Demasiadas veces
tenemos miedo.
Miedo de lo que podríamos
no ser capaces de hacer.
Miedo de lo que podrían pensar
si lo intentamos.
Dejamos que nuestros temores se
apoderen de nuestras esperanzas.
Decimos que no cuando
queremos decir que si,
Nos callamos cuando
queremos gritar.
Y gritamos con todos, cuando
deberíamos cerrar la boca.
Por qué?
Después de todo solo vivimos
una vez.
No hay tiempo de tener miedo.
Entonces basta.
Hacé algo que nunca hiciste.
Atrevete.
Olvidate de que te están mirando.
Intentá la jugada imposible.
Corré el riesgo.
No te preocupes por ser aceptado.
No te conformes con ser uno más.
Nada te ata.
Nadie te obliga.
Sé vos mismo.
No tenés nada que perder.
Y todo,
todo, todo por ganar.
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