martes, 6 de octubre de 2009

Generando prosperidad en tu vida


LOS NUEVOS AIRES DE PROSPERIDAD

La prosperidad se ha puesto de moda. Los maestros ascendidos, los hermanos mayores, todos los seres del cosmo manifiestan a través de sus canalizados que somos potencias lumínicas, nos invitan constantemente a invocar la abundancia porque está en nosotros mismos y es capaz de resolver hasta el más mínimo de nuestros problemas. Parece como si todo el universo de repente se hubiera convertido en una olla de la abundancia, en la que a modo de prestidigitadores mágicos todo lo que los humanos tendríamos que hacer seria meter la mano en el sombrero cósmico y sacar el conejo idóneo para resolver nuestras deficiencias materiales.

Esta teoría de la Nueva Era, es cierta, pero como siempre a medias, o quizás es que nosotros también somos magos a medias, el hecho es que para que la abundancia reine en nuestras vidas se requiere un elemento imprescindible, y es la Fe irreducible en nuestro potencial divino, y eso por mas que lo afirmemos, hay una negativa tácita por parte de nuestro subconsciente que con toda la carga de fracasos previos, observa impasible nuestros esfuerzos conscientes de obtener algo aun lejano en nuestras aptitudes.

El día que la abundancia reine en nuestras vidas, no habrá pobreza ni material, ni física, ni emocional, ni intelectual; no habrá política, ni guerras, ni economía, ni hambre, ni enfermedad. Ese día habremos recuperado el paraíso terrenal perdido, pero mientras tanto habrá que hacer algo para ir creciendo como seres humanos y mejorando nuestra calidad de vida ¿no?…

En realidad, para eliminar la pobreza del tipo que sea en nuestras vidas, deberíamos comenzar por nuestro interior, luchando por lograr la ecuanimidad emocional, y espiritual, a fin de obtener el equilibrio material en la vida. Pero a veces, o bien porque no somos capaces de comprender eso, o porque nuestros miedos nos cubren con el velo de la ignorancia, comenzamos buscando solución a nuestras ambiciones externas fuera de nosotros. Y ahí tenemos la magia de la vida, en la mayor parte de los casos ese mismo simbolismo, ese trabajo transmutador de la materia, conecta con nuestro Ser superior, y comienza la metamorfosis que da lugar al punto de equilibrio esencial para obtener la abundancia. Lo imposible se hace posible, y conforme eliminamos nuestras carencias emocionales la abundancia va apareciendo en nuestra vida.

Sin el equilibrio interno no lograremos la abundancia material ni de ningún otro tipo. Podría citar el caso de una amiga que comenzó haciéndose un precioso caldero de la Fortuna. Estaba obsesionada con ganar la lotería y cubrir deudas, lo cual le acarreaba serios problemas. Cada día acudía a su caldero a pedirle la solución a su problema y entonces tomo conciencia de la realidad que la invadía y acudió a terapia sicológica a fin de liberarse de ciertas adicciones. Una vez superadas estas el resultado fue que la abundancia entro en su vida. Había aprendido a manejar su propia energía y la tendencia ludopatica desapareció ….

Esta práctica mágica no es de ahora, los primitivos chamanes, druidas y magos ofrecían calderos repletos de bienes materiales a la madre tierra cavando profundos hoyos en el centro del bosque donde sepultaban sus tesoros. Así alimentaban a Gaia y ella les devolvía el beneficio en bienes materiales. Por eso se hicieron famosos los calderos mágicos entre los celtas, aunque no solo tenían esta función sino que además eran un puro instrumental druida.

Hoy en día en comercios de regalos e incluso esotéricos venden diminutos calderos mágicos de los que salen lentejas, y alimentos y unas monedas para ser cargados y que nos aporten la estabilidad económica a nuestras vidas. Esta bien, siempre que nosotros añadamos algo personal a ese simbolismo y lo carguemos debidamente, aunque lo perfecto seria que lo elaboremos nosotros mismos con nuestras manos y esfuerzo, que realicemos nuestra propia oración y petición porque todo eso es la fuerza mágica del objeto.

LA MAGIA DE LA PROSPERIDAD PLANETARIA

Según la astrología cabalística, Júpiter es el planeta que rige a la abundancia material. Y me dirán: Todos tenemos a Júpiter en nuestras cartas así que porque no tenemos todos la abundancia en nuestra vidas?

Pues sencillamente porque no solo depende de Júpiter que puede estar bien aspectado en nuestro nacimiento o mal en función de nuestro karma y de nuestro trabajo a realizar en esta vida, pero además no es el único que marca el área de la riqueza, también el Sol es símbolo de éxito, y Saturno se ocupa de hacernos pagar nuestra cuentas pasadas, y en fin, aun hay otras cuantas aspectaciones mas que nos ayudan o complican la vida en este tema que es tan necesario en este plano de densa materia.

En la magia influye la Luna ya lo hemos dicho en otros capítulos como factor anímico y los colores, y la vegetación y los minerales y todo aquello que forma parte de nosotros y nuestro entorno

De los colores el dorado y plateado inciden directamente sobre el dinero así como el color verde (por el dólar), el blanco es neutro así que no es recomendable y sin embargo el naranja esta atribuido al negocio y el amarillo-ocre es símbolo del elemento tierra y por consiguiente materia, pero yo casi te recomendaría no hacer mucho hincapié en lo colores salvo el oro y plata que si son genuinos símbolos de poder material...

Janet Thompson en su libro La magia casera recomienda:

Las frutas, verduras y comidas de la prosperidad son: la alfalfa, la almendra, el anacardo, el arroz, la avena, la cebada, la cebolla, los cereales, la granada, los guisantes, el sirope de savia, la naranja, la nuez moscada, la pacana, la pimienta verde, el plátano, las semillas de sésamo, el té, los tomates el trigo sarraceno, la uva y la zarzamora.

Las especias y otras plantas de la prosperidad son: el álamo, la albahaca, las algas marinas, la amapola, la canela, el cedro, el clavo, la consuelda, el crisantemo, el dragón, el eneldo, el helecho, el jazmín, el jengibre, el lino, la madreselva, la mejorana, la menta, el mirto, el musgo, el pachulí, la pimienta de Jamaica, el pino, el roble y tulipanes.


Todo trabajo de magia maneja los elementos que configuran el planeta, así mediante el elemento Tierra estabilizaremos la economía, administraremos nuestra cuentas bancarias, y desterraremos a la pobreza material.

Con el Aire atraemos ideas, proyectos, documentos, y asuntos jurídicos, mientras es el fuego el que incita la imaginación, nos da entusiasmo en nuestro trabajo, y potencia la vitalidad y el esfuerzo.¿Y el agua?, es el trabajo en si, el cauce por el que discurre nuestra creatividad, los medios que nos proporcionan el logro, sobretodo es la limpieza: elimina la envidia, diluye las interferencias para lograr nuestros objetivos.

También juegan importante papel los símbolos, pero no vamos a mencionarlos porque a parte del símbolo del dólar o del euro que ya son universales, los demás deberemos elegirlos nosotros en función del poder o la fuerza que le concedamos. Por ejemplo para algunos los billetes del juego Monopolio pueden ser sinónimo de dinero, sin embargo para mí seria dinero de broma, o sea promesas de pagos incumplidas…. Es importante que al elegir un símbolo analicemos muy claramente el significado que para nosotros tiene el simbolismo. Personalmente si deseo dinero se traduce en e1 dólar o una moneda dorada de euro, pero si es negocio utilizaría algo representativo del mismo, por ejemplo el logo de la empresa o una muestra, o tarjeta, o fotocopia de cuenta bancaria, en fin cosas que para mi sean evidentes su significado ya que de ahí surgirá la fuerza al símbolo. Valen los amuletos animales o minerales, o vegetales siempre que conozcamos su significado. Y no olvidemos, algo esencial: no por más complicado el trabajo resulta mejor, utiliza cosas concretas y representativas para vos, es lo más eficaz.

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