso: un guardián. "Pero generalmente después no saben qué hacer con esos perros. Son animales que aprenden a morder rápido, pero es difícil hacer que suelten. La responsabilidad es siempre del propietario, la culpa es del dueño y no del perro”, resume Di Paolo, que es criador (afijo: Von Der Krone).
La convivencia: perros-chicos
El doctor Fiorentino recibe en el Hospital Gutiérrez los casos más graves de mordeduras. Y viene notando un aumento: el año pasado hubo unos 80 chicos internados u operados. Llegan al quirófano con heridas importantes en la cara y el cuello.
Según el especialista, las principales víctimas son los varones en edad escolar. Suelen ser atacados cuando no tienen supervisación de los padres y cuando no reconocen los signos de alerta, como los gruñidos y los ladridos.
“No conviene tener un rottweiler cuando hay chicos”, comparte Jorge Piedrabuena, veterinario de Centro PET. “Son mejores otras razas como el labrador, los caniches y el terrier, porque son menos agresivos”, enumera.
Un caso frecuente es que una pareja tenga un rottweiler y llegue a la familia un bebé. ¿Qué pueden hacer? “Hay que buscar que el chico interactúe con el animal, que empiece a jugar. Pero nunca hay que dejarlo solo con el perro”, alerta Piedrabuena.
Qué mirar al comprar un perro
Vinicio Di Paolo explica que el dueño debe tener un conocimiento básico de la raza. “Uno no compra un peluche. Es un animal que vive entre 8 y 14 años y se incorporará a la familia durante ese tiempo”, dice. Hay que saber que los perros grandes tardan tres años en terminar su evolución cognitiva (y no uno, como la mayoría).
“El perro tiene que estar debidamente identificado. Los ‘papeles’ funcionan como su DNI y permiten saber quién es el padre y la madre, quiénes los criaron, etc. En definitiva, indican si realmente es un rottweiler o no”, aclara Di Paolo.
Si hay chicos en la casa, Fiorentino recomienda asesorarse de cuáles son las razas que se adaptan mejor a convivir con ellos. En caso de comprar un perro de temperamento sanguíneo (rottweiler, ovejero, pitbull, etc.) sugiere que sea hembra, porque es menos mordedora. El macho joven con tendencia al ataque es el arquetipo del animal que muerde.
Lo más importante: la crianza
Los expertos nos dan consejos para evitar las agresiones:
* Educar con firmeza. No dejar que el perro comande la manada y evitar que sea descontrolado. Demostrarle quién manda, quién es el amo y quién le da de comer. Si la persona es débil, manda el perro.
* Evitar la agresividad. No educar al perro golpeando, porque después puede atacar.
* Censurar los malos comportamientos. Poner límites desde que es cachorro.
* No tenerlo mucho tiempo atado (salvo cuando hay visitas o hay chicos), porque después puede atacar. Conviene tenerlo suelto, como parte de la familia, y hay que darle cariño.
* Saber que el perro es un perro. Va a cuidar su territorio y puede interpretar que los niños están por debajo de su escala. Un perro no tiene un razonamiento humano.
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