La fisiología moderna distingue en el ser humano más de una docena de sentidos. Sin embargo, puesto que coloquialmente hablamos de los cinco sentidos, cuando mencionamos un sexto solemos hacer referencia a lo que la parapsicología conoce como percepción extrasensorial (PES). Este tipo de percepción se refiere a los procesos paranormales de conocimiento, englobando los fenómenos de telepatía (transmisión de impresiones a distancia), clarividencia (conocimiento de objetos o sucesos distantes, actuales o pasados) y precognición (conocimiento de hechos futuros). Estos fenómenos de PES -cuya existencia ha sido corroborrada experimentalmente por diversos grupos de investigadores- implican un notable desafío científico y filosófico, ya que, igual que sucede con las paradojas de la llamada nueva física, aparentemente cuestionan las nociones comúnmente aceptadas sobre espacio, tiempo y causalidad.
El término sexto sentido fue acuñado inicialmente por el magnetizador Tardy de Montravel, siendo retomado hace un siglo por el neurólogo Charcot y el novelista y espiritista Conan Doyle, creador del personaje de ficción Sherlock Holmes, al que atribuía esta cualidad, incorporándose finalmente al lenguaje coloquial.
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