Declaración Universal
y Privada de Derechos Humanos:
Los firmantes de esta
declaración somos personas de todos los rincones del mundo, de cualquier credo,
grupo étnico, cultura y nacionalidad. Proclamamos nuestros derechos porque los
gobiernos no pueden hacerlo por nosotros ni en nuestro nombre, dado que están
todos asociados en muchas de las amenazas contra nuestra libertad. Los derechos
se ejercen contra el poder, no es el poder el que los debe definir por más que
se quiera vestir de benevolente. Esta es por lo tanto una declaración privada y
universal y no taxativa de derechos humanos, la primera en la que no interviene
ningún organismo estatal, grupo armado, poder religioso o de cualquier índole.
En nuestro propio
nombre declaramos:
1. Toda persona tiene
derecho natural al fruto de su propio trabajo, o a lo legítimamente heredado o
donado sin fraude. Ello incluye al libre comercio.
2. Por ende, todo
impuesto que grave la propiedad o la renta es contrario al derecho natural y
por ende intrínsecamente inmoral.
3. Ninguna persona
tiene por qué declarar ante nadie sus ingresos, ni su origen o el destino.
4. Toda persona es
inocente excepto se demuestre lo contrario. Si alguien ha adquirido sus bienes
por robo, fraude, dolo, violencia o evasión de los pocos impuestos justos que
hubiera (viejo debate), debe ser previamente procesado y recién allí la
justicia tiene derecho a inquirir sobre sus bienes y revisar su propiedad.
Hasta entonces, toda pregunta coactiva sobre cuándo, cuánto, de dónde o hacia
dónde, sobre los bienes propios, en viaje o no, es intrínsecamente inmoral.
5. Dado que el estado
sólo es tolerable en tanto sirve a la causa de la justicia, toda persona tiene
derecho a discutir en los tribunales de modo amplio la legitimidad de cualquier
clase de impuesto, tasa o contribución basándose en que el pago no lo
beneficia, sin sufrir represalia alguna. Cualquier exacción que no se
fundamente en la protección del contribuyente, es intrínsecamente inmoral, sin
perjuicio de que se pueda discutir la moralidad de la exacción compulsiva en sí
y de sus métodos y alcances.
6. Las relaciones
personales, comerciales o de cualquier otra índole privada, no pueden ser
afectadas por razones de nacionalidad. Los gobiernos no tienen autoridad sobre
los contratos entre personas que no violen derechos concretos de terceros.
7. Toda persona tiene
derecho a entrar, salir o permanecer en su territorio. Las personas privadas
tienen derecho a cruzar las fronteras políticas con fines pacíficos.
8. Todas las personas
que violen estos derechos, requisando, preguntando, expropiando y por ende
robando bienes o impidiendo el derecho de las personas a circular y establecer
vínculos privados pacíficos por razones de nacimiento, nacionalidad, étnicas,
religiosas o de cualquier índole colectiva, cometen actos intrínsecamente
inmorales y violatorios de esta declaración, lo sepan o no, de los cuales son
responsables primarios desde los autores intelectuales de esas legislaciones,
el poder ejecutivo que las impulsa, los legisladores que las sancionan, los
jueces que las hacen cumplir y todos sus agentes .
9. Todos los que
ejecutan y hacen cumplir normas de esa índole son por ende los criminales y
delincuentes, y todo aquel que se resiste es el verdadero inocente que se está
defendiendo del robo ejecutado por una banda de criminales o de la privación de
su libertad personal, sin importar si aquellos pretenden o no representar a la
ley con sus actos.
Invitamos a todas las
personas del mundo a adherir a esta declaración y a traducirla fielmente a
todos los idiomas del universo.
Planeta Tierra,
diciembre del año 2013.
Texto: Gabriel
Zanotti y otros aportes.
https://www.change.org/petitions/a-todas-las-personas-de-buena-voluntad-del-mundo-declaracion-universal-y-privada-de-derechos-humanos
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