martes, 9 de junio de 2009

Desiderata


Camina serenamente entre el ruido y la agitación, piensa que puede haber paz en el silencio. Hasta donde sea posible sin rendirte, trata de estar en buenos términos con todo el mundo.

Di tu verdad serena y claramente y escucha a los demás, hasta a los aburridos e ignorantes; ellos también tienen su historia. Evita a las personas agresivas y escandalosas, pues son espinas para el espíritu.

Si te comparas con los demás puedes ser vanidoso o amargado, porque siempre habrá personas menos capaces y personas más capaces que tú.

Disfruta de tus éxitos y de tus planes, igual que de tus fracasos.

Guarda interés en tu propia carrera, por humilde que sea; es una posesión real en los cambios de fortuna del tiempo.

Sé cuidadoso, pues el mundo está lleno de trampas; mas no dejes que esto te ciegue a la virtud que existe; muchas personas están luchando por altos ideales y por todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tú mismo, especialmente no muestres tu afecto cuando no lo sientas; tampoco seas cínico en el amor, porque a pesar de toda la aridez y desencanto, es eterno como Dios.

Acepta con cariño el paso de los años y entrega con gracia las cosas de la juventud. Alimenta la fuerza del espíritu para que te proteja y sostenga en la desgracia repentina.

No te atormentes con la imaginación; muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Además de seguir una autodisciplina saludable, sé gentil contigo mismo.

Tú eres una criatura del universo, igual que los árboles y las estrellas; tú tienes derecho a estar aquí y aunque sea o no bien claro para ti, el universo se está desarrollando como debe de ser.

Por eso debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de El. Y no importa cuáles son tus inclinaciones y aspiraciones, conserva la paz de tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.

Aun con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es muy hermoso.

Sé cauto, esfuérzate por ser feliz.

- Maz Ehrmann

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