NEUROPROTECTORA Y CONTRA EL INFARTO PRECOZ.
Aunque en su origen este fármaco se concibió para aliviar el dolor y la fiebre, ha mostrado ser eficaz en la prevención de otras afecciones.
Los últimos descubrimientos de sus beneficiosas propiedades están considerando su papel neuroprotector sobre las células del cerebro.
La administración de aspirina y su metabolito (salicicato de sodio) en dosis similar a la utilizada para tratar una inflamación muscular y de las articulaciones, protege de la muerte celular en el 83% de las células, según demostraron estudios realizados con animales de laboratorio.
En cuanto al corazón, su administración en los primeros momentos en que se manifiestan los síntomas de un infarto reduce el riesgo de muerte.
Una vez producido el ataque al corazón, y dentro de las seis horas posteriores, el 90% de los estadounidenses son tratadas con aspirinas.
Por otra parte, se demostró que la ingestión regular de este fármaco podría llegar a salvar 100.000 vidas al año en todo el mundo gracias a su efecto preventivo de trastornos cardíacos.
Media aspirina al día reduce el 25% el riesgo de este tipo de ataques o de afecciones al corazón en aquellos que tienen antecedentes de problemas cardiovasculares.
Mas allá de su origen, la aspirina demostró beneficios importantes para el cuidado de la salud.
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