lunes, 13 de julio de 2009

Física Cuántica: Atraer, crear y aceptar...


(BWN) En la revista del mes de julio de Spirit of Ma'at (www.maatresearch.com) se publicó una nota de Susan Barber sobre Abraham...

Abraham propone no preocuparse por las creencias ni los problemas emocionales. Afirma que las emociones negativas son una señal de que nuestros pensamientos corrientes están creando una realidad que no queremos. Sugiere, en lugar de indagar sobre las causas de esa emoción negativa, probar diferentes pensamientos hasta encontrar alguno que nos haga sentir bien. Cuando hacemos esto, dice, automáticamente estaremos creando lo que queremos. "Con los pensamientos que sentimos como negativos alejamos de nosotros lo que deseamos".

Si las emociones negativas son demasiado fuertes como para no ser borradas con pensamientos positivos, Abraham sugiere alejar la mente de lo que nos preocupa o duele, usando meditación o alguna técnica de respiración.

No es lo que queremos lo que nos daña, sino nuestra focalización en lo que no tenemos.

La emoción negativa es un mensaje que recibimos de nuestro ser interno que nos indica que lo que estamos pensando está creando algo que no queremos. Abraham llama a la emoción "nuestro sistema guía". Si nos sentimos bien nos está diciendo que nuestros pensamientos están creando lo que deseamos, si nos sentimos mal el mensaje sa que estamos creando algo que no nos gusta. Abraham postula tres leyes para la manifestación:

1) LA LEY DE ATRACCIÓN - AQUELLO QUE ES SEMEJANTE ES ATRAIDO.
Atraemos a través del pensamiento. La emoción acelera el proceso. No importa si pensamos en algo queriéndolo o rechazándolo. Aquello en que pensamos es atraído hacia nosotros.

Si alguien se siente gordo no puede atraer delgadez, si se siente pobre no puede atraer prosperidad.


2) LA LEY DE LA CREACIÓN DELIBERADA -TÚ Y SÓLO TÚ ERES CREADOR DE TU EXPERIENCIA
Tu invitaste todo lo que te sucede. Eso no significa que sea a propósito. Se puede crear "por default". Eso es lo que ocurre cuando no elegimos los pensamientos. Porque invitamos a realizarse a todo aquello en lo que nos enfocamos, y mientras más emoción le pongamos, ya sea positiva o negativa, con mayor velocidad se hará presente.

Hay una segunda parte en esta ley de la creación deliberada: la EXPECTACIÓN

Una vez que hemos lanzado la creación, debemos tener expectativa. Estarla esperando, no con esperanza, sino con total confianza de que va a hacerse presente. Porque si dudamos, estamos lanzando otra creación contraria a lo que estamos buscando, una creación por defecto. Debemos esperar que ocurra, así como esperamos que el mercado esté en su lugar cuando vamos a hacer una compra.
Los elijamos o no, los pensamientos atraen la experiencia semejante a ellos.

3 ) LA LEY DE ACEPTACIÓN- Soy el que soy y tu eres quien eres y me regocijo en nuestras diferencias.

Aceptar según Abraham significa regocijarse en la diversidad que es la que hace posible que nuestro Universo exista.

En cuanto a la acción: cuando pensamos que tenemos que hacer determinadas cosas para que ocurra lo que deseamos, nos estamos enfocando en lo que tenemos que hacer más que en lo que queremos manifestar, sin permitir que la ley opere por nosotros.

Abraham dice, la vibración que el universo capta y con la que te responde es la siguiente: Soy una buena persona, quiero hacer mi parte, quiero contribuir a la sociedad de una buena manera y por esto quiero ser recompensado. Por consiguiente estamos haciendo las cosas de una forma más difícil. Lo que hacemos con la acción es tratar de corregir los errores que hemos cometido previamente con el pensamiento y con el sentimiento. En los hospitales por ejemplo se toman acciones para revertir el pensamiento negativo previo.

¿Cuál es el propósito de la acción? Abraham contesta: La alegría
Nuestras acciones físicas son para la alegría, y ninguna acción realizada sin dicha puede resultar en las consecuencias que deseamos. Tenemos miedo de desear grandiosamente, porque cuando lo hacemos salimos de nuestra zona de confort, de aquello que nos es familiar, que sentimos nos corresponde.


A la luz de estas ideas...
¿Qué está sucediendo en nuestro país?
¿Estamos creando una realidad colectiva que nos satisface?
¿Adonde estamos poniendo nuestro foco, nuestros pensamientos los argentinos?
¿Cuáles son nuestras expectativas para el futuro?
¿Estamos creando inconscientemente un país empobrecido y sin posibilidades?
¿No es tiempo de modificar esto?
¡Dejemos de aportar nuestra energía a la negatividad colectiva y aportemos a la positividad!

Pensemos y sintamos a nuestro país feliz, en abundancia, en amor, en verdadera hermandad. Pensemos un país con luz propia. Seamos grandiosos al crear. Tengamos el país que queremos.

Fuente: Crecer ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario