sábado, 8 de agosto de 2009

¿Porqué los varones llegan a la noche con más ganas?

¿Porqué los varones llegan a la noche con más ganas sexuales que la mujer. Ellos aunque esté hasta hace media hora en sus labores, se les ocurre hacer el amor y con toda la fuerza?


En realidad lo que dices tiene más de mito que de realidad aunque muchos varones se han creído lo del mito y lo actúan, muchos sexólogos clínicos sabemos que eso de llegar siempre con ganas y con tanto deseo sexual es más una actuación que otra cosa. Los varones han sido educados para “siempre querer sexo” y así sentirse más hombres y cumplir con su rol de "macho".

También esto se arrastra de la idea de que el varón está todo el día fuera de la casa quizás sentado en una oficina o en cualquier tarea laboral y llega a la casa, y la mujer debe estar dispuesta para satisfacerlo ya que “él se lo merece”.
Hoy las cosas han cambiado y la realidad comienza a ser otra.


La mujer trabaja no solo en el hogar sino también afuera y cuida a los hijos.
y ellas estamos, muchas veces, con sobre exigencias, entonces tenemos distintos tiempos para la intimidad también.
Lo importante es que no nos olvidemos de nuestro placer y de que la vida sexual plena nos hace más felices, nos mantienen saludable y jóvenes, alimenta nuestra autoestima y nos permite tomar contacto con lo maravilloso de nuestro cuerpo


Otra pregunta: ¿Qué cosa podemos hacer las mujeres para alimentar nuestro autoerotismo? ¿Qué cosas podemos hacer para despertarnos en nuestro mundo íntimo para disfrutar más?

Hay mucho que todos, varones y mujeres podemos hacer para enriquecer nuestro mundo erótico. Un consejo que para muchas mujeres puede funcionar son los masajes...a las mujeres nos encantan los masajes antes de la actividad sexual, ¿porqué?, porque nuestro erotismo es mucho más extenso en lo corporal que el masculino, por decirles algo, el varón centra por lo general la respuesta en el tocarse o que le toquen directamente los genitales y con esto por lo general también obtiene una buena respuesta.
En cambio la mujer tiene una sensibilidad erótica en toda su piel y poder ir despertando el placer desde lo más lejos, manos, pies, piernas, brazos, torso, y luego llegar a pechos y genitales es un camino esplendido hacia elevar las baterías de nuestra libido.


La última pregunta: porque nos cuesta tanto a las mujeres desprendernos de lo que pasa alrededor, los ruidos, quién está en la vuelta, el entorno en el momento de hacer el amor. ¿Cómo hacemos para poder concentrarnos y disfrutar más?

Esto no le pasa a todas las mujeres, sería generalizar demasiado el tema y no lo creo correcto, pero si es cierto que puede pasar.

Si así fuera, creo que el pensamiento que debe primar es: “no debemos descuidar lo que nos merecemos”, muchas mujeres estamos pendientes del entorno porque el entorno no nos ha favorecido como lugar donde expandir nuestra sexualidad.

Las mujeres hemos sido condicionadas a que no podemos exteriorizar nuestra sexualidad, y los miedos a enfrentarnos con esto, lleva a que no podamos concentrarnos en el acto sin que nos aparezcan fantasmas de nuestras generaciones anteriores.

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